La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha un ambicioso plan para impulsar la gestión forestal sostenible en las 3,3 millones de hectáreas de montes privados de la región. Durante la jornada “Activación de la gestión forestal privada para afrontar el reto demográfico”, celebrada en Valladolid, el director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, destacó la importancia de una gestión forestal eficiente para la creación de empleo, la fijación de población en el medio rural y la lucha contra el cambio climático.
El plan incluye una amplia gama de políticas transversales, alineadas con la Carta de Valladolid, una guía que surgió del primer Congreso de la Propiedad Forestal Privada en España, celebrado recientemente en la capital castellanoleonesa. Entre las medidas, se incluyen subvenciones, programas fiscales y financieros, y una política activa para fomentar la agrupación de propietarios forestales y otros servicios en colaboración con la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (FAFCYLE).
La Consejería subraya que estos montes, gestionados en régimen privado, representan una gran oportunidad para la Comunidad, no solo por su valor ambiental, sino también como un activo para el desarrollo rural. Entre las estrategias que se abordan en la jornada, se destacan las ayudas que la Junta otorga para facilitar la ganadería extensiva, una actividad clave en el mantenimiento del equilibrio ambiental y la prevención de incendios forestales. Desde la perspectiva del Ejecutivo autonómico, la gestión de estos montes privados permite, además, mitigar el abandono rural, consolidando la presencia de población en zonas donde la economía forestal es vital.
“Los montes privados en Castilla y León deben convertirse en una fuente de riqueza para las comunidades locales, aprovechando su capacidad de generar empleo y sostenibilidad ambiental. Activar la gestión forestal en estos montes es una herramienta clave para evitar la despoblación y garantizar un uso sostenible de los recursos naturales”, señaló Arranz durante la apertura de la jornada.
Problemas y retos en la gestión de montes privados
A pesar de su potencial, la propiedad forestal privada en Castilla y León enfrenta problemas que dificultan su aprovechamiento sostenible. La fragmentación de la tierra en minifundios, la baja rentabilidad de muchas explotaciones y la compleja estructura de propiedad dificultan la implantación de una gestión forestal adecuada. Además, según el informe presentado en la jornada, existe una falta de conocimiento de los propios propietarios sobre el valor productivo y ecológico de sus tierras.
Para abordar estas cuestiones, se han propuesto iniciativas que favorezcan la concentración de propiedades, tales como el programa “Montes de Socios”, el cual facilita la agrupación de pequeños propietarios para mejorar la rentabilidad de sus tierras. Además, desde la Consejería de Medio Ambiente se promueven propuestas fiscales y otros incentivos que fomenten la inversión en gestión forestal y mejoren el acceso de los productos forestales a los mercados.
La Consejería de Medio Ambiente ha lanzado distintas líneas de ayudas que abarcan una amplia gama de iniciativas forestales. Desde planes técnicos para la ordenación de montes, hasta subvenciones específicas para facilitar la ganadería extensiva como una herramienta eficaz de gestión del territorio. Según Arranz, estas ayudas han sido diseñadas para fomentar prácticas sostenibles y contribuir a una mejor protección de los montes privados.
Entre los programas destacados, se encuentra la Forestación de Tierras Agrarias, una medida que ha permitido la plantación de más de 200.000 hectáreas desde 1993, gracias a los fondos de la Política Agrícola Común (PAC) de la Unión Europea. Esta iniciativa ha permitido que Castilla y León se sitúe a la vanguardia de la reforestación en Europa, con más de 400 millones de árboles plantados en tierras agrícolas reconvertidas para uso forestal.
Otra línea de apoyo relevante es el Programa de Ganadería Extensiva, que integra actividades agrícolas y forestales para mantener paisajes como las dehesas, los piornales de Gredos o los escobonales de la Cordillera Cantábrica. Gracias a esta medida, se han reducido las quemas incontroladas de matorral, ayudando así a disminuir la incidencia de incendios forestales en estas áreas.
La prevención de incendios forestales es otra de las prioridades de la Junta, por lo que el programa de ayudas ‘Prevención de daños en los bosques’ ha permitido, a lo largo de los años, realizar planes de gestión técnica y tratamientos selvícolas en miles de hectáreas. Estos esfuerzos han ayudado a reducir el riesgo de incendios, protegiendo tanto el patrimonio forestal como la biodiversidad de Castilla y León.
Entre las ayudas en vigor, destaca también el apoyo a la actividad resinera, centrada en los pinares de Pinus pinaster. Esta línea, financiada con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, está diseñada para mejorar la gestión de los pinares y apoyar a las familias que dependen de la extracción de resina como fuente de ingresos.
Además, desde febrero de 2024, el programa de ayudas del PEPAC 2023-2027 contempla el fomento de plantaciones de alto valor forestal. En este sentido, se han asignado 3 millones de euros para cultivos de especies como truferas, piñonero injertado, maderas nobles y castaño, con el fin de diversificar y aumentar el valor productivo de los montes privados.
La Consejería también está trabajando en el lanzamiento de ayudas para incentivar la adopción de tecnologías forestales avanzadas en el manejo, transformación y comercialización de productos forestales. Esta medida, pionera en la Comunidad, se enmarca en el Plan Estratégico de la PAC y busca dotar a los productores de las herramientas necesarias para competir en mercados internacionales.
Asimismo, está previsto que en 2025 se reactiven las líneas de apoyo a la prevención de daños en los bosques y las ayudas silvopastorales, con una asignación de 68 millones de euros. Desde la Junta destacan que la acogida de estas líneas en anteriores convocatorias ha sido muy positiva, por lo que se espera que contribuyan significativamente a mantener una gestión forestal activa y ordenada.
Con todas estas medidas, la Junta de Castilla y León busca consolidar un sector forestal que no solo sea productivo y competitivo, sino también sostenible y alineado con los estándares de conservación internacional. Para ello, la Consejería ha promovido la certificación de gestión forestal sostenible en los montes de la Comunidad, facilitando el acceso de los propietarios a mercados nacionales e internacionales que valoran la sostenibilidad.
“Queremos consolidar un sector forestal en Castilla y León que no solo sea capaz de competir en los mercados, sino que también preserve el valioso patrimonio natural de nuestra Comunidad. Para lograrlo, es necesario fortalecer la colaboración entre los sectores público y privado, profesionalizar a los productores y promover la agrupación de las explotaciones para hacerlas más rentables y sostenibles”, explicó José Ángel Arranz durante la jornada en Valladolid.
Desde la Consejería se están tomando decisiones basadas en un estudio reciente sobre el estado de las explotaciones forestales en régimen privado, el cual analiza tanto su tamaño como las características sociológicas de los propietarios. Estos datos permiten diseñar estrategias ajustadas a las necesidades del sector, para maximizar su capacidad de contribuir al desarrollo económico y social de Castilla y León.
El objetivo de la Junta es claro: impulsar una gestión forestal continua y eficiente que no solo haga frente al reto demográfico, sino que también ayude a mitigar el cambio climático y mejore la calidad de vida en las zonas rurales