La victoria electoral de Donald Trump fue el principal acontecimiento político del año en Estados Unidos, en una elección en la que el líder republicano además logró mayoría en el Congreso. Trump se impuso en Arizona, que así volvió a ser republicana, aunque el estado obtuvo equilibrio político en el Congreso, con mayoría demócrata en el Senado (se destacó este año el triunfo de Rubén Gallego) y mayoría republicana de 6 a 3 en la Cámara de Representantes.
La política en 2024 estuvo determinada por la elección presidencial, tema que marcó la agenda informativa desde enero, cuando comenzaron a desarrollarse las primarias presidenciales con la votación en Iowa: ese fue el punto de partida de todo el proceso electoral que finalizó el 5 de noviembre, cuando Trump derrotó a la vicepresidenta Kamala Harris, quien finalmente se había quedado con la candidatura demócrata ante la renuncia de Joe Biden a su postulación.
Las primarias se desarrollaron sin sorpresas desde enero, con una carrera demócrata en la que fácilmente se impuso Biden y una contienda republicana en la que Trump superó, en poco más de dos meses, a Ron de Santis y Nikki Haley, quien dio batalla hasta el Supermartes realizado el 5 de marzo. De ahí en más las competiciones en los demás estados solo fueron una formalidad hasta la llegada de las respectivas convenciones partidarias, que en julio y agosto nominaron oficialmente a Biden y a Trump.
Desde marzo, el sistema político estadounidense había configurado la idea de que la presidencial 2024 sería la revancha de la contienda 2020 entre Biden y Trump. Ambas campañas, sin embargo, dieron un giro en junio, luego del primer debate entre ambos líderes, en el que Biden tuvo un desempeño que dejó muchas dudas. Fue entonces cuando, desde el establishment político y mediático, comenzaron las insinuaciones sobre un posible paso al costado del Presidente.
Finalmente, el Partido Demócrata nominó candidata a la actual vicepresidenta Harris, quien de ese modo alcanzó la postulación presidencial sin haber participado en el proceso de las primarias, donde los demócratas habían desalentado la participación de candidatos porque Biden había decidido correr por la reelección. Ya consumado el desplazamiento de Biden, Harris eligió como candidato a vice al gobernador de Minnesota, Tim Walz, mientras que Trump escogió al senador por Ohio J.D.Vance para que lo acompañe en el ticket republicano.
Trump y Harris, quienes protagonizaron un único debate electoral, visitaron Arizona en diversas oportunidades, en busca de los 11 electores del estado, que entre 1996 y 2016 votó republicano en la contienda presidencial pero que había cambiado de color político en 2020. Finalmente, Trump se impuso en Arizona por 187 mil votos, aunque la representación congresional de Arizona quedó nuevamente equilibrada: el demócrata Gallego recuperó para el partido la banca que Kyrsten Sinema ocupa como independiente en el Senado, por lo que acompañará al también demócrata Mark Kelly, y los republicanos mantuvieron su ventaja de 6 a 3 en la Cámara de Representantes, donde Yassamin Ansari (demócrata) y Abe Hamadeh (republicano) son las únicas dos figuras políticas nuevas que se sumaron a los congresistas que lograron la reelección.
En el plano estatal, el Partido Republicano amplió su mayoría en ambas Cámaras de la Legislatura (17 a 13 en el Senado y 33 a 27 en la House de Representantes), por lo que la gobernadora demócrata Katie Hobbs desarrollará también la segunda parte de su mandato con minoría legislativa. Este año, Hobbs vetó leyes aprobadas por la mayoría republicana en la Legislatura, entre ellas sobre inmigración, un tema que -junto con la economía- fue clave en la campaña electoral, tanto nacional como estatal.
Precisamente, en un intento por pasar la legislación sobre inmigración, la Legislatura logró someter a votación popular este tema a través de la Propuesta 314, que fue aprobada por los votantes en la elección de noviembre y que diversas organizaciones la cuestionan por considerarla antiinmigrante. Otra Propuesta con alto impacto político en la campaña fue la 139, sobre el aborto, que también fue aprobada por los votantes y que prevé una enmienda constitucional estatal a favor de la interrupción del embarazo.