El terremoto geopoltico que desata la victoria contundente de Trump lanza sus ondas ssmicas desde el epicentro de Mar-a-Lago a todos los confines del planeta. As reciben aliados y enemigos este regreso del magnate a la Casa Blanca.
UNIN EUROPEA
El discurso oficial es claro. Aparentemente seguro e incluso contundente. Tenemos una de las economas ms fuertes del mundo. Somos un socio comercial importante, una potencia exportadora y tenemos orientaciones polticas muy, muy slidas, afirmaba ayer el principal portavoz de la presidenta de la Comisin Europea, Ursula von der Leyen. Pero lo que se percibe en el ambiente de Bruselas y lo que subyace en las conversaciones es, primero, sorpresa, porque en la capital comunitaria se haba extendido en los ltimos das la creencia de que la victoria de Kamala Harris era una posibilidad real y no slo un deseo. Y, despus, verdadera preocupacin, que roza incluso el temor, ante el triunfo arrollador de Donald Trump, que le convierte en presidente electo de EEUU. La relacin con Vladimir Putin y Rusia, el futuro de la guerra de Ucrania o la muy probable necesidad de que Europa tendr que defenderse en mayor medida por s misma son algunos de los puntos que ms alarman en Bruselas. Tambin la posicin que adopte Trump ante el conflicto en Oriente Prximo y la relacin con Israel, lo que a su vez puede traducirse en un cambio de perfil en el puesto de embajador de EEUU ante la Unin Europea. Por supuesto, el aspecto econmico y la posible guerra comercial tambin preocupa. De hecho, se dan por seguras medidas arancelarias. Y todo ello sazonado con una buen puado de gobiernos liderados por extremistas y radicales cercanos a Trump. Ms fuertes y numerosos que en la anterior presidencia del magnate. El hngaro Viktor Orban, que ya dijo que celebrara la victoria republicana con champn, es el ejemplo ms evidente. Pero en Bruselas tampoco se pierde de vista a la presidenta italiana, Giorgia Meloni, que hoy ha querido recordar la alianza inquebrantable. Por eso, el mensaje es claro. Debemos estar unidos porque Trump tratar de dividirnos, subrayan en diferentes mbitos de la capital comunitaria.
AMRICA LATINA
Amrica Latina respondi de forma institucional al triunfo de Donald Trump, que no sorprendi. Algunos con mayor entusiasmo y otros, con el acostumbrado formalismo de la regin. Felicidades por tu formidable victoria electoral. Ahora, haz Amrica grande de nuevo. Sabes que puedes contar con Argentina para llevar a cabo tu tarea, subray el presidente Javier Milei, palabras que apoy con una imagen del abrazo entre ambos polticos con sus banderas de fondo. La alegra evidente de algunos, como el salvadoreo Nayib Bukele o del ex presidente brasileo Jair Bolsonaro, contrast con los comentarios ms forzados, como los del colombiano Gustavo Petro: El pueblo estadounidense ha hablado y se le respeta. Otros, como el uruguayo Luis Lacalle, prefirieron lanzar un desafo: Uno siempre aspira a que potencias como EEUU presten ms atencin a Amrica Latina. Y precisamente de eso se trata, tras el olvido prolongado del llamado en otros tiempos patio trasero de EEUU. Mientras que la mayora de los pases han sealado cierta orfandad frente al gobierno del norte, otros, como las revoluciones y parte de los gobiernos izquierdistas, sitan a Washington en el foco de todo lo que ocurre en sus pases. Como siempre, Cuba aparece en el radar de todos los anlisis que tengan que ver con Washington. De hecho, el deshielo iniciado por Barack Obama se congel de nuevo con la llegada al poder de Trump en 2016 y los propios miedos de la revolucin castrista. Otro cantar es Venezuela, donde el triunfo de Trump record el desafo lanzado contra Nicols Maduro en su da, encabezado por el presidente encargado, Juan Guaid, con el apoyo de Washington. El choque frontal entre ambas administraciones y las sanciones contra el chavismo dieron paso con los aos a cierta admiracin de Trump por el jefe revolucionario, un lder fuerte, como confesaron posteriormente varios colaboradores muy cercanos. En crculos de la oposicin se tema que si el lder republicano hubiera ganado en 2020 habra llegado a acuerdos de inmediato con los bolivarianos.
CHINA
A las 18.11 horas del pasado 13 de julio, en Butler, Pensilvania, Donald Trump se tocaba el lado derecho de la cara despus de resultar herido tras un intento de magnicidio. A las 18.31 horas, la agencia Associated Press (AP) publicaba la icnica foto del candidato republicano que rpido dio la vuelta al mundo. A las 20.40 horas, las fbricas de China ya tenan listas miles de camisetas con la imagen de Trump levantando el puo. Se pusieron a la venta en las plataformas de comercio electrnico. Hay 11.969 kilmetros cruzando el Pacfico Norte desde Pensilvania hasta el megacentro manufacturero chino de Yiwu, una ciudad al sureste del pas asitico que hace tiempo fue absorbida por el mercado mayorista de productos bsicos ms grande del mundo. Este mircoles, despus de confirmarse que el republicano regresa a la Casa Blanca tras ganar elecciones de EEUU, en las tiendas del gran bazar de Yiwu volvieron las camisetas de Trump, listas para ser enviadas a los mercados internacionales. De China, la fbrica del mundo y gran rival de Washington en el tablero geopoltico, ha salido gran parte del merchandising -ropa, tazas y las gorras rojas con la frase Make America Great Again– de las campaas republicanas en las elecciones de 2016, 2020 y 2024. Los empresarios chinos han hecho buenos negocios con la figura de Trump, a quien en los caracteres en mandarn, que son palabras y no letras, se le conoce oficialmente como Te Lang Pu. En China han estado siguiendo con mucha atencin las elecciones estadounidenses, con los analistas de cabecera del gobernante Partido Comunista haciendo cuentas estas ltimas semanas sobre cul de los dos candidatos era el menos malo para los intereses de Pekn. Independientemente de la victoria de Trump o de la demcrata Kamala Harris, en el gigante asitico tenan claro que el prximo lder de la primera potencia continuara la cruzada tecnolgica, comercial y de seguridad para contener el ascenso de la segunda potencia. En China estn expectantes por ver con qu tono entra el republicano en los muchos frentes abiertos en la nueva Guerra Fra que llevan tiempo disputando Pekn y Washington. En la lite poltica y econmica china comparten una misma sensacin: la postura de Trump respecto a China es impredecible.
Tienda en Kabul con el discurso de Trump en la pantalla.WAKIL KOHSARAFP
RUSIA
Horas despus de conocerse la victoria de Donald Trump, Rusia seal que aunque las relaciones con EEUU estn en un mnimo histrico, el Kremlin est abierto al dilogo. As lo explic el portavoz de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, que asegur que no tena conocimiento de ningn plan del presidente Putin de felicitar a Trump. No olvidemos que estamos hablando de un pas hostil que est involucrado directa e indirectamente en una guerra contra nuestro Estado. Rusia estar atenta a si Trump cambia de tono al entrar en el Despacho Oval, afirm Peskov, sealando que ahora es EEUU quien no quiere dilogo y emplazando a la toma de posesin del nuevo presidente: Veremos qu ocurre en enero. El ex presidente ruso Dimitri Medvedev fue el primero en cantar victoria en Mosc por la eleccin de Donald Trump. Medvedev proclama que Rusia ganar su guerra en Ucrania, a la que considera la perdedora de estos comicios. Considera que Kamala est acabada e incluso se burla de su risa, invitndola a que siga rindose contagiosamente. En un tono ms serio, Medvedev proclam que los objetivos de la Operacin Militar Especial [como se refiere Rusia a la invasin de Ucrania] siguen siendo los mismos y se cumplirn. Medvedev cree que una nueva presidencia de Trump ser un golpe para Ucrania. El actual nmero dos del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia alab a Trump, pues tiene una cualidad que nos resulta til: como hombre de negocios hasta la mdula, le desagrada mortalmente gastar dinero en parsitos y en aliados estpidos, en malos proyectos de caridad, en clara referencia al apoyo de Washington a Ucrania. La pregunta es cunto dinero tendr que dar Trump a la guerra. Es testarudo, pero el sistema es ms fuerte, concluy Medvedev en su cuenta oficial de Telegram. Aunque Vladimir Putin sugiri durante la campaa que no prefera a Trump sino a Harris -una aseveracin que los medios de propaganda rusos como RT dieron por verdica en sus emisiones fuera del pas, pero no en las interiores- lo cierto es que horas despus de la victoria de Trump todas las voces del rgimen celebraban el resultado.
ORIENTE PRXIMO
La victoria de Trump complet un amanecer soado para el primer ministro israel, Benjamn Netanyahu, que durante la madrugada estuvo ms pendiente de las urnas de Pensilvania que de las protestas en su pas contra la destitucin del ministro de Defensa, Yoav Gallant. Netanyahu celebr el regreso ms grande de la historia sealando que ello ofrece un poderoso compromiso renovado con la gran alianza entre Israel y EEUU. Se trata no solo de uno de los primeros en felicitar a Trump por escrito y telfono sino que, en contraste con otros dirigentes, l s se alegra de su vuelta a la Casa Blanca esperando por otro lado que no rescate su enfado por haber felicitado a Biden hace cuatro aos lo que le llev incluso a no hablar con l. En Oriente Prximo no saben qu Trump recibirn pero recuerdan su primer mandato: el apoyo total a Israel (traslado de la embajada estadounidense a Jerusaln y el reconocimiento de la soberana israel sobre los Altos del Goln), la presin sobre Irn (anulacin del acuerdo nuclear, sanciones, ataque mortal contra el comandante de la Fuerza Quds, Qassem Soleimani), el olvido de la causa palestina y los Acuerdos de Abraham que normalizaron las relaciones de Israel con Emiratos rabes Unidos, Bahrin y Marruecos. Cuatro aos despus, la regin se encuentra inmersa en una escalada en mltiples frentes. Tras afirmar que Hamas primero y el eje iran despus no se hubieran atrevido a atacar a Israel si l hubiera sido presidente, Trump reiter en su discurso de la victoria: Yo no voy a empezar guerras, yo voy a acabarlas. En una de sus escasas coincidencias, Biden, Harris y Trump comparten la exigencia de acabar la guerra en Gaza y Lbano. La diferencia es que Netanyahu no puede decir no a Trump ya que es imprevisible y popular en Israel. Segn el sondeo del Canal 12, el 66% de los ciudadanos prefera la victoria de Trump por 17% de Kamala Harris. Ms all de la mayora conservadora en Israel, el apoyo a Trump se debe a sus polticas proisraeles del pasado y al temor a la influencia del creciente sector antiisrael en el Partido Demcrata. Netanyahu, que supo rentabilizar polticamente enfrentamientos con Bill Clinton, Barack Obama e incluso Biden, sabe que no puede justificar el choque con quien traslad la embajada a Jerusaln. Su gobierno se asegura un mayor margen de maniobra en la esfera interna en la que tras la guerra y sin la crtica lupa de EE.UU, podra intentar reanudar la reforma judicial o construir sin problemas en asentamientos en Cisjordania.
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Informacin elaborada por Daniel Viaa (Bruselas), Daniel Lozano, Lucas de la Cal (Pekn), Xavier Cols (Vilna) y Sal Emergui (Jerusaln).
