El deporte tiende a llevar al extremo, tanto física como mentalmente, a las personas que lo practican. Y todo ello bajo la premisa de que los deportistas siempre quieren superarse para mejorar sus propias marcas y retos.
Esta situación, aunque suene fácil decirlo, es difícil de implementar, en especial, en los deportes minoritarios, que deben ser compaginados con el trabajo, el día a día y las diversas rutinas. Sin embargo, y bajo el lema, “quien algo quiere, algo le cuesta”, el vitoriano Iñigo Polanco ha ido superándose poco a poco para ir batiendo sus propios récords e incluso acaba de entrar en la historia del deporte.
Y es que el atleta del club La Blanca se ha convertido durante este 2024 en el primer vasco, y por ende, el primer alavés, en completar la serie de las cinco SuperHalfs, es decir, las medias maratones más importantes del mundo.
Iñigo practicaba antes baloncesto antes de dedicarse a correr las SuperHalfs Jorge Muñoz
“A través de Martín Fiz nos enteramos de que había salido la serie de SuperHalf y decidimos apuntarnos. Una vez involucrados nos enteramos de que habían sacado una carrera más, que correspondía a la sexta. Por lo tanto, teníamos la oportunidad de hacer las cinco o añadir la serie de seis. Yo decidí quedarme con las que me había apuntado en un principio, es decir, cinco, y las acabé en abril. Empecé en Lisboa, luego Copenhague, Cardiff, Valencia, y acabé en Praga”, desvela este hombre de hierro gasteiztarra.
Un hecho que, además, ha redondeado con el segundo mejor tiempo de España, lo que le llena de orgullo. “Al finalizar me dio por curiosear en internet las clasificaciones y me di cuenta de que había sido el primer vasco en acabarlas. En cuanto a los tiempos, también me percaté que a día de hoy tengo el segundo mejor crono de los españoles que han acabado los cinco Superhalf”, añade sonriente.
Sin querer quitarle hierro ni importancia a estos éxitos recientes, Iñigo es un ferviente enamorado del deporte. De hecho, todo lo hace por pura pasión. “Está claro que siempre me gusta tener este tipo de retos en mente, pero el año pasado, por ejemplo, se me metió entre ceja y ceja hacer el Camino de Cantiago en una semana. Cogí la bici y me marché de Vitoria un domingo y en ocho días llegué a Santiago”, rememora Polanco.
100 carreras, 100 sueños
Tras hacer realidad este objetivo, le picó el gusanillo y se ha propuesto otro reto igual de apasionante: salir de Vitoria en bici y llegar hasta Tarifa, es decir, cruzar España entera durante 20 días sin parar.
“El año pasado, por ejemplo, se me metió entre ceja y ceja hacer el Camino de Cantiago en una semana. Cogí la bici y me marché de Vitoria un domingo y en ocho días llegué a Santiago”
Iñigo Polanco – Atleta vitoriano del LEA La Blanca
A pesar de todo el esfuerzo físico que ello entraña, Iñigo sí tiene claro qué hará nada más llegar al sur del país. “Seguramente tomarme una cerveza, pero para poder llegar a eso, antes necesitaría que vaya mi novia de coche escoba y me acompañe de soporte técnico”, aclara.
El atleta del LEA La Blanca conserva las medallas de su participación en las SuperHalfs Jorge Muñoz
Otro desafío que el vitoriano no se quita de la cabeza y está empeñado en completar son las cien medias maratones en cien días. “Lo tengo en mente, pero acabo de salir de una lesión de tobillo y el año que viene si estuviera bien de forma me encantaría cumplir ese objetivo. En concreto, me gustaría empezar las medias maratones cien días antes de la Maratón Martín Fiz y que esta carrera sea la última, es decir, la número cien”.
De todas ellas, el atleta alavés lógicamente destaca las más importantes a nivel nacional, que a su juicio “son la Behobia, Valencia, Sevilla, Barcelona y Madrid”.
“La verdad es que no sé muy bien de dónde me viene esta pasión. Yo he jugado toda la vida a baloncesto y cuando lo dejé mi tío, que corría maratones y medias maratones, me fue metiendo poco a poco en las carreras”
Iñigo Polanco – Atleta vitoriano del LEA La Blanca
A pesar de la emoción del sueño, Iñigo es consciente de las dificultades de este objetivo. “Uno es el aspecto económico, y no sólo durante los 100 días de las carreras, sino durante el tiempo que esté preparándome y todo lo que hay que invertir en fisioterapeutas, ropa, viajes y todo el soporte técnico que eso supone”.
Porque, en este sentido, el vitoriano admite que “económicamente te vas organizando como puedes y ahorrando poco a poco; en cuanto al tiempo requerido, suelo aprovechar esas carreras para viajar y disfrutar de unas pequeñas vacaciones”.
Para seguir alimentando su sed de gloria, Iñigo deja claro que el sacrificio debe ser casi espartano y, por ello, se ve obligado a ejercitarse casi de manera diaria. “Ahora mismo estoy en el club La Blanca de triatlón y entrenamos prácticamente todos los días. Los lunes, los miércoles y viernes nadamos, los martes y jueves corremos, y los fines de semana solemos quedar para hacer salidas en bici”, confirma.
Iñigo Polanco se entrena prácticamente todos los días de la semana Jorge Muñoz
El fervor por estos deportes tan exigentes, en su caso, nació de la forma más inocente posible. “La verdad es que no sé muy bien de dónde me viene esta pasión. Yo he jugado toda la vida a baloncesto y cuando lo dejé mi tío, que corría maratones y medias maratones, me fue metiendo poco a poco en las carreras. Entonces, empecé a hacer una tras otra, y ahora estoy en un equipo de triatlón”, resalta.
Lo que está claro es que los sueños se pueden cumplir si uno exhibe virtudes como el sacrificio, la constancia y el esfuerzo. En este sentido, Iñigo Polanco sigue poniendo todo de su parte para dejar su impronta allá por donde va.
