La Xunta da luz verde ambiental a Altri, a la espera del Gobierno central

El proyecto de Gama, la fábrica de fibras textiles biodegradables que Altri desarrolla en Palas de Rei (Lugo) a través de su filial Greenfiber, ha obtenido la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable por parte de la Xunta de Galicia, según ha anunciado la propia compañía en un comunicado.

Un proyecto que ha suscitado la movilización de colectivos ecologistas y asociaciones locales y que, incluso, ha obtenido el apoyo directo y presencial de la  vicepresidenta del Gobierno, y Ministra de Economía, Yolanda Díaz, que se reunió con miembros de la Plataforma Ulloa Viva.

Esta plataforma, que lucha por paralizar el macroproyecto que la multinacional portuguesa de la celulosa, contó con la presencia de Díaz en agosto de 2024 al reunirse con sus miembros.

Falta el visto bueno del Gobierno

Sin embargo, no todo está decidido en este proceso, ya que la propia Xunta asegura que, aunque publicó este viernes la declaración ambiental positiva para la fábrica de fibras textiles que la multinacional lusa Altri, el proyecto todavía está pendiente de trámites estatales por parte del Gobierno central.

En rueda de prensa, la consejera de Economía e Industria de la Xunta, María Jesús Lorenzana, ha señalado que aunque el proyecto es «ambientalmente viable» siempre que cumpla todos los requisitos condicionados, todavía restan trámites en tanto que «tal cual está, no tiene garantizada la infraestructura eléctrica» necesaria.

La responsable de Economía ha remarcado que Altri necesita de una infraestructura de transporte eléctrico para la planta de biofibras, un paso que «está en manos del Gobierno central».

Producción de lyocell

Desde Altri confirman esta aprobación de la DIA por parte de la Xunta explicando que, de este modo, «la administración gallega confirma que el proyecto cumple con todas las exigencias medioambientales de la Unión Europea».

Para la multinacional, el proyecto Gama «marcará un hito en la industria textil al convertirse en la primera planta en el mundo que integra en un mismo complejo industrial los dos procesos clave para la producción de lyocell: la transformación de la madera de eucalipto en fibras solubles y su conversión directa en lyocell».

Altri explica en el comunicado en el que se anuncia la declaración positiva ambiental los datos que la multinacional considera importantes en cuanto a los parámetros de sostenibilidad del proyecto en la localidad lucense.

Energía regenerada

Entre los parámetros que expone está el de «la integración permite recuperar la energía generada en la primera fase y reutilizarla en la segunda, reduciendo así el consumo energético y la necesidad de fuentes externas».

Explica que gracias a esta eficiencia, junto con la sustitución del gas natural por biometano, «se logrará evitar la emisión de 5,3 millones de toneladas de CO₂ en sus primeros 10 años, reduciendo en un 93% los gases de efecto invernadero frente a la producción tradicional, además de optimizar recursos, reducir costes y minimizar el impacto ambiental».

La compañía indica que, en su fase inicial, la planta tendrá capacidad para producir 250.000 toneladas métricas anuales de fibras solubles y 60.000 toneladas de lyocell, con el objetivo de incrementar la producción de esta fibra sostenible en el futuro hasta las 200.000 toneladas.

«Alternativa ecológica»

Altri defiende que el lyocell es «considerado una alternativa ecológica a materiales actualmente dominantes en la industria como el poliéster, contribuirá a reducir la huella ambiental del sector textil».

José Pina, CEO de Altri, destaca que «la Declaración de Impacto Ambiental nos permite mirar hacia adelante, poner en valor el carácter estratégico del proyecto y su capacidad de convertirse en un agente dinamizador de la economía gallega, española y europea».

«Hemos dado respuesta a todos los informes sectoriales de manera detallada y escrupulosa, aportando toda la información solicitada y realizando todas y cada una de las mejoras requeridas por los técnicos de la administración. Y el resultado es una Declaración de Impacto Ambiental positiva para un proyecto con el que pretendemos transformar la industria textil nacional y potenciar la independencia europea ante importaciones de fibras con un mayor impacto ambiental», añade Pina.

Inversión de más de 1.000 millones

Con una inversión de más de 1.000 millones de euros, Altri defiende que el proyecto Gama «supondrá una aportación significativa a la economía española, representando cerca del 4% de la inversión extranjera captada en España en 2023. Su desarrollo tendrá un impacto directo en la generación de empleo, con la creación estimada de 2.500 puestos de trabajo, de los cuales 500 serán directos en la planta».

Además, según cálculos de la propia multinacional, se prevé una contribución al PIB español de 8.927 millones de euros a lo largo de su ciclo de vida, impulsando sectores estratégicos como la industria química, el transporte y la logística.

En concreto, el impacto económico se distribuirá principalmente en el sector industrial (46% del total, equivalente a 4.136 millones de euros), seguido del comercio, transporte y hostelería (18% o 1.606 millones de euros) y la agricultura, ganadería y silvicultura (18% o 1.573 millones de euros).

Sostenibilidad y competitividad europea

En el comunicado, la compañía lusa afirma que su compromiso con los principios de economía circular, están avalados por la optimización en el uso de recursos como el agua, la energía y los residuos.

Añade que el agua se gestionará a través de un sistema de circuito cerrado y que «recuperará más del 99% de los solventes utilizados, minimizará la generación de residuos y devolverá el agua captada al entorno natural, cumpliendo con los más altos estándares medioambientales».

En el contexto europeo, «Gama se posiciona como un proyecto estratégico que fortalecerá la competitividad del continente en un mercado dominado por las importaciones de fibras textiles. Su capacidad de producción de lyocell permitirá reducir la dependencia de proveedores externos y avanzar hacia un modelo más sostenible, en un sector donde el sudeste asiático mantiene una posición predominante gracias a su infraestructura y materia prima».

Agua, residuos y energía

Profundizando en los datos técnicos de la planta de fibras textiles que Greenfiber ha diseñado para Palas de Rei destacan que «es un proyecto basado en la economía circular, en el que todo se optimiza: agua, residuos y energía. Se trata de una planta de última generación, en línea con las directrices de la UE».

La inversión va aparejada con una creación de empleo «en torno a 500 empleos directos y 2.000 indirectos en una planta que funcionará las 24 horas para fabricar dos productos finales a partir de la madera del eucalipto, ambos de base celulósica y, por consiguiente, biodegradables».

Producción de eucalipto

Uno de ellos serán las fibras solubles para aplicaciones textiles, que se venderán solamente a industrias del sector textil, y otro será el lyocell, una fibra textil con la misma base celulósica, que se producirá en la misma planta, utilizando directamente el primer producto como materia prima.

Acerca de la madera de eucalipto, la Xunta de Galicia afirmó en septiembre de 2024 que las reservas actuales de producción de eucalipto en Galicia son suficientes para satisfacer las necesidades de producción de Altri.

A esta conclusión llegó la Agencia Gallega de Industria Forestal, que emitió un informe de valoración sobre la disponibilidad de recurso forestal para el proyecto de Altri, a petición de la Secretaría General de Industria y Desenvolvimiento Energético.