Hace ya tiempo que la Agencia de Seguridad de Estados Unidos, más conocida como NSA, advierte de la importancia de reiniciar dispositivos como el iPhone por cuestiones de seguridad, así como llevar a cabo otras prácticas. En cualquier caso, todas ellas amparadas con otra cuestión de fondo: garantizar un buen rendimiento.
Por qué es importante reiniciar el iPhone
Suena a tópico, pero eso de apagar y encender el iPhone cada cierto tiempo tiene mucho sentido. Para la NSA es una forma de combatir algunos ciberataques avanzados que, con sólo apagar el terminal, ya se esfuman sus posibilidades de éxito. Sin embargo, y más en estos tiempos, hay razones que van más allá de la seguridad como ya te advertíamos al inicio.
Es posible que en alguna ocasión hayas encontrado con algún problema aparentemente de hardware. Que el dispositivo vaya lento, que la pantalla se vea mal en alguna parte, que las apps se cierren solas, que el altavoz no se escuche bien… En todas ellas se puede esconder un problema real de las piezas del dispositivo, pero sorprendentemente la solución suele ser tan sencilla como reiniciar.
Los iPhone están preparados para ejecutar decenas de tareas en segundo plano y, aunque tú estés viendo sólo una aplicación o incluso el terminal esté bloqueado, de fondo se están realizando muchas pequeñas tareas que garantizan que todo vaya bien. Sin embargo, con el paso de los días y del uso, puede llegar un momento en el que todo colapse y se arrojen problemas como los citados anteriormente.
Ante esos problemas, forzar el reinicio del iPhone es una buena solución. Y es que cuando se hace esto, al igual que cuando apagamos y luego lo encendemos manualmente, todos esos procesos se detienen y se reinician. De este modo se eliminarán todos esos posibles problemas que pudiese haber en su ejecución, desapareciendo con ello los fallos. Parece un milagro, pero no lo es y nos salva en más ocasiones de las que pensamos.
Cuándo debemos reiniciar el iPhone
El momento obvio para reiniciar el iPhone es cuando percibes problemas como los citados anteriormente. No obstante, hay también un consejo acerca de reiniciarlo por prevención. Aquí me vas a permitir que te hable de mi experiencia personal.
Recomendaría al menos un reinicio por semana, que es lo que personalmente llevo haciendo varios años y percibo que en general el iPhone rinde mejor. Es más, lo que hago es apagarlo completamente durante unos 10-15 minutos, obteniendo así un doble beneficio al dejar “descansar” a todos los componentes y al sistema y, de paso, obtengo un rato de desconexión sin que me molesten.
En cualquier caso, tampoco hay que obsesionarse con ello. No pasa nada si una semana se te olvida o incluso pasan varias sin que lo reinicies. El iPhone no va a estropear por ello y de hecho hay ocasiones en las que se reinicia solo cuando detecta que hay algún problema de rendimiento.
Lo que sí recomiendo tener claro es el proceso de forzado de reinicio cuando el dispositivo se queda congelado. Puede pasar en alguna ocasión y sacarlo de ahí es tan sencillo como pulsar el botón de subir volumen y soltarlo, pulsar el de bajar volumen y soltarlo, y finalmente dejar presionado el botón lateral de desbloqueo hasta que salga el logo de Apple.
Qué otros consejos para el iPhone ofrece la NSA
Más allá de los reinicios, la agencia estadounidense ofrece otro tipo de recomendaciones básicas que no sólo garantizan que tengamos un iPhone más seguro, sino que también arrojan beneficios para rendimiento e incluso ahorro de batería:
- Actualizar el iPhone a la última versión del sistema disponible y con ello tener los últimos parches de seguridad.
- Desactivar Bluetooth cuando no se esté utilizando con ningún accesorio.
- Desactivar la localización en aquellas apps en las que no sea necesario y también en aquellas que, aunque lo sea, no vayamos a usar. En este sentido, mantener la opción ‘Cuando se use’ es la mejor opción.
- No conectarse a redes Wi-Fi públicas incluso si están protegidas con una contraseña (algo habitual en cafeterías o aeropuertos). Si es una red a la que tienen acceso otras personas, alguien podría utilizar esa conexión para saber tus datos de navegación y con ello obtener datos personales y financieros privados.
De este modo asegura la NSA que tanto los iPhone como los móviles Android se mantendrán seguros. Y por nuestra parte garantizamos que también tendrán el mejor rendimiento posible.
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