EI fútbol es un deporte donde inician once contra once y, al final, siempre marca el Atlético. Una actualización de aquella frase célebre de Gary Lineker sobre las victorias de Alemania para unos tiempos añadidos donde manda el equipo de Simeone. Ocho partidos se han decidido a su favor con goles una vez el marcador había superado el minuto 89 (es decir, ya en el 90).
El último conseguido por Julián Alvarez para desatar la locura en un Metropolitano a reventar ante el Leverkusen y que vivió una remontada contra la adversidad. Con la expulsión de Barrios en el minuto 24, el gol de Hincapié en el añadido de la primera mitad y 51 minutos en inferioridad numérica hasta la roja al ecuatoriano contra un equipo que sumaba once victorias seguidas.
Pero este Atlético está creado a prueba de bombas. Resiste, aguanta y mata. Mentalidad y físico de equipo campeón. Contando Liga y Champions, ningún equipo se acerca a las cifras rojiblancas. 12 goles conseguidos en el añadido. Más dos en Copa. Y ocho triunfos in extremis. El Villarreal, próximo rival, es el primer perseguidor, sin participar en ningún torneo europeo. Se esperan mañana minutos vibrantes en el final del duelo del Metropolitano.
En diferentes contextos y situaciones, el Atlético se ha convertido en el equipo que más golpea en los últimos instantes. En ocasiones apretando hasta el extremo a su presa. En otras replegando y saliendo a la contra. Pero la balanza siempre ha caído de su lado. Y eso se nota en la confianza del equipo y en el miedo que se apodera del rival. La gran mayoría de goles cambiaron el signo del partido.
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Dos triunfos corren a cargo del siempre resolutivo Correa. El 10 marcó en el minuto 92 el tanto para tomar San Mamés, aprovechar una contra dirigida por Sorloth para silenciar a la afición del Athletic. Como tumbó al PSG en París. En el minuto 93, de nuevo con el ángel rojiblanco haciendo la diferencia. No fue para ganar, pero sí para empatar su diana en el 95 contra el Real Madrid. Un partido que se había detenido durante diez minutos por el lanzamiento de objetos. De un recorte suyo nació la victoria contra el Leverkusen. Julián recogió el balón y cerró su doblete. La Araña también repite en la lista, haciendo en el 90 la victoria en Balaídos. Y el 1-3 contra el Cacereño (96’). Su primer gol con la rojiblanca fue en el minuto 94 para sentenciar al Valencia (3-0).
Inolvidable es el gol de Sorloth en el 96 para ganar en Montjuïc y acabar con 18 años sin derrotar al Barça en su campo. El noruego también mató a Leganés (99) y Valladolid (92) en el añadido. Giménez tumbó al Leipzig en el 90, De Paul desequilibró la eliminatoria ante el Cacereño en el 92 y Griezmann certificó la remontada contra el Sevilla en el 94. Y Koke abrió la veda para engrosar la victoria contra el Girona en el 94. El Atlético marca más llegado el minuto 90 que en la primera media hora de los encuentros. Dejar la tarea para última hora nunca fue más gratificante. A Simeone le encanta que los planes salgan bien… con final de película.
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