En el ajetreo de la vida moderna, el estrés se ha convertido en una constante para muchas personas. La presión laboral, las responsabilidades familiares y las preocupaciones cotidianas pueden acumularse y afectar negativamente nuestro bienestar físico y mental. Sin embargo, la solución para combatir el estrés podría ser más sencilla de lo que imaginamos: dedicarnos a actividades creativas como dibujar o pintar. Un reciente estudio realizado por expertos de la Universidad de Drexel en Filadelfia ha revelado que la creación de arte puede reducir los niveles de estrés, independientemente de nuestra habilidad artística.
El estrés y el cortisol: una conexión biológica
El estrés, esa respuesta natural de nuestro cuerpo ante situaciones desafiantes, puede ser beneficioso en pequeñas dosis. Sin embargo, cuando se vuelve crónico, puede causar estragos en nuestra salud. Uno de los indicadores biológicos del estrés es el cortisol, una hormona producida por las glándulas suprarrenales. A medida que aumentan nuestros niveles de estrés, también se incrementan los niveles de cortisol en nuestro cuerpo. Por lo tanto, reducir los niveles de cortisol se convierte en un objetivo clave para combatir el estrés y mejorar nuestro bienestar.
El estudio de Drexel: el arte como herramienta antiestrés
Para profundizar en la comprensión de los mecanismos biológicos del estrés, los investigadores de la Universidad de Drexel realizaron un experimento con 39 adultos, de edades comprendidas entre los 18 y 59 años. Los participantes se sometieron a una sesión de arte de 45 minutos, donde podían elegir entre diversos materiales como plastilina, lápices y papel, y se les animó a crear lo que quisieran. Aproximadamente la mitad de los participantes afirmaba tener poca experiencia en la creación de arte.
Antes y después de la sesión de arte, los investigadores tomaron muestras de saliva de cada participante para medir sus niveles de cortisol. Los resultados revelaron una reducción significativa en los niveles de cortisol en el 75% de los participantes, lo que indica una clara reducción del estrés. Este hallazgo se mantuvo incluso después de considerar la experiencia previa en la creación de arte de los participantes.
La creatividad al alcance de todos: no se necesita experiencia
Uno de los hallazgos más interesantes de este estudio es que los beneficios del arte para reducir el estrés no están limitados a personas con habilidades artísticas. Como explica Girija Kaimal, líder del estudio, “la idea central de la terapia del arte es que todo el mundo es creativo y puede ser expresivo en las artes visuales cuando se trabaja en un entorno de apoyo”. Es decir, no es necesario ser un artista profesional para experimentar los efectos positivos de la creación artística en nuestra salud mental. La clave reside en la capacidad innata de todo ser humano para expresarse a través del arte.
El mecanismo biológico: cómo el arte reduce el estrés
Si bien la investigación de Drexel proporciona evidencia sólida de los beneficios del arte para reducir el estrés, aún se necesitan más estudios para comprender completamente los mecanismos biológicos que subyacen a este fenómeno. Una de las posibles explicaciones es que la creación artística activa áreas del cerebro asociadas con la relajación y el bienestar, a la vez que desvía la atención de los pensamientos negativos y las preocupaciones que nos causan estrés.
Otra posible explicación es que el proceso creativo promueve la liberación de endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y que también generan una sensación de bienestar y felicidad. Además, la expresión artística puede ser una forma saludable de canalizar nuestras emociones y preocupaciones, reduciendo así la tensión y el estrés que se acumulan en nuestro interior.
El arte como herramienta para el bienestar integral
Los investigadores de Drexel planean continuar investigando la relación entre las actividades creativas y el bienestar psicológico y fisiológico. Su objetivo final es explorar cómo el arte puede convertirse en una herramienta accesible y efectiva para mejorar nuestra salud mental y física. De hecho, ya existen programas de terapia del arte que utilizan el proceso creativo como una forma de tratar diversas condiciones, desde el estrés y la ansiedad hasta la depresión y el trauma.