Una coalición de 25 universidades europeas, entre las que destaca la Universitat de Barcelona, se ha unido para impulsar un programa pionero para formar a sus futuros médicos en cuestiones relacionadas con el impacto del cambio climático en la salud y el bienestar ciudadano. Según han anunciado los impulsores de esta iniciativa, bautizada como Red Europea de Educación para el Clima y la Salud (ENCHE ), el objetivo de este proyecto es formar a más de diez mil estudiantes de medicina con “los conocimientos y habilidades necesarias para responder a los impactos del cambio climático en la salud humana y proporcionar una atención sanitaria más sostenible“.
El objetivo es proporcionar a los futuros médicos los conocimientos y habilidades necesarios para responder a los impactos del cambio climático en la salud humana
En el despegue de esta iniciativa, la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universitat de Barcelona destaca por ahora como la única universidad pública de toda España en participar en esta red. El programa también cuenta con la participación de las principales facultades de medicina de una docena de países europeos como, por ejemplo, la Universidad de Oxford (Reino Unido), el Trinity College de Dublín (Irlanda), la Universidad de Glasgow (Escocia), la Universidad de Lisboa (Portugal), la Universidad de Milán (Italia), la Universidad París Cité (Francia) y la Universidad Claude Bernard de Lyon I (Francia). Todos los centros adscritos a esta red se comprometen a implementar “formaciones específicas” para que los futuros médicos que salgan de sus facultades entiendan los efectos de la crisis climática sobre distintas áreas de la salud humana y puedan trasladar todos estos conocimientos a sus consultas.
Formación transversal
“La finalidad es ayudar al alumnado de medicina a reconocer, prevenir y tratar la creciente carga que implica la crisis climática en la salud pública”, afirman los impulsores de esta iniciativa. Ya son muchos los informes científicos que advierte que el avance de la crisis climática se ha convertido en uno de los mayores retos de salud de nuestros tiempos. Los extremos de calor en verano están aumentando los ingresos hospitalarios y provocando un incremento en la mortalidad de las franjas más vulnerables. La contaminación del aire, por su parte, está agravando enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Y el aumento global de las temperaturas está desplazando enfermedades tropicales hasta nuestras latitudes. De ahí que sean cada vez más las entidades que reclamen esfuerzos específicos en minimizar este tipo de impactos.
“La finalidad es ayudar al alumnado de medicina a reconocer, prevenir y tratar la creciente carga que implica la crisis climática en la salud pública”
Hasta ahora, ninguna facultad de medicina ni programa de enseñanza relacionado con el sector de la salud incluye programas específicos sobre cambio climático. Pero según reclaman entidades como la Alianza Médica contra el cambio climático, “urge que todos los médicos tengan una formación específica sobre estas cuestiones”. “No necesitamos una asignatura específica sobre medicina y cambio climático, sino hablar de ello en todas y cada una de las especialidades clínicas. También necesitamos formaciones específicas para los médicos que ya están ejerciendo para que estén mejor preparados para hacer frente al impacto del cambio climático en sus consultas“, comentó Carlos Cabrera, director de esta entidad, en una entrevista con EL PERIÓDICO.
