La especialista de la Academia Nacional de Medicina de Estados Unidos, Jullie Parsonnet, descubrió que la temperatura que se consideraba saludable desde el siglo XIX ha variado.
Durante los últimos 150 años el valor clásico de los 37°C fue mutando, explica Parsonnet. Lo que ocurrió no fue un error, sino más bien una actualización de los valores. El médico alemán Carl Reinhold August Wunderlich explicó además, que la temperatura disminuyó debido a que “en aquel entonces, la salud de la persona promedio podría ser peor a la actual.”
De esta forma se descubrió que la temperatura “normal” ha disminuido un par de décimas, llegando a considerar como aceptable el rango de entre 35.6°C y 37°C. De igual manera, los valores pueden variar algunas décimas de grados.
Por otro lado, los especialistas hicieron hincapié en que los valores varían naturalmente de una persona a otra en base a factores como el momento del día en que se tomaron la temperatura, edad, sexo, calidad del termómetro, entre otras.
Particularmente en las mujeres, a lo largo del periodo fluctúa la temperatura del cuerpo. Según Cigna Healthcare, “la temperatura corporal de una mujer a menudo cambia 0.6 °C o más durante su ciclo menstrual, alcanzando el nivel más alto alrededor del momento de la ovulación.
Parsonnet considera que la medida de 37°C no siempre ha sido errónea, sino que ha cambiado con el pasar de los años. “La gente se está enfriando”, sugiere.
A partir de qué temperatura es fiebre
Al igual que la temperatura “normal”, lo que se considera fiebre, varía según cada persona y los demás síntomas que se presenten. Algunas veces una temperatura corporal alta puede relacionarse con una prolongada exposición al sol, y no necesariamente significar enferemedad.
De todas formas, según Mayo Clinic, la fiebre se considera a partir de los 37,8°C.
