- Autor, Redacción*
- Título del autor, BBC News Mundo
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El destituido presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, fue arrestado por las autoridades del país asiático en la mañana de este miércoles luego de varias horas de tensión en los alrededores de su residencia.
Yoon, quien está siendo investigado por insurrección y abuso de poder, es el primer presidente surcoreano en la historia en ser detenido durante su mandato. Su destitución aún debe ser confirmada por la Corte Consitucional surcoreana.
La operación para detenerlo se extendió durante casi seis horas, desde las 4:20 am (hora local) hasta pasadas las 10:00 am.
Los más de 1.000 agentes que llegaron a la residencia presidencial fueron recibidos por multitudes tanto a favor como en contra de Yoon, y tuvieron que superar varias barreras en su camino hacia la puerta de la residencia del mandatario.
El 3 de enero, más de 150 agentes de policía intentaron arrestarlo durante horas, pero fueron superados en número, primero por una multitud de seguidores del presidente, y luego por un muro humano de escoltas presidenciales dentro de la propiedad.
Yoon puede permanecer detenido hasta 48 horas, después de lo cual los investigadores tendrán que solicitar otra orden para acusarlo formalmente y que permanezca retenido.
Una operación difícil
La operación que terminó con el arresto del mandatario surcoreano no fue una tarea sencilla.
Según reseñaron los medios locales, los uniformados que participaron en el procedimiento tuvieron que utilizar escaleras y cortadores de alambre en el frío glacial para llegar a Yoon, cuyos escoltas habían erigido barricadas para frustrar cualquier posible detención.
Unos agentes treparon por los vehículos estacionados en los alrededores de la residencia presidencial, mientras que otros accedieron al recinto a través de una ruta de senderismo cercana.
Pese a haberse disculpado por sus acciones, tras una votación de los legisladores, fue despojado formalmente de sus poderes y quedó a la espera de un juicio.
Sin embargo, Yoon había permanecido hasta este miércoles refugiado en la residencia presidencial, protegido por la guardia presidencial, y se había negado a cooperar con las autoridades, ignorando todas las citaciones para ser interrogado.
Este lunes comenzó el juicio de destitución en su contra en la Corte Constitucional, pero terminó a los cuatro minutos, porque Yoon no se estaba presente.
Por ello, los fiscales habían expresado que no les quedaba más remedio que detenerlo.
Tras consumarse la detención este miércoles, se hizo pública una declaración en video del político, de 64 años, en la que aseguró que aceptó comparecer ante la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO, por sus siglas en inglés), a pesar de que considera que se está llevando a cabo una “investigación ilegal” en su contra.
En la grabación, de 3 minutos de duración, el mandatario afirmó que lo hace para evitar “cualquier desagradable derramamiento de sangre”.
Los seguidores de Yoon permanecieron fuera de la residencia presidencial a lo largo de la mañana del miércoles expresando su apoyo al presidente destituido y tratando de evitar su arresto.
Se espera que Yoon permanezca detenido en una prisión ubicada en Uiwang, provincia de Gyeonggi, aproximadamente a 5 kilómetros de la oficina del CIO.
Reacciones encontradas
La captura del mandatario provocó reacciones encontradas.
El Partido del Poder Popular de Yoon calificó su arresto de “ilegal”, y el líder parlamentario de la formación oficialista, Kweon Seong-dong, calificó los hechos del miércoles de “lamentables”.
En contraposición, el líder del opositor Partido Democrático, Park Chan-dae, consideró que el arresto de Yoon mostraba que “la justicia en Corea del Sur está viva”.
Asimismo, dijo que la detención del suspendido presidente “es el primer paso hacia la restauración del orden constitucional, la democracia y el estado de derecho”.
Pero mientras el destino de Yoon termina de decidirse, Corea del Sur está siendo dirigido actualmente por el ministro de Finanzas, Choi Sang-mok, quien ejerce como presidente en funciones.
El mandatario interino llegó al poder después de que el primer presidente provisional, Han Duck-soo, también fuera destituido por el Parlamento de mayoría opositora.
Quién es Yoon y por qué lo arrestaron
Yoon, un fiscal estrella convertido en político, llegó al poder en 2022 tras ganar popularidad entre los votantes conservadores gracias a una plataforma antifeminista y una postura de línea dura respecto a Corea del Norte.
Pero tras acceder a la presidencia, se vio envuelto en escándalos personales y enfrentó a una oposición cada vez más poderosa.
Su apuesta resultó ser un fracaso, que desembocó en su destitución por parte del Parlamento e investigaciones penales.
Desde que fuera despojado de sus poderes, Yoon se ha resistido a los intentos arrestarlo, lo que ha sumido al país en una mayor agitación política.
Aunque está suspendido, Yoon permanecerá en el cargo hasta que la Corte Constitucional de Corea del Sur confirme su destitución.
Cuando Yoon hizo su breve declaración de ley marcial en diciembre, citó amenazas de “fuerzas antiestatales” y de Corea del Norte para justificar medida.
Pero pronto quedó claro que su decisión no había sido impulsada por amenazas externas, sino por sus propios problemas políticos internos.
Según destaca desde Seúl la periodista de la BBC Rachel Lee, las escenas que se vivieron este miércoles en el exterior de la residencia presidencial, reflejan la polarización cada vez más profunda que hay en Corea del Sur.
Mientras los oponentes de Yoon aplaudieron su detención, sus partidarios prometieron continuar su lucha, insistiendo en que el arresto marcó sólo el comienzo de una batalla prolongada, señaló Lee.
¿Por qué fue tan complicado arrestarlo?
Pese a que Yoon ha sido despojado de sus poderes presidenciales, todavía tiene derecho a conservar su equipo de seguridad.
Y los hombres que lo integran desempeñaron un papel clave a la hora de bloquear su arresto, en particular la primera vez que se intentó.
Algunos expertos creen que los agentes del servicio de seguridad presidencial (SSP, por sus siglas en inglés) podrían haber actuado por lealtad a Yoon, más que a la oficina presidencial en sí.
Señalan el hecho de que el jefe del SSP, Park Jong-joon, fue designado por el propio Yoon para el puesto en septiembre.
“Podría ser que Yoon haya llenado la organización de personas leales de línea dura precisamente en preparación para esta eventualidad”, indicó a la BBC hace unos días el abogado y experto en asuntos coreanos Christopher Jumin Lee.
Además, el predecesor de Park al frente del servicio de seguridad fue el ex ministro de Defensa Kim Yong-hyun, a quien acusan de aconsejar a Yoon que impusiera la ley marcial.
Park fue detenido para ser interrogado como parte de la investigación criminal en contra de Yoon.
*con información de Shaimaa Khalil y Joel Guinto
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