Los estudiantes de Medicina, Enfermería, Farmacia, Odontología y Veterinaria deberían llevar estas materias en el grado.
Los antimicrobianos son sustancias que combaten a los microorganismos o evitan su crecimiento, para que no resulten en una enfermedad. Su uso inapropiado puede desequilibrar el medio ambiente y causar desechos innecesarios que contaminen el suelo y a los animales. Un estudio sobre el conocimiento de los estudiantes de Medicina, Farmacia, Enfermería, Odontología y Veterinaria, desvela la necesidad de promover mayor número de actividades de educación interprofesional sobre el manejo de los antimicrobianos (AMS, por sus siglas en inglés) en todas estas disciplinas, con especial énfasis en las tres últimas.
Los resultados de la investigación muestran que las evaluaciones de conocimientos no profundizan en la gestión de antimicrobianos y se centran únicamente en el uso inapropiado de estos. “La educación interdisciplinaria en salud planetaria necesita ir más allá de estas habilidades y ampliar la comprensión de otros factores que pueden contribuir a la resistencia a los antimicrobianos (RAM, en inglés), como la eliminación inapropiada, la contaminación ambiental, el monitoreo y la vigilancia, la salud única, las alergias falsas y, más importante aún, cómo cada profesional de la salud puede contribuir a un equipo”, destaca el estudio.
En el caso de los médicos, trabajan en entornos donde se necesita diagnosticar y tratar infecciones con precisión, por lo que esto incluye la prescripción de antimicrobianos. Por su parte, los farmacéuticos desempeñan roles que pueden minimizar la expansión de la resistencia y promover el manejo de los antimicrobianos, “incluyendo la optimización de la terapia”, la monitorización de medicamentos terapéuticos y la instrucción a los pacientes sobre el uso adecuado de antimicrobianos y sus efectos adversos.
En tanto, Enfermería, Odontología y Veterinaria fueron, en general, las menos representadas en los datos de la encuesta a través de los temas. Para los encargados del estudio, esto es “desafortunado” al considerar que tienen un “importante papel” en la prescripción adecuada de antimicrobianos. “Todos los profesionales de la salud humana y animal son igualmente responsables de minimizar el riesgo de RAM y promover el AMS”, resalta.
“Para asegurar que los profesionales de la salud de diferentes disciplinas sean incentivados a participar en programas de AMS, se deben realizar más estudios que involucren las cinco disciplinas de atención médica”, añade.
Recomendaciones y metodología
Los resultados del estudio también han dado a conocer que existe interés por la educación y capacitación adicional sobre el uso apropiado de antimicrobianos y su manejo y resistencia a ellos, por lo que alienta a implementar materias desde “temprano” en los planes de estudio de grado, lo que permitirá obtener mejores resultados.
Además, un enfoque interprofesional puede lograr también resultados óptimos de manejo de los antimicrobianos, ya que la colaboración puede minimizar el riesgo de resistencia. “Al formar parte de equipos multidisciplinarios, tanto los profesionales de la salud humana como los veterinarios pueden reunir su experiencia individual para abordar mejor los complejos problemas de salud global, como la RAM y el AMS”, resalta, cubriendo temas como el uso necesario de antibióticos, efectos adversos, vigilancia, control de infecciones, entre otros.
Para llegar a estas conclusiones se hizo una revisión exploratoria que incluyó 144 artículos sobre el conocimiento, actitudes y prácticas de los estudiantes de grado sobre la prescripción de antimicrobianos, su resistencia y manejo. Del total, Medicina fue la más representada con casi el 62 por ciento de la investigación, seguida de Farmacia con el 30 por ciento y Odontología con el 18 por ciento.
Los principales países publicadores fueron India y Pakistán, lo que puede atribuirse a que se considera necesaria la investigación en áreas donde se emplean de forma inadecuada los antimicrobianos, contribuyendo a una tasa muy alta de resistencia, como dice el estudio. En estos países “donde hay regulaciones farmacéuticas insuficientes sobre antimicrobianos, los antibióticos están fácilmente disponibles sin receta en las farmacias locales”, lo que puede resultar en que los pacientes se automediquen con antibióticos para condiciones que no requieren un tratamiento de ese tipo.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.