Las grandes constructoras españolas echan un pulso para hacerse con la obra del circuito de Fórmula 1, un negocio valorado en más de 100 millones de euros, según ha podido comprobar EL PAÍS. Terminado el plazo para presentar ofertas al contrato de obras para la construcción y posterior reposición de las infraestructuras necesarias para la realización de un gran premio de F1, la Institución Ferial de Madrid (IFEMA), impulsora del gran premio automovilístico, ha recibido cinco solicitudes de participación. Una es de Dragados. La segunda une a Ferrovial, Sacyr y Pavasal. La tercera es de FCC. La cuarta agrupa, entre otros, a Obrascón Huarte, Acsa, Vialex o Rover. Y la quinta, a Acciona y Eiffage.
El concurso supone un paso clave en el desarrollo de la prueba, que debutará en el calendario deportivo en 2026, y se quedará en la región al menos durante diez años, con el objetivo de que IFEMA recupere su inversión, que cuenta con la oposición de los vecinos (a través de la FRAVM) y de los partidos de izquierdas, que han visto cómo el PP de Isabel Díaz Ayuso ha hecho suyo el anuncio de que la F1 desembarcará en la capital de España.
Los documentos que acompañan al concurso desgranan que el circuito contará con una longitud de 5,474 kilómetros, 20 curvas, y una vuelta de clasificación de 1 minuto y 32 segundos. El trazado utilizaría los viales de IFEMA, tanto del recinto actual como de la ampliación que tendrá próximamente. El circuito proporcionará “espacios inéditos” en la F1, como un paddock cubierto y climatizado, “único en todo el circuito internacional”. Los vehículos podrán alcanzar picos de velocidad de 300 kilómetros por hora y el proyecto tendrá capacidad para más de 110.000 espectadores.
Los organizadores esperan que el 70% de los espectadores llegue desde fuera de la capital y que el 35% lo haga desde fuera de España, aportando 450 millones de euros al PIB regional al pasar una media de casi cuatro noches en la ciudad, con un gasto medio de más de 1.300 euros. Todo para disfrutar de gran circo de la Fórmula 1. Una propuesta que no convence ni a los vecinos ni a la oposición de izquierdas.
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha pedido al Ayuntamiento de la capital que “no conceda” la licencia del Gran Premio de Fórmula 1 de Madrid, que tendrá lugar entre 2026 y 2035, por “la falta de rigor” del proyecto y “sus graves molestias” en el vecindario.
En concreto, la FRAVM registró la pasada semana ante el Consistorio un documento con alegaciones, consensuado con asociaciones de “los barrios afectados”, que rechaza las “graves afecciones” de ruido y en la movilidad de la zona, la “ausencia” de protocolos de seguridad, así como “la falta de información sobre los recursos públicos que serán necesarios”.
“A pesar de su envergadura y sus fuertes afecciones en el territorio, las prisas, la opacidad y la improvisación han marcado hasta el momento el proyecto del circuito urbano. Tres características que se encuentran detrás de la solicitud de licencia de actividad temporal para la construcción del circuito y las instalaciones complementarias necesarias para el desarrollo del evento”, detalló la asociación en un comunicado.
Para las asociaciones vecinales, “llama poderosamente la atención que el Consistorio haya iniciado en las últimas semanas los trámites de concesión de la licencia sin haber respondido aún a las alegaciones del Plan Especial”.
Así, la FRAVM pidió rechazar la licencia por “las graves afecciones de ruido” y “su más que previsible colisión con el derecho fundamental de la inviolabilidad del domicilio recogido en el artículo 18 de la Constitución”.
“El proyecto municipal solo incluye la contaminación acústica procedente de los vehículos de la competición, no otros ruidos asociados como el procedente de las obras de construcción del circuito, la megafonía, los camiones de transporte o los helicópteros, y no establece ninguna medida correctora y mucho menos barreras de contención para proteger a las viviendas más cercanas, de tal forma que solo por esto la licencia debería ser denegada”, indicó.
Asimismo, señaló que los mapas de impacto acústico del proyecto “reconocen que causará graves perjuicios a un amplio número de residentes.
En contras, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, del PP, comprometió el apoyo del Consistorio a la celebración de la cita deportiva. “Es fundamental que vengan este tipo de eventos”, dijo.
