Un nuevo estudio sugiere que la Luna puede haberse formado 100 millones de años antes de lo previsto: la hipótesis podría probarse con rocas lunares devueltas a la Tierra por la próxima misión Chang’e 6 de China al lado oscuro del satélite. Los científicos creen que algunos procesos volcánicos pueden haber enmascarado la verdadera edad de las rocas lunares.
Científicos de la Universidad de California en Santa Cruz, en Estados Unidos, postulan en un estudio publicado en la revista Nature que la actividad volcánica puede haber restablecido el reloj geológico de las muestras de las misiones Apolo, utilizadas para medir la edad de la Luna, indicando una edad que no es la real. Creen que nuestro único satélite natural sería 100 millones de años más antiguo: para probarlo, esperan el regreso de las muestras de la misión Chang’e 6 de China.
Dudas y misterios lunares
Muchos aspectos sobre la Luna siguen siendo en misterio, incluyendo su edad. Los análisis de muestras traídas de la superficie lunar indican que el satélite podría tener unos 4,35 mil millones de años: en consecuencia, se habría formado unos 200 millones de años después del surgimiento del Sistema Solar.
Sin embargo, ese período de tiempo no convence a muchos científicos. De acuerdo a una nota de prensa, los investigadores estadounidenses a cargo del nuevo estudio analizan la situación de otra forma: a lo largo de los primeros días del Sistema Solar, los escombros y los cuerpos planetarios colisionaron y se unieron para formar planetas. En función de esto, en 200 millones de años la mayoría de estos escombros caóticos habrían sido arrastrados a cuerpos más grandes. Por lo tanto, la idea de una colisión masiva para formar la Luna resulta improbable.
Por el contrario, explican que en realidad la Luna se habría conformado 100 millones de años antes, como producto de ese escenario de violentas colisiones que caracterizaba al Sistema Solar primitivo. ¿Por qué, entonces, la datación de las muestras lunares dice otra cosa? Sugieren que esta contradicción se explicaría por un fenómeno volcánico y geológico.
El estiramiento facial volcánico
Sostienen que la Luna se sometió a un “estiramiento facial volcánico” hace 4,35 millones de años, debido a la atracción de las mareas de la Tierra, causando agitación geológica generalizada y calentamiento intenso. Los eventos volcánicos relacionados habrían “restablecido” la edad de las rocas lunares, enmascarando de esta forma la verdadera edad del satélite.
Según un artículo publicado en Space.com, los investigadores advirtieron que la luna Io, satélite natural del planeta Júpiter, el cuerpo con mayor actividad volcánica en el Sistema Solar, experimenta fuerzas de marea similares a las que nuestra Luna podría haber sufrido al principio de su historia, “remodelando” constantemente su superficie y haciendo que se aprecie más juvenil.
En términos generales, los modelos informáticos del equipo sugieren que la Luna se formó aproximadamente unos 80 millones de años después del inicio del Sistema Solar. Una investigación futura podría probar esta hipótesis con rocas lunares adquiridas por la próxima misión Chang’e 6 de China, que se dirigirá al lado oscuro del satélite, junto a simulaciones más complejas y realistas para identificar los efectos del calentamiento de las mareas en la geología de la Luna.
Referencia
Tidally driven remelting around 4.35 billion years ago indicates the Moon is old. Francis Nimmo et al. Nature (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-024-08231-0