Running
El asombroso desafío con el que Verdeliss arrancará este 2025
La deportista e influencer navarra Estefanía Unzu Ripoll se enfrenta en unas semanas al reto de correr 7 maratones en 7 días consecutivos y en 7 escenarios repartidos por los distintos continentes
Actualizado el 02/01/2025 a las 09:48
Ha firmado un sorprendente 2024 -en el que ha completado un total de 17 maratones (la gran mayoría de ellas por debajo de las 3 horas, con una mejor marca personal de 2h49:38 (el pasado diciembre en Valencia) y siete podios absolutos en pruebas por todo el mundo, además de lograr el título nacional de los 100 kilómetros-, pero la navarra Estefanía Unzu Ripoll, más conocida como Verdeliss por su faceta como influencer y generadora de contenidos en redes sociales, va a dar una vuelta de tuerca aún mayor para empezar este nuevo 2025. Y lo hará uniendo dos de sus grandes pasiones: correr y viajar.
De hecho, la deportista y empresaria de Mutilva -que retomó su actividad atlética en abril de 2023 en Viena tras haber dado a luz a sus 8 hijos- ha desvelado en redes sociales su “reto” principal que afrontará a finales de este mismo mes. Un intenso inicio de año en el que Verdeliss ha confirmado que será una de las 66 personas inscritas -única española- para participar en el World Marathon Challenge. Corredores procedentes de Asia, América, Europa, África y Oceanía que el próximo 31 de enero afrontarán una actividad tan fascinante y exclusiva como exigente y que, desde su nacimiento en 2015 y hasta el momento, han completado 139 personas -ningún español entre ellas- en todo el planeta.
Siete maratones (42,195 kilómetros) en siete días consecutivos y en siete ubicaciones en los diferentes continentes -dividiendo América, en Norteamérica y Sudamérica-. Ése va a ser el desafío al que se va a enfrentar Verdeliss, todo un reto deportivo de máxima exigencia física pero también mental.
Y es que al cansancio y la carga muscular que se acumularán tras encadenar siete pruebas consecutivas sobre esa distancia se le sumarán, en este caso, los desplazamientos que todos los participantes realizarán en un chárter fletado por la organización de Runbuk y que llevará a todos los deportistas -que abonan unos 40.000 euros por inscribirse- de uno a otro escenario a tiempo para poder participar en las carreras, organizadas ex profeso para este desafío y que están homologadas por la World Athletics -federación internacional de atletismo-.
“Es un reto que conocí en la feria del corredor de la Maratón de Berlín, que corrí en marzo de 2023. Fue algo que me picó la curiosidad y que, conforme he ido escalando la dificultad de mis objetivos, al final he decidido lanzarme a afrontarlo. Estoy con muchas ganas, llevo ya un año apuntada, pero también con intriga. Es muy diferente a todo lo que he afrontado hasta ahora”, explica la deportista navarra.
Un viaje que llevará a la navarra desde el círculo polar antártico hasta la estadounidense Miami en siete intensos días donde los participantes correrán unos 295 kilómetros mientras que la organización calcula que pasarán 68 horas en el aire debido a los diferentes vuelos necesarios. “El tema de la recuperación y la adaptación van a ser claves. Hay contrastes muy bestias de temperaturas, diferentes horarios, se duerme y se descansa en los vuelos… Cualquier problema puede dar al traste con todo”, reconoce.
El frío es mi talón de Aquiles. La maratón en la Antártida es lo más difícil de todo el desafío y lo único que me da miedo realmente
Estefanía Unzu ‘Verdeliss’
El desafío dará comienzo el viernes 31 de enero -los inscritos llegan un día antes al continente helado desde Sudáfrica- con la disputa de la ‘Antarctica Intercontinental Marathon’, una carrera en la que los corredores dan 10 vueltas a un circuito de 4,2 kilómetros en la Base Ultima, un emplazamiento a unos 12 kilómetros de la base aérea de Novo. “Creo que es lo más difícil de todo el desafío y lo único que me da miedo realmente. El frío es mi talón de Aquiles. Es imposible predecir las circunstancias y el tiempo que podemos tener allí. De hecho es la única prueba que puede influir en que se retrase el resto si es imposible que podamos despegar en la fecha prevista por el tiempo”, dice la navarra.
Al día siguiente, el primero de febrero, el reto se desplaza a África. En concreto, a Ciudad del Cabo (Sudáfrica). El 3 de febrero, los inscritos volarán hasta Perth (Australia) donde disputarán la ‘Australia Intercontinental Marathon’.
La siguiente parada, el 4 de febrero, será la maratón que tendrá lugar en ‘The Beach’ -el residencial Jumeirah (JBR)- de Dubai, emplazamiento elegido este año para la cita en Asia.
El madrileño circuito de El Jarama, el 5 de febrero, será el escenario de la maratón europea, antepenúltima cita del reto internacional que afrontará Verdeliss y al que solo le restarán ya las dos pruebas americanas.
La primera de ellas, el miércoles 5 de febrero, tendrá lugar Beira.mar, en la ciudad brasileña de Fortaleza. Y el gran final del desafío se disputará en Estados Unidos. El jueves 6 de febrero los que aún resistan en la competición afrontarán una maratón final que tendrá lugar por la zona de South Beach en Miami, capital de Florida.
El ganador final será el que acumule un menor tiempo total en el global de las siete pruebas -las mejores marcas las ostentan hasta este año los estadounidenses Kyle Vogt (3 días, 9 horas y 38 minutos) y Becca Pizzi (6 días, 7 horas y 58 minutos), aunque también hay otra serie de ‘honores’ alternativos como, por ejemplo, conseguir la media más rápida en completar una maratón (el estadounidense Michael Wardian posee el actual récord masculino en 2h45:57 y la danesa Kristina Schou Madsen , el femenino en 3h25:57).
DEL FRÍO POLAR EN LA ANTÁRTIDA AL VERANO AUSTRAL EN PERTH, DUBAI O FORTALEZA; Y DOS PARES DE ZAPATILLAS CON DIFERENTES TALLAS
La logística es otra de los factores claves en este reto de siete maratones en siete días que afrontará Verdeliss. Y no es que los corredores tengan que preocuparse por los traslados o alimentación -a cargo de los organizadores, aunque también pueden llevar su propio avituallamiento- sino que pasarán de correr a pocos grados sobre cero (en el mejor de los casos) en la Antártida a, en dos días, rondar o superar los 30 en Perth, Dubai o Fortaleza (todas ellas en el verano austral). “Hay un listado de ropa recomendada pero la mayoría es para la Antártida. Zapatillas especiales con clavos, una máscara para filtrar el aire, capas de abrigo, gafas, gorro… Es lo más complicado y diferente. Y gracias también a los consejos que me ha dado Antonio De la Rosa, un experto en actividades polares, como el uso de esa máscara de filtro de aire o que cuide de no dejar nunca pies o manos en contacto directo con el aire para evitar congelaciones o cualquier problema. Para el resto de maratones tengo prevista la ropa habitual: un top, un short, una chaqueta cortavientos si hace más fresco y las zapatillas de siempre. Eso sí, como curiosidad y es algo que me llamó la atención porque ni lo había pensado, nos han avisado que llevemos dos pares de zapatillas: una con la talla habitual y otra con una más grande por si se nos hinchan los pies a lo largo del desafío”, explica la navarra.