Isabel de Andrés, catedrática emérita de Anatomía, Histología y Neurociencia en la Universidad Autónoma de Madrid
Por Ruth Blanco Gallego, Alumna del Máster en Neurociencia de la UAM
Isabel de Andrés (Madrid, 1947) es catedrática emérita de Anatomía, Histología y Neurociencia en la Universidad Autónoma de Madrid. Más de 50 años dedicada a la investigación del sueño. Ha sido participe de la instauración del primer laboratorio experimental de Sueño en España y del descubrimiento de la región cerebral vinculada al sueño REM. Su contribución trasciende la esfera de la investigación, pues desempeñó un papel crucial como secretaria en la fundación de la Sociedad Española de Neurociencia y fue vocal de las dos primeras juntas directivas de esta sociedad, además de ser socia fundadora de la Sociedad Española de Sueño.
Entre sus líneas de investigación, cabe destacar el estudio de las bases anatomofuncionales del ciclo vigilia-sueño, y el estudio del sistema hipocretinergico y su implicación en la narcolepsia. La Narcolepsia es una enfermedad neurológica crónica, caracterizada por hipersomnia y por intromisión de rasgos del sueño REM en vigilia, tales como ataques de cataplejía (pérdida de tono muscular repentina) y por la incapacidad del cerebro para regular los ciclos de sueño y despertar. Hoy en día afecta a más de 25,000 personas en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).
¿Cómo podríamos definir hoy en día, qué es el sueño?
El sueño, ocupando aproximadamente un tercio de nuestra vida, es esencial para la calidad de la vigilia. A diferencia de considerarlo una pérdida de tiempo, se reconoce su importancia intrínseca. La interconexión entre sueño y vigilia es crucial en el ciclo vital, y comprender las distintas etapas del sueño es fundamental para mejorar la calidad de la vigilia.
Vogel en 1960 describió como los pacientes narcolépticos al dormir entraban rápidamente en sueño REM. ¿Podría explicarnos qué es la narcolepsia y su relación con el sueño REM?
La narcolepsia es un tipo de hipersomnia, se caracteriza por la irregularidad en la regulación del sueño REM durante la vigilia. En la narcolepsia tipo 1, los individuos experimentan pérdida de tono muscular y cataplejía ante emociones positivas, conectando la emoción con la transición al sueño REM. Incluso sin cataplejía, hay ataques de sueño REM, saltando directamente de la vigilia al REM de manera patológica.
¿Cuál es el papel del Sistema hipocretinérgico en la narcolepsia?
Fue un descubrimiento inesperado. Por el año 1998 se estudiaban las hipocretinas, también llamadas orexinas, que se vinculaban a la ingesta. Pero hubo un laboratorio en el cual administraban a las ratas estos péptidos y a la vez se les hizo registros de vídeo. Se vio que mientras las ratas estaban activas, de repente se paraban y se caían, vinculando las hipocretinas con la cataplejía. Este descubrimiento, asociando orexinas con la cataplejía y la narcolepsia, redefinía su comprensión y destacaba su importancia en los trastornos del sueño, marcando un hito en la investigación de la narcolepsia y su relación con las orexinas.
Una de sus últimas investigaciones trata sobre este tema. ¿Podría explicarnos sus descubrimientos al respecto?
La cataplejía, síntoma distintivo de la narcolepsia, es el foco de nuestra investigación, junto con otras manifestaciones del sueño REM que ocurren en la narcolepsia. Hemos observado que la administración de hipocretina en la parte dorsal del puente aumenta la vigilia y reduce el sueño, mientras que las microinyecciones en la parte ventral provocan una disminución específica del sueño REM. La aplicación de antagonistas de los receptores de orexinas muestra efectos en el sueño, pero la sinergia entre los receptores tipo 1 y tipo 2 en el puente es clave. Estudiamos también el impacto a largo plazo con un modelo de antagonista crónico, observando plasticidad en receptores de orexinas y esperando resultados más detallados.
¿Cuáles son los futuros desafíos de la investigación del sueño?
En relación con mecanismos del sueño, tenemos abundante información sobre distintas regiones del sistema nervioso y cómo influyen en las manifestaciones de sueño REM y no REM. En términos de desafíos futuros, es crucial entender cómo estas estructuras interactúan, para facilitar transiciones fluidas. El estudio de la narcolepsia se vuelve precioso para comprender las fallas en estas transiciones. Además, los estudios bioquímicos son esenciales para comprender las acciones de compuestos y sustancias en los receptores. La medicina del sueño ha cobrado relevancia, reconociendo que problemas en el sueño pueden afectar negativamente la salud en general.
¿Qué consejo daría a los jóvenes investigadores que están interesados en el campo de la fisiología del sueño?
Para jóvenes investigadores en fisiología del sueño, aconsejo explorar más allá de su área, manteniendo oídos abiertos a diversas perspectivas. Participar en sociedades científicas, incluso fuera de su especialidad, ampliar horizontes. Aunque disfruten de reuniones específicas, es crucial tener una visión amplia para el sistema nervioso y estar receptivos a diversas influencias.