Más de un centenar de personas han participado este sábado en XIX Jornada Sant Jordi, una iniciativa de encuentro y diálogo que promovió el obispo Joan Carrera. La sesión ha tenido lugar en el Hotel Alimara de Barcelona y se ha centrado en reivindicar la gratuidad y la alegría como núcleo de la propuesta cristiana. La biblista Claustro Solé y el teólogo José Cristo Rey García Paredes han sido los principales ponentes de la jornada. Ambos han mostrado cómo la alegría, la gratuidad y esperanza son elementos íntimamente relacionados y fundacionales del cristianismo ya los que demasiado a menudo se ha dejado el margen de la vivencia y la transmisión de la fe.
La jornada se ha abierto con el saludo del cardenal Lluís Martínez Sistach, que ha destacado estos encuentros de diálogo “como una manera de poner en práctica la sinodalidad”. También ha subrayado que fuera una iniciativa del laicado porque “si no se va venciendo el clericalismo la reforma del papa Francisco no irá adelante”. El presidente del Grupo Sant Jordi, Pere Fàbregas, ha recordado el arraigo de esta convocatoria anual con el Concilio Vaticano II y con el documento episcopal “Raíces Cristianas de Cataluña”. En este contexto ha destacado el relevo de la homilía del arzobispo Joan Planellas en el reciente encuentro del clero de Cataluña en Montserrat.
“el papa Francisco siempre está insistiendo en la alegría como signo distintivo del cristiano”
Por otro lado, el obispo auxiliar David Abadias ha clausurado el acto recogiendo la llamada de la jornada a recuperar la alegría: “El cristianismo debería ser esa religión tan feliz y saber encomendarlo”. En la misma línea, en nombre del Grupo Sant Jordi Carles Armengol ha recordado que “el papa Francisco siempre está insistiendo en la alegría como signo distintivo del cristiano, la alegría de vivir el Evangelio”. En la oración inicial, el párroco del Hospital de Campaña de San Ana, Peio Sánchez, ha recordado que en el reciente encuentro el papa Francisco les pidió que la Iglesia “sienta el grito de los más desvalidos, sea profética ante las desigualdades y transmita esperanza”.
Solidaridad con la Comunidad Valenciana
Antes de iniciar la sesión, se ha dedicado un espacio a la situación que vive la Comunidad Valenciana después de las lluvias. En las jornadas es habitual una presencia de curas y laicos de la Comunidad Valenciana que este año se ha visto reducida. Vicent Francesc Esterlich, en representación del Grupo cristiano del sábado, ha hecho un agradecimiento en nombre del pueblo valenciano por todo el apoyo recibido.
También ha expuesto cómo una serie de decisiones equivocadas y de una planificación errónea acumulada durante décadas ha agravado el desastre. Y, como siempre, “los pobres y los barrios obreros ha sido los principales damnificados”. El mensaje de Esterlich ha sido que ante este abandono “ha ganado la solidaridad, la generosidad y la esperanza” y que se ha podido ver como “jóvenes que no van a misa son quienes han aplicado el Evangelio” .
“La alegría se nos debe notar”
Claustro Solé, religiosa de la Compañía de María y teóloga biblista de la Facultad de Teología de Cataluña y el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de Barcelona, ha realizado la primera ponencia. La religiosa ha reivindicado un cristianismo vivido y mostrado con alegría: “hay que notarnos, si no quiere decir que no funciona”. Desde el conocimiento del Antiguo Testamento, ha explicado cómo la clave de la relación entre el Dios y su pueblo siempre es la gratuidad del amor. “La gratuidad está en el ADN de Dios” y “Dios se define por su amor, y no por su justicia”; son algunos de los conceptos que traspasan toda la Biblia.
Solé ha explicado cómo el relato de bíblico culmina “con el Evangelio, que es la alegría plena” y cómo gratuidad y alegría deben entroncarse en la vida cristiana: “la gratuidad es hija del amor y madre de la alegría”. También se ha referido el año sabático como origen del Jubileo que vuelve a celebrarse en el 2025. El jubileo debe entenderse como un estado de gracia que no tiene fin: “el Jubileo ya ha comenzado con el voluntariado de Valencia que se ha hecho solidario con el dolor”.
“Dios se define por su amor, y no por su justicia”
La reflexión sobre el vínculo entre alegría y gratuidad la ha continuado el claretiano y doctor en teología José Cristo Rey García Paredes, autor de numerosas obras de referencia y prolífico conferenciante. Su propuesta es ser “personas que cultivan la esperanza donde otros sólo y ven un árido paisaje”. Por eso hay que ofrecer una alegría transformadora, a la que el papa Francisco hace una referencia constante. Esta alegría cristiana no evita el sufrimiento, pero sí que lo transforma. Y, además, tiene el poder de convocar y crear comunidad.
García Paredes ha desarrollado el concepto de Fenómeno Saturado de Jean-Luc Marion. Se concibe cuando se ve al mundo como una realidad que se nos da y que se nos revela como un regalo, no como un conjunto de cosas. Esta compresión de la gratuidad provoca una vivencia de absoluto, indescriptible que se opone al narcisismo o no reconocimiento del otro. “Dicen que el peor momento de un ateo es cuando tiene la necesidad de dar gracias y no sabe dónde”, ha explicado. Los sacramentos deberían ser espacios de fenómeno saturado y no ser vividos como puro ritual.
La jornada se ha cerrado con una mesa redonda y el diálogo con los asistentes moderado por Salvador Busquets. El nuevo presidente de Cáritas Catalunya ha afirmado que su experiencia en el ámbito social le ha demostrado que “la gratuidad genera vida”, que podría ser un resumen del contenido de la jornada.
La Jornada Sant Jordi está convocada por el Grupo Sant Jordi de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, los Equipos de Pastoral de la Política y la Comunicación, la Liga Espiritual de Nuestra Señora de Montserrat, el Consejo de Laicos de los Capuchinos de Cataluña, Justicia y Paz y Cristianismo en el siglo XXI.