“Biden llevará una semana entera en Camp David antes del debate, y… probablemente estén experimentando con las dosis adecuadas, medicándole previamente”, comentó Jackson, que actualmente se presenta al Congreso por Texas con el respaldo de Trump.
Otros políticos también opinaron.
“El equipo de Trump no debería subestimar a Joe Biden y la capacidad de su equipo para fortalecerlo con Mountain Dew [bebida carbonatada] o lo que sea”, manifestó el representante de Missouri Eric Burlison en una entrevista con Fox Business, y añadió que “mira, en el [discurso del] Estado de la Unión de este año, mostró mucha energía durante una hora u hora y media”.
La red de influencers pro-Trump y de derecha en X y Telegram han adoptado la conspiración en masa, compartiendo clips de los comentarios del expresidente y las entrevistas con Jackson y Burlison.
En los canales conspiranoicos de Telegram, figuras influyentes están difundiendo acusaciones aún más descabelladas sobre el debate, incluidas múltiples aseveraciones diferentes de que Biden está a punto de retirarse del debate por razones médicas, y que se elegirá un nuevo candidato demócrata o se invocará la 25ª Enmienda de EE UU (que permite destituir al presidente del país si es necesario) y la vicepresidenta Kamala Harris se convertirá en presidenta. No hay pruebas que respalden ninguna de estas afirmaciones.
Brenden Dilley, organizador del Dilley Meme Team, describió esta semana cómo su grupo “se apropiaría de hashtags… e impulsaría contenidos pro-Trump” durante el debate. Dilley, que se autodefine como coach de vida, fue criticado recientemente por producir un video que instaba a la creación de un “Reich unificado”. El material se publicó en la cuenta Truth Social de Trump.
Algunos representantes de los medios de comunicación de derecha y los partidarios de Trump también están esparciendo conspiraciones sobre la CNN y su supuesta parcialidad a favor de Biden.
Muchos conspiranoicos en X están sacando a relucir una teoría de 2020, cuando aseguraban que la CNN había dado a Biden las preguntas del debate con antelación. Jesse Watters, presentador de Fox News, repitió la acusación el martes, refiriéndose a un artículo escrito por Hillary Clinton relativo al debate. “Hillary está dando a Biden las respuestas y la CNN probablemente esté facilitando a Biden las preguntas”.
Esta particular conspiración se fundamenta en una pequeña verdad: en 2016, la excomentarista de la CNN Donna Brazile, como reportó Politico entonces, avisó a la campaña de Clinton de una pregunta que se formularía en un debate de las elecciones primarias. Sin embargo, no hay evidencia de que la CNN haya filtrado preguntas a la campaña de Biden en 2020 o previo al debate de este jueves.
Mientras tanto, el eterno troll y exasesor de Trump Roger Stone sacó a relucir otra vieja conspiración sobre el debate, esta vez sobre el uso de un auricular. En 2020, los partidarios de Trump y la campaña de este insistieron en la mentira de que Biden había llevado un auricular y un micrófono durante un debate, sin aportar más pruebas que capturas de pantalla borrosas de un pliegue en la camisa del presidente.
“¡Nada de auriculares!”, publicó Stone en X el miércoles. “Trump debería exigir que se inspeccione cuidadosamente a Biden para asegurarse de que no lleva algún auricular de alta tecnología perfectamente oculto antes del comienzo del debate en la CNN”.
Los canales de QAnon compartieron conspiraciones aún más extremas que, una vez más, se reciclan de otras anteriores.
En un canal dirigido por un miembro de la rama JFK-QAnon, que considera que Biden fue arrestado y está siendo interpretado por un actor, un miembro sostiene que “Biden no solo debería someterse a una prueba de antidoping… debería realizarse una prueba de ADN antes del debate con Trump… Porque, con toda seguridad, quizá no sea Joe Biden”.
No es la primera vez que nuestra estrella se convierte en el objetivo de los conspiranoicos, pero el reciente eclipse total ha desatado las fantasías más extremas.
