Su apertura en el Museo del Cine en Düsseldorf coincidió con el estreno de la versión de Robert Eggers
Alondra Flores Soto
Periódico La Jornada
Martes 28 de enero de 2025, p. 7
Uno de los vampiros más trascendentales en la historia de la pantalla revive en el Museo del Cine en Düsseldorf donde se ofrece una exposición dedicada a Nosferatu, un clásico entre el romance negro y el ocultismo. La apertura coincide con el estreno de la reciente versión del director Robert Eggers.
Las multitudes de ratas y la mortandad de la gripe española impactaron simbólicamente en el trabajo de 1922 del director alemán Friedrich Wilhelm Murnau, en una obra de expresionismo alemán en blanco y negro, todavía en el periodo del cine mudo. Una película tan no-muerta como el propio vampiro
, define el Filmmuseum Düsseldorf.
“Nosferatu sigue siendo una obra maestra atemporal que ha dado forma significativa a los cimientos de las películas de terror y vampiros, que todavía se está rehaciendo en la actualidad. La estética de sus imágenes expresionistas resulta ser particularmente influyente”, señala el museo con motivo de la exposición.
En la película Nosferatu: una sinfonía del horror el ser demoniaco basado en la novela Drácula, de Bram Stoker, pierde su esencia seductora, en cambio es un ser repugnante y aterrador.
Un barco que transporta ataúdes, uno de ellos con tierra maldita y un pasajero, llega a una ciudad portuaria donde Ellen Hutter espera el regreso de su esposo, un agente inmobiliario que acudió a negociar la compra de una casa con un misterioso conde que habita en un castillo en Transilvania.
La película original que hizo Murnau y la de Werner Herzog, que en 1979 devolvió la vida al personaje de terror, son el corazón de la exploración del museo alemán en la exhibición Nosferatu Revisitado, en las que se analizan las dos piezas fílmicas en términos de tiempo y su impacto histórico.
El vestuario utilizado por el actor Klaus Kinski para encarnar al monstruo deseoso de sangre, incluidos las garras y dientes para el filme de la década de los 70, son parte de la colección de objetos en esta muestra que estará abierta hasta el 31 de marzo. Se suman grabaciones, carteles, fotografías y diseños originales del escenógrafo Albin Grau para Murnau.
Al respecto, el Museo del Cine apunta que Grau es considerado una figura central de la producción, ya que proporcionó los recursos financieros como cofundador de Prana-Film y, como escenógrafo, influyó significativamente en la visión creativa de Murnau. Su fascinación por lo sobrenatural y lo oculto moldeó el simbolismo y el diseño visual de la película.
▲ Vestuario y garras que utilizó el actor Klaus Kinski para encarnar al monstruo deseoso de sangre. Abajo, artefactos utilizados por los cazadores de vampiros.Foto tomadas de la página de Facebook del museo
Filmada en la ciudad de Wismar en 1921, el primer Nosferatu se trató de una adaptación de la novela de Stoker que, al no contar con los derechos por parte de los herederos del escritor irlandés, hizo algunas modificaciones, como cambiar el nombre del personaje principal a Conde Orlok. La historia tampoco tenía como geografía la Inglaterra victoriana, sino la ciudad ficticia de Wisburg. Ante las denuncias por plagio, se obligó a destruir las copias existentes, aunque algunas sobrevivieron.
Bela Lugosi, símbolo del vampiro seductor
El austro húngaro Bela Lugosi dio vida a Drácula en 1931 y se convirtió en símbolo del vampiro seductor, en contraparte del aterrador personaje del actor alemán Max Schreck, alto y desgarbado, de piel pálida, uñas como garras y orejas puntiagudas.
Décadas después de la cinta en blanco y negro, Werner Herzog resucitó a Nosferatu con su película Phantom der Nacht, una pieza crepuscular de ritmo lento
, con Kinski como protagonista.
El 1º de enero, con los primeros rayos de luz de este año, se estrenó en México la película del director estadunidense Robert Eggers, quien anteriormente realizó La bruja (2015), El faro (2019) y El hombre del norte (2022), quien además anunció que su próximo proyecto es sobre hombres lobo.
El cineasta tenía en la mira desde hace varios años reimaginar al clásico del cine mudo de Murnau, que ocupó las salas de cine hace un siglo. El resultado es la historia gótica de una joven atormentada y obsesionada, víctima del llamado de un vampiro terrorífico enamorado de ella.
La reciente producción es protagonizada por Lily-Rose Melody Depp, Bill Skarsgård, Nicholas Hoult, Emma Corrin y Willem Dafoe. Se anunció que este filme tiene cuatro nominaciones a los Premios Oscar en los rubros de mejor diseño de vestuario, fotografía, diseño de producción, así como maquillaje y peinado.
Clarisse Loughrey, experta en cine del diario inglés The Independent, consideró que la interpretación que hizo Eggers del clásico mudo no es solamente un lujo, una revelación gótica lujosa, también es uno de los horrores más profunda y seductoramente aterradores en años
.