Cada vez son más las experiencias que se diseñan para apelar a la memoria emotiva como punto de inflexión para promover el bienestar.
La fórmula de estas grageas que surgen como antídotos para vivir mejor combinan una buena dosis de nostalgia por el pasado y un sentimiento positivo hacia el futuro, con una vuelta de tuerca para arrancar a planificar el año con energías renovadas.
En este sentido de la renovación, la letra R juega un rol clave. En la escritura jeroglífica egipcia estaba representada por una cabeza humana vista de perfil. Por eso los fenicios la llamaron res, que significa cabeza.
Cómo reinventarse, qué estrategias poner en juego para repensarse, cuál es el mejor camino para revisitarse y dónde buscar herramientas para reformular, barajar y dar de nuevo es indispensable para acercarse a un estado de bienestar que contemple el camino recorrido, pero que también cambie ciertas reglas del juego en función de la armonía deseada.
Es una de las tendencias que pican en punta en 2025.La misión es clara: implementar un upgrade de uno mismo permitirá acercarse a nuestra mejor versión. Muchas firmas retoman este planteo para llegar a un estado de equilibrio y proponen viajar en el tiempo, hacia el pasado, para reversionar hábitos más saludables en el sentido integral del concepto. Desde lo espiritual, los aspectos de la salud mental, la performance física y las relaciones interpersonales se abre un abanico de posibilidades que contribuyen a esta planificación que tiene, como gran paraguas, la intención de vivir mejor.
Desde las experiencias centradas en las personas donde se priorizan las necesidades y deseos de los usuarios, las investigaciones realizadas por Trendsity ayudan a entender cómo interactuamos en los espacios que habitamos, qué nos importa a la hora de relacionarnos con otros y qué ponderamos en el momento de comprar productos y servicios.
En el contexto actual, marcado por el estrés y la saturación de estímulos el bienestar integral forma parte de las prioridades. Es una megatendencia que se impone a nivel global a partir de prácticas y actitudes dirigidas a lograr un equilibrio que permita vivir plenamente hoy. También, a buscar la vitalidad necesaria para proyectar una longevidad de calidad.
De acuerdo al exhaustivo análisis que coteja estadísticas de Argentina, Brasil, México, Perú, Chile y Colombia el bienestar influye en la toma de decisiones que involucren al cuerpo, la mente y el espíritu.
En este sentido, si un producto o campaña logra emocionar al usuario tendrá buena parte de la batalla ganada.
La mentada estética de la ternura que retoma una tendencia surgida en Japón, en la década del ‘70, aporta expresiones y brinda refugio en momentos de estrés. Se la conoce como Kawaii y reformula el fenómeno cultural que puso el acento en propuestas “adorables” que abarcan hoy mucho más que un manifiesto estético. El concepto engloba el escape visual, el foco en el presente y la necesidad de generar conexiones más auténticas.
La influencia de esta filosofía se puede ver en distintos sectores. Desde la moda oversize, las golosinas y el diseño hasta los colores pastel para electrodomésticos con estética vintage, las formas redondeadas en accesorios, papelería, la dermocosmética con aromas a tutti frutti nostálgico y los cafés temáticos que ofrecen experiencias con personajes de manga o animé.
El posicionamiento de las marcas que incluyeron mensajes reconfortantes, texturas suaves y expresiones tiernas escaló notablemente, marcando la relevancia de esta tendencia que ofrece contención y respaldo emocional a las audiencias que buscan reconfortarse en una cafetera o tocadiscos para vinilos que los enlace a un pasado feliz.
El rubro de la alimentación también se vive el furor por la vuelta a las raíces. En los barrios de Palermo y Colegiales el sifón como objeto de culto vive un regreso con gloria. Y el vermú que llegó con la inmigración italiana domina uno de los bares destacados por la revista Time como uno de los 100 lugares que no se pueden dejar de visitar.
El boom de las dietéticas, los restaurantes vegetarianos, de cocina con hongos o propuestas crudas también es un indicador de la búsqueda del bienestar integral. La búsqueda de prácticas saludables también invita a reconectar con la Naturaleza en función de revalorizar lo simple y generar conciencia ecológica. Los craft packs, o envases reciclados, conectan con consumidores jóvenes que valoran lo hecho a mano. Consideran más genuina una propuesta artesanal que un gadget digital y ponderan aquellos alimentos que garantizan la purificación detox.
Recapitular las experiencias que fueron tendencia en el pasado es hoy uno de los ases en la manga que tienen las compañías para atraer a las audiencias. Muchas firmas, además, entienden que la segmentación suma a la hora de generar conversaciones significativas con sus usuarios. El desarrollo de propuestas que contemplan a las personas con capacidades diferentes, o los niños y niñas del espectro autista también es una de las tendencias que crece. En shoppings, cines, restaurantes y espacios de entretenimiento ya se implementan estrategias específicas.
Así, la memoria emotiva en modo ON se presenta como una oportunidad para contribuir a bajar un cambio, reconectar con lo simple y formar parte de la conversación. Una conversación sin interferencias, que sea la plataforma de diálogos honestos y atención plena, la clave del bienestar integral.
La autora es CEO de Trendsity
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