¿La renuncia de La Bomba impactará al Mundial 2026 de México?

Lo más grave no es que se hizo añicos el Plan A, sino que el futbol mexicano ni siquiera tiene un Plan B.

LOS ÁNGELES — Juan Carlos Rodríguez renuncia al puesto de Alto Comisionado y el futbol mexicano se queda tal y como él lo encontró: en crisis, dividido, sin proyecto, a punto del colapso y sin cumplirse los cambios sustanciales prometidos por su antecesor Yon de Luisa el primero de diciembre de 2022, justamente horas después de que la Selección Mexicana es eliminada en la fase de grupos del Mundial de Qatar.

Lo más grave no es que se hizo añicos el Plan A, sino que el futbol mexicano ni siquiera tiene un Plan B.

Muchos videos, muchos discursos, muchas gráficas, muchas entrevistas dirigidas, muchos boletines y muchas promesas después de asumir el cargo en mayo de 2023, La Bomba renuncia ante la Asamblea de Propietarios de equipos de la Liga Mx.

Deserta de la FMF porque no encontró eco en los dueños de clubes para llevar a cabo el proyecto de un Fondo de Inversión por mil 300 millones de dólares de la mano de Apollo Global Management, un grupo financiero que recolectó cerca de 33 mil millones de dólares en 2023 y con ingresos netos por casi 7 mil millones de dólares en el mismo lapso.

Varios clubes mexicanos cuestionaron los procedimientos para consumar este Fondo, desde la dependencia, la injerencia y la confidencialidad con la que se manejaría el grupo Apollo afectando los intereses financieros, y especialmente detalles íntimos de sus corporaciones y sus procedimientos fiscales.

Después de seis meses de visitas y entrevistas directas con los abogados fiscales, laborales y financieros de los 18 clubes, para afinar los detalles del Fondo, La Bomba entendió, en plena asamblea, que ese largo adoctrinamiento no había servido de nada. Y dio un paso al costado. El hombre que lo hizo fuerte en su breve gestión, Emilio Azcárraga Jean, decidió abandonarlo a su suerte.

¿Cuánto impacta la renuncia de Juan Carlos La Bomba Rodríguez en la Copa del Mundo 2026? Nada. Absolutamente nada.

1.- Los Comités Organizadores de Guadalajara, Monterrey y Ciudad de México se manejan individualmente, pero con supervisión general de Jurgen Mainka, embajador de FIFA en México, y con el apoyo de Gabriela Cuevas, representante del Gobierno Federal.

2.- El proyecto deberá continuar con Javier Aguirre de cara al Mundial 2026 y con Rafa Márquez para el Mundial 2030. En unas semanas se reunirá con ellos emisarios de la Federación Mexicana de Futbol. Tanto el Vasco como el Káiser eran gente respaldada por La Bomba. El papel de México en la Copa Oro 2025, será puesto bajo lupa por los grupos disidentes que se opusieron a los proyectos de Juan Carlos Rodríguez.

3.- Los trámites ante FIFA en torno al Mundial 2026, siguen teniendo un representante directo: Yon de Luisa, quien se encuentra dentro del organigrama del Comité Organizador central. A la distancia, De Luisa asesoraba a dueños de equipos, para convencerlos de votar en contra del Fondo de Inversión.

4.- Ante la inevitable renuncia de Ivar Sisniega al paso de los días como presidente de la FMF y de Duilio Davino en la Comisión de Selecciones Nacionales, sólo habrá cambios en los escritorios, y el trabajo de Andrés Lillini con selecciones menores se mantendrá inalterable en los próximos meses.

Al final, La Bomba se va sin cumplir ninguno de los objetivos. Las promesas hechas por De Luisa y retomadas pública y reiteradamente por él, quedaron muy lejos de cristalizarse.

El Fondo de Inversión era la plataforma imprescindible para llevar a cabo el resto de los proyectos. Abortado el plan maestro se vino abajo el resto de los planes.

Necesario precisar que esta inversión de mil 300 millones de dólares en México, desde un capital extranjero, estaba colocada entre las diez más importantes en el país durante 2024.

1.- Ascenso-descenso. La Bomba contemplaba, con la inyección financiera, fortalecer a los clubes de la Liga Mx y entonces en julio de 2026 reinstalar el mecanismo y además aumentar a 20 clubes. Las franquicias, entonces estarían cotizadas, por lo menos, entre 200 y 300 millones de dólares, cuando hoy su valor real no rebasa, en la mayoría de los casos, los 50 millones de dólares.

2.- La seguridad en los estadios. Parte de los 70 millones de dólares que serían entregados a cada club, irían destinados a mejoras en los escenarios, con cámaras de video, y un servicio de internet de alto ciclaje para que pudiera implementarse el Fan-ID y no se viniera abajo al saturarse el servidor.

3.- La estructura de fuerzas básicas en cada equipo. La FMF supervisaría el uso del dinero asignado a los clubes, para que fuera correctamente aplicado a la formación de futbolistas, además de fortalecer los equipos femeniles. Aquel club que no cumpliera, le sería interrumpido el flujo de esos 70 millones de dólares, que no se entregarían de un solo golpe, sino por cumplimiento de proyectos particulares.

4.- Reducción de extranjeros. El número de futbolistas No Formados en México se mantendría hasta mayo de 2027. Para el Apertura 2027, se reduciría a seis el número de futbolistas foráneos, porque ya los clubes tendrían dos años y medio de desarrollo de talentos propios.

5.- Manejo global de transmisiones por televisión. Se manejaría un fondo común para controlar los costos y los beneficios de los derechos de transmisión de los equipos. Habría un reparto más equitativo con contratos menos leoninos. Incluso en aspectos técnicos, pues hoy, hay televisoras que transmiten con 10 cámaras y otras con 25.

Mikel Arriola queda al frente de las negociaciones para tratar de salvar el proyecto del Fondo de Inversión. Sin embargo, el ex candidato priísta al Gobierno de la Ciudad de México, nunca formó parte de las fases críticas en las mesas de trabajo de la FMF, comenzando con Moelis & Company, hasta llegar a la depuración y selección de Apollo Global Management.

La sensación al final del fallido proyecto, es que a Juan Carlos Rodríguez le faltó sensibilidad para negociar individualmente los votos a favor del Fondo de Inversión. Antes de la sesión del viernes, él creyó que tenía los 18 votos asegurados. Al correr de los minutos, se dio cuenta que había sido traicionado.

Y también se le cuestiona a La Bomba que no fue capaz de encontrar un plan maestro que no fuera tan intrusivo en los secretos financieros, estructurales, organizativos y en la confidencialidad de las personas que aparecen ocultas en muchos de los clubes, con inversiones secretas. Y esto ocurre desde en clubes como Chivas hasta en los diferentes grupos multipropietarios: Azteca, Caliente, Orlegi y Pachuca. Muchos de esos nombres se harían públicos al revelarse las actas constitutivas de los clubes.

Y por otro lado queda también la sensación de que el voto adverso a su proyecto no fue un voto de castigo contra La Bomba, sino directamente contra Emilio Azcárraga Jean, quien al final decidió abandonar a su protegido.

Así, el futbol mexicano, desechado el Plan A y sin un Plan B, empezará desde cero… nuevamente, y a casi 18 meses de la Copa del Mundo 2026.