Son momentos difíciles en Can Barça, tras el repentino fallecimiento del doctor Carles Miñarro, ocurrido el pasado sábado. Este trágico suceso ha afectado profundamente a toda la plantilla y ha marcado un antes y un después en la rutina deportiva del club.
A pesar del dolor, la exigencia competitiva sigue presente. De cara a la eliminatoria de Champions contra el Benfica, el club ha adoptado medidas excepcionales. Se ha solicitado a la UEFA que, en esta ocasión, la rueda de prensa previa al partido no cuente con la presencia de jugadores.
La medida, que ha sido aprobada por el organismo que preside Aleksandre Ceferin, permitirá que únicamente Hansi Flick comparezca ante los medios.
Esta decisión rompe el protocolo habitual —que exige la presencia del entrenador y de al menos un jugador en cada encuentro europeo— y responde al profundo dolor que embarga a la plantilla. Los jugadores, que han pedido guardar silencio en señal de respeto a la familia del fallecido, se ven así protegidos en un momento tan difícil.
La magnitud del suceso se hizo patente en el partido contra Osasuna, que fue suspendido mientras los jugadores se preparaban en los vestuarios. La noticia llegó a través del presidente, Joan Laporta, quien informó al equipo, dejándolos en estado de shock y obligando a aplazar el encuentro, decisión que La Liga confirmó posteriormente.
En un comunicado oficial, el club expresó: “El FC Barcelona lamenta comunicar la triste noticia del fallecimiento esta tarde del médico del primer equipo Carles Miñarro García. Por este motivo, el partido queda aplazado a una nueva fecha”.
Con 53 años, Carles Miñarro se unió al club en 2017 y había comenzado a colaborar con el primer equipo en la presente temporada. Su carrera incluyó etapas en equipos como el Terrassa CF, el UE Sant Andreu y el CE Sabadell, así como su labor en la Unidad Asistencial y Preventiva del Deporte del CAR de Sant Cugat. El médico sufrió un infarto en el hotel, cerrando trágicamente una carrera dedicada al deporte.
La UEFA estudia el minuto de silencio
El homenaje a su memoria se hizo palpable durante la sesión de entrenamiento del domingo. En el centro del campo, en el círculo central del campo Tito Vilanova de la Ciudad Deportiva Joan Gamper, jugadores y cuerpo técnico se unieron en un minuto de silencio, gesto que reflejó el profundo respeto y cariño que profesaban por él.
Asimismo, el club ha solicitado a la UEFA que se autorice la realización de un minuto de silencio previo al partido de Champions, que se disputará en Montjuïc. El organismo ya estudia la petición de un acto destinado a honrar la memoria del médico.
El presidente Joan Laporta calificó la noticia como “muy dolorosa” y destacó el cariño que el equipo sentía por Carles Miñarro. “Carles era un hombre muy querido por todos y ha traspasado esta tarde en la concentración del equipo. Os podéis imaginar cómo de tristes estaban los jugadores, el cuerpo técnico y el entrenador. Se ha producido una situación de tristeza enorme porque era una persona a la que queríamos muchos”, declaró Laporta, evidenciando el impacto emocional que esta pérdida ha provocado en el club.