Se vio en directo en la retransmisión y luego circuló por redes el desplante de Charles Leclerc a Carlos Sainz en el corralito previo al podio. Es cierto que después charlaron con normalidad y el monegasco felicitó al español, pero el gesto de indiferencia previo pesó negativamente para el espectador, a juzgar por la repercusión, ante alguien que lograba su primera victoria en casi siete meses. ¿De dónde viene el enfado de Charles? El joven piloto terminó poco satisfecho con su actuación en el GP de México, sobre todo porque en el tercio final de la carrera perdió la segunda posición frente a Lando Norris cuando no había motivos para poner el doblete de Ferrari en peligro.
“Es un fin de semana positivo para Ferrari, pero un poco menos para mí personalmente. No estuve a mi mejor nivel. Carlos ha hecho un fin de semana perfecto desde la primera vuelta de los libres hasta la última de la carrera y yo iba con el pie cambiado. Me perdí los Libres 1 (para que subiera el ‘rookie’, Oliver Bearman) y no me recuperé”. Leclerc quiso apretar al inicio a Sainz y llegó a abrir el DRS, pero el equipo pidió gestión a los dos para que las temperaturas del SF-24 no saltaran por los aires en un circuito crítico. “Tuve que… me pidieron que hiciera gestión de temperaturas, pero al final es lo que hay. Estoy contento por el equipo y por Carlos, que se lo merece más que nadie, porque pilotó mejor que nadie”.
El problema llegó al final: Charles perdió cerca de tres segundos sobre Norris al traspasar el tren de los doblados. Arriesgó más el británico, que se plantó tras la estela del Ferrari (habían parado en la misma vuelta, así que no había ventaja de neumáticos) y apretó. No le hizo falta lanzar un intento de adelantamiento, Leclerc perdió el coche en la salida de la parabólica y tuvo suerte de recuperar el control después de dos trallazos de sobreviraje. “Lando volaba, en realidad tuvimos suerte por lo que sucedió con Max Verstappen y Norris al principio porque eso le ralentizó bastante. Su segundo ‘stint’ fue impresionante. No tenía manera de mantenerle detrás, lo intenté todo y necesitaba una salida muy buena de la última curva, pero fui más allá del límite y perdí el coche y la posición. Era cuestión de tiempo”, explicó después el piloto de Ferrari.