El asteroide tiene el tamaño de un edificio de 10 pisos.
La NASA ha informado recientemente sobre el acercamiento de un asteroide notable hacia la Tierra el próximo 24 de diciembre, coincidiendo con Nochebuena. Este cuerpo celeste, denominado XN1, cuenta con una envergadura de 39,3 metros, comparable a un edificio de diez pisos, lo cual lo convierte en un objeto de interés para la observación astronómica. S
in embargo, antes de que el público se alarme, las predicciones realizadas por la agencia espacial estadounidense especifican que el asteroide pasará a una distancia segura de aproximadamente 7,21 millones de kilómetros de nuestro planeta.
Este aviso debería tranquilizar a aquellos que temen una posible colisión, pues la trayectoria calculada mantiene al XN1 a unas 18 veces la distancia que hay entre la Tierra y la Luna. El astrónomo Jess Lee, reputado miembro del Real Observatorio de Greenwich, ha señalado que, con los datos actuales, no existe riesgo de que el asteroide se desvíe lo suficiente de su curso para representar una amenaza significativa para nuestro planeta. “Estará muy lejos, no debemos preocuparnos”, aseguró.
Ahora, aunque la posibilidad de un impacto es casi nula, en el hipotético escenario en el que el XN1 cambiara drásticamente de rumbo y chocara contra la Tierra, los expertos consideran que la explosión resultante podría equivaler a 12 millones de toneladas de TNT, devastando un área de aproximadamente 2.000 kilómetros cuadrados. Esta capacidad destructiva, afortunadamente, no se materializará, pero sí nos recuerda la importancia de la vigilancia espacial constante.
En el contexto de este evento, es pertinente destacar que no es el único asteroide que mantendrá a la comunidad científica observando los cielos. Otros cuerpos, de distintas magnitudes, también se aproximarán en fechas sucesivas; entre ellos se encuentran el YC con 12,5 metros de altura, el YH con 29,8 metros, el YD2 de 6,5 metros, y el AO4 con 10,5 metros.
