MIE, 11 / DIC / 2024
Los dispositivos son relativamente pequeños y viajarán alineados con la estrella. Uno de ellos proyectará una sombra sobre el otro. Así estudiarán la corona del sol.
La agencia espacial europea ha lanzado dos satélites con el objetivo de producir eclipses solares. Los dispositivos tienen forma de cubo y miden 1,5 metros. Dentro de un mes los satélites se separarán hasta volar a unos 150 metros de distancia en línea respecto al sol. Uno de los satélites lleva un disco destinado a bloquear el sol como lo haría la luna en un eclipse natural. El otro satélite recibirá la sombra, lo que le permitirá estudiar la corona de nuestra querida estrella.
En un eclipse natural se cuenta con unos pocos minutos para examinar la corona del sol. Pero en este eclipse producido de forma artificial es posible contar con el mismo efecto durante 6 horas. Como es de esperar, la maniobra requiere un alto nivel de precisión. Para mantener la posición los satélites utilizarán tecnología GPS, señales de radio, láser y un par de trucos más.
Los satélites tendrán una órbita de 20 horas. Las horas que no estén dedicadas al eclipse se utilizarán para experimentos de formación.
Preguntas a resolver
Por supuesto, nosotros también hubiéramos querido un eclipse sobre el planeta a la Montgomery Burns en Los Simpson, pero no siempre tenemos lo que queremos. Todo este operativo, de carácter experimental, tiene fines puntuales.
Una de las preguntas que buscan resolver los científicos es por qué la corona es más caliente que la superficie del sol. También interesa estudiar como se producen las emisiones de plasma que terminan en tormentas magnéticas en la Tierra. Esas que cada tanto hacen que una gran cantidad de servicios y comunicaciones dejen de funcionar.