En estos últimos tiempos asistimos a una batalla en la que los principales fabricantes de la industria se esmeran por obtener zapatillas cada vez más ligeras. Reducir al máximo el peso de un calzado sin restarle prestaciones se ha convertido en una obsesión para la mayoría de las marcas. Cada gramo cuenta. Porque el consumidor también se ha vuelto exigente y demanda zapatillas con las que poder rascar segundos al cronómetro.
Así, gracias a la aplicación de tecnología en el diseño de calzado deportivo, cada año aparecen en el mercado nuevos materiales, espumas y tejidos que siguen restando peso a las zapatillas de correr. Como resultado, auténticas piezas de ingeniería en las que cada detalle está milimétricamente estudiado.
Si hace unos meses adidas lanzaba con pomposidad su Adizero Adios Pro Evo 1, modelo de tan solo 138 gramos con el que Assefa batía el récord del mundo femenino de maratón, ahora es el gigante asiático Li-Ning el que experimenta con una zapatilla que baja de la barrera de los 100 gramos. Y además lo hace holgadamente: ¡86 gramos!
Poco se sabe de este calzado que, de momento, parece un prototipo. Apenas hay un puñado de fotos para extraer algunas conclusiones. En las imágenes publicadas por VO2maximopt en Instagram se puede apreciar una zapatilla con un upper prácticamente transparente (solo un refuerzo en la zona de la puntera) y una mediasuela vaciada en su zona central. En la parte inferior de la mediasuela se observa una pieza negra que une el talón con la parte metatarsal y que, presumiblemente, es la placa de fibra de carbono. Esta zapatilla de Li-Ning también destaca por un rocker muy pronunciado tanto en la puntera como en la zona trasera.
En cualquier caso, estamos hablando de una zapatilla muy elitista, diseñada expresamente para atletas de alto nivel, con una técnica de carrera exquisita y un peso muy ligero. Seguiremos de cerca los próximos movimientos de Li-Ning para descubrir todos los detalles de una zapatilla que seguro dará que hablar en los próximos tiempos.