La élite de los magnates tecnológicos ha puesto fecha de caducidad al teléfono móvil tal y cómo lo conocemos. Personalidades expertas en tecnología como Elon Musk, Mark Zuckerberg, Sam Altman o Bill Gates dan por muerto al ‘smartphone’.
La predicción de estos ‘tecno gurús’ se basa en la invención e implantación una nueva tecnología en el cuerpo humano. Esta se trata de chips en el cerebro que permitan comunicarse sin necesidad de usar dispositivos. Un nueva tecnología que convence más a Musk y a Zuckerberg que a Gates.
¿Qué son los Neuralinks?
“En el futuro no habrá smartphones, solo Neuralinks” afirmaba el propietario de Space X y Tesla hace apenas un año en su cuenta personal de X.
Estos chips cerebrales permitirán a las personas leer y escribir información usando directamente el cerebro sin necesidad de emplear ningún otro dispositivo.
Aunque suene más propio de una película de ciencia ficción que de la realidad, Neuralink ya habría sido probado en dos personas con éxito. En una, este implante lo habría ayudado al desarrollo de videojuegos en 3D.
Gates apuesta por los tatuajes electrónicos
Frente a la apuesta de sus compatriotas con los Neuralinks, Bill Gates se pone del lado de los tatuajes electrónicos.
Y es que el ex CEO y fundador de Microsoft se mostró muy interesado hace unos años en una empresa llamada ‘Chaotic Moon’, que desarrollaba estos tatuajes con una tinta que permitía conectarse para enviar y recibir datos.
Esta tecnología se inventó con la intención de que fuese aplicada en el mundo de la sanidad para dar y transmitir información sobre nuestro cuerpo, pero la idea es que evolucione hasta el punto de que se pueda usar para comunicarse y geolocalizar a los individuos que la lleven.
Los fabricantes de ‘smartphones’ le ven aún vida al teléfono
No todos los grandes magnates tecnológicos se suben al carro de Musk, Zuckerberg, Altman o Gates. Un ejemplo claro es Tim Cook, actual presidente ejecutivo de Apple.
Según el CEO de la compañía de la manzana, “el iPhone tiene aún mucha vida” por delante. Cook se niega así a dar por enterrado a uno de los dispositivos en los que Apple fue uno de los pioneros, lanzando uno de los primeros grandes teléfonos inteligentes del mercado y siendo posiblemente la marca más conocida a día de hoy.