Estas son las señales que reflejan que Ortega estaría echando mano de sus reservas en el Banco Central a medida que tiene menos opciones de ingreso de recursos
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La bonanza económica que pregona el régimen Ortega Murillo podría estar pasando un mal momento. Las exportaciones llevan meses en retroceso; las remesas están creciendo a un ritmo menor; y enfrentan dificultades para ejecutar el financiamiento externo. Además, no ha conseguido préstamos nuevos y China solo ha entregado recursos atados a proyectos. Con la sobrerrecaudación puede compensar estos déficits, pero es el único ingreso que está creciendo, quizás por ello decidieron cubrir necesidades presupuestarias con las incautaciones y decomisos que antes repartían entre ocho instituciones.
También, en febrero y mayo de este año, en lugar de trasladar recursos a las cuentas del Banco Central de Nicaragua (BCN), como lo ha hecho desde 2021 y en grandes cantidades, la Tesorería General de la República (TGR) usó dinero de estas cuentas. Cabe aclarar que en años anteriores también hubo ocasiones en las que se usaron estos recursos, pero posteriormente se reponían con cantidades superiores, lo que ocasionó que el saldo alcanzara niveles récord.
El informe de ejecución presupuestaria a marzo de este año afirma que el Gobierno central aumentó sus disponibilidades en el Banco Central de Nicaragua y los bancos comerciales en 7,354.7 millones de córdobas en el primer trimestre, “coadyuvando con el resguardo de la estabilidad macroeconómica y el fortalecimiento de las reservas internacionales del país”.
Por su parte, el informe monetario del Banco Central a mayo indica que solo en ese mes el Gobierno central sacó 1,234 millones de córdobas de sus cuentas, luego que en abril había rozado los 70 mil millones de córdobas en depósitos totales en marzo.
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Incautaciones y decomisos pasan al Presupuesto
Cabe mencionar que el movimiento de estos recursos se publicaba cada mes en los reportes estadísticos de depósitos del Gobierno Central que publica el BCN en su sitio web. Sin embargo, desde enero de 2024, cuando estos totalizaban 61,813 millones de córdobas no han actualizado el dato mes a mes, por tanto no se puede determinar cuánto se ha usado mes a mes.
Junto a la decisión de echar mano de estos recursos, el pasado 18 de junio el régimen Ortega Murillo utilizó el control absoluto que tiene sobre el poder legislativo para aprobar una reforma a la Ley 735, Ley de Prevención, Investigación y Persecución del Crimen Organizado y de la Administración de los Bienes Incautados, Decomisados y Abandonados. Con ese cambio, ahora los activos incautados y decomisados pasarán al Ministerio de Hacienda para que los traslade al Presupuesto General de la República.
“Estos recursos ya no serán depositados en el Sistema Financiero Nacional, sino en las cuentas de la Tesorería General de República establecidas en el Banco Central de Nicaragua… Queda claro que la disposición de esos activos procedentes de los bienes subastados van a ser destinados al Ministerio de Hacienda para cubrir necesidades presupuestarias previa autorización de la Presidencia de la República”, explicó durante la aprobación de la reforma Gustavo Porras, diputado oficialista y presidente de la Asamblea Nacional.
Antes los repartían entre ocho instituciones
El artículo 58 de la reforma a la Ley 735 establece que “en el caso de los bienes en dinero, títulos valores, certificados de crédito e instrumentos monetarios, o cualquier otro medio o efecto de esa naturaleza; y el dinero procedente de la venta de bienes en subasta, serán destinados por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, para cubrir necesidades presupuestarias, previa autorización de la Presidencia de la República”.
Antes de la reforma aprobada el 18 de junio el articulo 58 establecía que “el dinero decomisado, abandonado u obtenido por la venta de bienes en subasta será distribuido por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), a través de la Tesorería General de la República” y lo destinaban a programas, proyectos y fines de prevención, investigación y persecución de los delitos relacionados a la Ley y en programas de rehabilitación, reinserción social, elaboración de políticas públicas, coordinación interinstitucional y protección de personas, relacionados con el enfrentamiento del crimen organizado.
Con estos recursos también se cubrían los gastos administrativos de la Unidad creada para administrar estos bies. El MHCP distribuía anualmente estos recursos entre: la Policía, Ministerios Público, Educación, Salud, Corte Suprema de Justicia, Sistema Penitenciario Nacional, Consejo Nacional Contra el Crimen Organizado y la Unidad Administradora de estos bienes.
Recaudación crece, exportaciones caen
El uso de los recursos procedentes de la incautación y decomiso relacionados al crimen organizado lo aprobaron en un etapa de franco crecimiento para la recaudación fiscal. Entre enero y marzo de 2024, los ingresos fiscales totalizaron 42,116 millones de córdobas, monto superior en 17.5 por ciento con respecto a los 35,831 millones recaudados en el mismo periodo del 2023. Este monto equivale al 30.4 por ciento de los 138,639 millones que proyectan recolectar el 2024.
No obstante, la recaudación fiscal es el único ingreso que está creciendo. Las exportaciones cerraron el 2023 con una caída cercana al 3 por ciento, provocada principalmente por menores envíos al exterior de productos elaborados bajo el régimen de Zona Franca. Pero desde el inicio del 2024 la caída de los envíos al exterior siguió agudizándose y ahora afecta más a los productos del régimen general, especialmente al café, azúcar, camarones y otros.
El Ministerio de Fomento, Industria y Comercio (Mific) reportó que entre enero y mayo de 2024 el volumen de las exportaciones totales, es decir las del régimen general y las de Zona Franca registraron una caída del 8.6 por ciento. Esto significa que se enviaron al mercado externo 106 mil toneladas menos que en los mismos meses del año pasado. Aunque en esos meses el precio de varios productos que Nicaragua exporta se incrementó, esa alza no pudo evitar que en el periodo mencionado los ingresos por estas ventas se redujeran en 51 millones de dólares.
Pobre ejecución de donaciones y préstamos
En el caso de las remesas, desde el año pasado se anunció que el superciclo de crecimiento que registraron en 2023 se terminó y que ahora seguirán creciendo, pero a un ritmo más modesto. “No es que estén cayendo, simplemente están creciendo menos porque la ola migratoria se reflejó en el crecimiento de 2023. Ahora la gente sigue migrando, pero en menor proporción, entonces ya no seguirá ese crecimiento exagerado”, explica el economista y exreo político desterrado, Juan Sebastián Chamorro.
En el primer trimestre del 2024 llegaron del exterior 1,140 millones de dólares, ese monto representó un crecimiento interanual de 11.8 por ciento en relación con los 1,020 millones que llegaron en el mismo lapso del año pasado. Pero en los primeros tres meses del año pasado, esos 1,020 millones significaron un incremento del 61 por ciento, ya que en esos mismos meses del 2022 los nicaragüenses que están en el exterior solo mandaron 387.7 millones de dólares en remesas.
Otra fuente de ingreso que está debilitada es la de préstamos y donaciones. El informe de ejecución presupuestaria del primer trimestre de 2024 detalla que de los 1,134 millones de córdobas que tiene proyectado recibir durante este año, en el primer trimestre solo le desembolsaron 52 millones, que equivalen a menos del 5 por ciento del total. Además, de los 4,809 millones de córdobas que el Presupuesto contempla que obtendrán durante el 2024, solo recibieron 167 millones de córdobas, que representan el 3.5 por ciento del total.
China no responde a las expectativas
Estos problemas con la ejecución de las donaciones y los préstamos se juntan a que desde hace varios años no consigue la aprobación de nuevos créditos de parte de los organismos financieros internacionales, que entre ellos solamente le están entregando fondos para atender emergencias.
Además, el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que desde 2018 se consolidó como su principal financiador, podría frenar su apoyo ya que la nueva presidenta, Gisela Sánchez, dijo hace algunas semanas que Nicaragua agotó el porcentaje de recursos a los que tiene derecho.
A esto se suma que el nuevo aliado político en el que Daniel Ortega apuesta a convertir en su principal socio comercial y financiador no está respondiendo a esas expectativas. En los primeros cinco meses de este año solo aportó el uno por ciento de los ingresos que el país obtuvo por sus exportaciones.
En el caso del financiamiento, China le ha otorgado al régimen Ortega Murillo varios préstamos, sin embargo, todos son para proyectos específicos. Es decir, que no ha concedido recursos de libre disponibilidad que permitirían cubrir algún déficit.
¿Qué pasa con las finanzas?
Chamorro considera que esa será la tónica, los préstamos que otorgue serán para financiar proyectos específicos que incluso ejecutarán empresas chinas, que ya abrieron una ruta marítima para traer la maquinaria, equipos y trabajadores que requieren para construir las obras y una vez concluidas se llevarán todo nuevamente.
En cuanto a los supuestos problemas de liquidez Chamorro considera que hay muy poca información para determinar qué está ocurriendo, sobre todo porque el informe de ejecución del Presupuesto muestra el avance esperado. No obstante, aclara que ese informe de ejecución es del primer trimestre del año y según representantes de algunos sectores económicos en los últimos meses la actividad económica de algunas actividades retrocedió.
Además, considera que es posible que estas señales que se mencionaron reflejan que la falta de financiamiento externo está provocando dificultades, sobre todo porque el BCIE que se había convertido en la principal fuente de financiamiento, ahora se está tambaleando.
