El tema de las energías renovables está creando una situación paradójica en España, con iniciativas que apuntan a una mayor producción en defensa del ambiente, mientras otros denuncian daño ambiental ¿De parte de quién está la razón?
España equilibra su producción de energías renovables con el desequilibrio de sus regiones
La energía renovable en España es vista desde dos perspectivas: Una desde la necesidad de aumentar la producción con el fin de asegurar una transición energética que conlleve a mejorar la calidad ambiental, y otra a partir de la demanda de equilibrio entre el medio rural y los grandes centros urbanos.
En el medio rural es donde mayormente se instalan los proyectos de energía limpia, lo que ha significado para muchos poca uniformidad en la distribución puesto que en el ámbito urbano son escasas estas estructuras.
De allí que España comienza a ser considerada como una potencia en energía renovable en Europa debido a la proliferación de plantas fotovoltaicas en diversas localidades del territorio español.
Sin embargo, también se han producido acciones que buscan poner freno al desborde que ha habido en cuanto a proyectos energéticos como es el caso de denuncias interpuestas en tribunales.
Ejemplo de estas acciones judiciales contra proyectos energéticos renovables es el caso de la «Plataforma Campiña Norte contra las Megaplantas Solares» en la que agricultores y habitantes de Lopera, Arjona y Marmolejo aducen el daño ambiental que ha provocado la tala de más de 100 000 olivos para llevar a cabo este tipo de proyectos.
La energía limpia no está conservando el ambiente al contrario le está causando un daño irreparable
En regiones de España como Andalucía y Galicia se están presentando fuertes diatribas entre los grandes proyectos que estando impulsando empresas para ampliar la capacidad de producción energética y los daños ambientales y económicos que estarían ocasionando a agricultores-
Qué está pasando en Andalucía
En Andalucía la instalación de parques solares ha tenido un gran impulso, esto principalmente debido a un conjunto de factores a favor, entre los que se pueden señalar:
- Condiciones climáticas adecuadas.
- Disposición de puntos de explotación de hidrógeno verde
- Declaración de utilidad pública de diversos proyectos por parte de la Junta
A través de esta última acción se ha incentivado la expropiación de predios para facilitar la instalación de estructuras destinada a la producción de energías renovables.
De acuerdo con la asociación SOS Rural, la construcción de una megaplanta de energía solar en Andalucía ha sido denunciada como destructora irreparable del ambiente al provocar la tala de cien mil olivos en predios que habían sido expropiados.
En el Valle del Guadalquivir también se vive el desequilibrio entre productores y consumidores de energía renovable, porque de acuerdo con la asociación ambientalista antes mencionada, se están coaccionando a agricultores para llegar a un acuerdo que facilite la instalación de las estructuras fotovoltaicas.
En Galicia dijeron «así no» a la energía limpia
En esta comunidad de España se está imponiendo la expresión «Renovables sí, pero no así» como reflejo del problema que se ha suscitado entre quienes promueven la energía limpia y algunos habitantes.
La expresión está siendo acogida por muchas organizaciones que exigen equilibrio y respeto del ambiente en el desarrollo de los proyectos energéticos, fomentando el auge de este movimiento.
La diatriba parte también del desequilibrio existente entre las regiones donde se produce esta energía limpia y los que realmente la están consumiendo, planteándose un desajuste de beneficios entre estos y destacando entre las primeras:
- Aragón
- Extremadura
- Castilla-La Mancha
- Castilla y León
Respecto a los grandes consumidores urbanos, resaltando el caso de Madrid que no aporta mucha energía limpia pero consume grandes cantidades, tanto renovable como no renovable. Por consiguiente, es notable el desequilibrio entre productores y consumidores en cuanto a los beneficios recibidos. .
En conclusión, la situación paradójica en torno a las energías renovables en España se mantendrá o incluso amenaza con incrementarse, mientras no se aclaren los límites entre salvar o destruir el medioambiente.
