La palabra ‘imposible’, y sobre todo en la Champions, no está en el diccionario del Real Madrid. Aún así, es cierto que el conjunto de Ancelotti tiene muy difícil lo de clasificarse entre los 8 primeros equipos que acceden de manera directa a los octavos de final.
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Para ello, evidentemente, tiene que ganar su partido ante el Stade Brestois del próximo miércoles e irse a los 15 puntos. Ello, por ejemplo, le haría adelantar al propio conjunto galo que se quedaría con 13 unidades. Unas 13 unidades que son ahora mismo las que marca el Bayer Leverkusen, octavo clasificado, que está virtualmente en octavos gracias al gol-average pero también tienen 13 puntos el Aston Villa, que juega en casa ante el Celtic, el Mónaco, que visita al Inter de Milán, el Feyenoord que viaja Lille y el propio Lille que recibe al cuadro neerlandés.
Todos ellos, como máximo, deberían empatar para que el Real Madrid tuviera opciones. También que pierda el Atalanta que es séptimo con 14 puntos y visita al FC Barcelona. El Leverkusen, por su parte, juega con el Sparta de Praga en casa.
Los goles, clave
Con todo y con ello, el Real Madrid también debe tener en cuenta la diferencia de goles. Otra goleada como la que firmó ante el Salzburgo le podría venir muy bien siempre y cuando los equipos que también tienen 12 puntos (BVB, Bayern de Múnich, Juventus y Celtic) no le superen. De momento, los dos alemanes tiene una ventaja de +8 y +6 respectivamente por encima del +5 que tienen los blancos. Tras ellos está la Juventus con un +4 y el Celtic con un +1.
Así pues, en resumidas cuentas, los de Ancelotti necesitan al menos resultados favorables (derrota o empate de los equipos implicados) en nueve partidos. Y, desde luego, vencer en el suyo. De lo contrario, su objetivo será quedar en lo más alto de la tabla y rezar porque no les toque un ‘coco’ en las primeras de cambio.
