Hay celebraciones, cumpleaños, que no se olvidan nunca, que marcan tu calendario vital. Que nunca vuelven a repetirse, de tan increíbles y emocionantes y únicos. De seguro que la diva italiana Sophia Loren ha tenido esa sensación este pasado viernes, 20 de septiembre.
No todos los días se cumplen, y tan fantásticamente bien, 90 años. La legendaria actriz ha festejado su aniversario y cambio de década rodeada de sus familiares y amigos, y recibiendo múltiples felicitaciones del mundo de la política y de la cultura de su país, que la recuerdan por su carrera sin igual en el cine y por su elegancia.
El presidente de la República, Sergio Mattarella (83), le ha transmitido en un comunicado su felicitación y su agradecimiento por su “extraordinaria carrera con numerosos y prestigiosos premios nacionales e internacionales”.
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“Su elegancia, fascinación e inimitable recitación caracterizaron muchas de sus películas italianas y extranjeras, contribuyendo a la mejor historia del cine“, ha subrayado el jefe de Estado.
Pero más allá de estos reconocimientos, Sophia Loren ha sido sorprendida con una gran fiesta de cumpleaños. La celebración ha tenido lugar en el Space Cinema Moderno de Roma. Un festejo privado organizado por el Ministerio de Cultura, el estudio Cinecittá y el Archivo Luce. Se ha tratado de una fiesta a la que no ha faltado nadie importante para Sophia.
Han hecho acto de presencia numerosos rostros conocidos, como Al Bano (81); su sobrina, Alessandra Mussolini (61); el director Fernand Ozpetek (65); la presentadora Mara Venier (73), el productor Aurelio de Laurentiis (75); el cantautor Gigi D’Alessio (57), entre otros.
Una vez dentro del recinto, Sophia ha sido recibida por una calurosa ovación y, claro está, por un Cumpleaños Feliz que todos le han cantado al unísono. Tras esto, a la artista le han hecho entrega de una llave de oro con su nombre impreso y la forma de los estudios Cinecittá, un homenaje a su estrecha relación con el séptimo arte.
Dos momentos de la fiesta de cumpleaños de Sophia Loren, en Roma.
Además, se han proyectado algunos fotogramas de la película L’oro di Napoli, una comedia protagonizada por la legendaria actriz en el año 1954. Junto a ella, especialmente, han estado sus vástagos, Carlo Jr. y Edoardo, ambos fruto de su sólida historia de amor con Carlo Ponti, fallecido en 2007.
Edoardo ha dado una de las grandes sorpresas, cuando se ha subido al escenario y ha entonado un discurso. “Eres una luz que este país lleva como una antorcha por todo el mundo y que todos nosotros llevamos en el corazón. Eres dignidad y valor. Brillas porque nunca has negado y olvidado tus raíces y nunca has permitido que otra luz, la de los focos, te robase tu identidad”, ha manifestado el hijo de Loren.
Mención aparte se merece la presencia y sorpresa de Laura Pausini (50), gran amiga y admiradora de Sophia. “¡Feliz cumpleaños, Ícono Sofía! Feliz cumpleaños, mi amada”, le ha dedicado Pausini en sus redes junto a un carrete de fotografía de la fiesta.
También Sophia ha cogido el micrófono para, con gran emoción, reflexionar: “La ventaja de la edad es que no podemos perder el tiempo en cosas inútiles. Una velada como esta, con mis hijos, mis nietos, mis amigos y compañeros de trabajo, es demasiado corta. Hemos llorado, reído y brindado juntos. Y si hay un regalo que podéis hacerme es celebrar, no solo a mí, sino a todos los que seguimos aquí”.
Otras celebraciones
La presentadora italiana Mara Venier junto a Sophia, en la fiesta de su cumpleaños.
Este no será, ni mucho menos, el único festejo por sus 90 años. Las celebraciones por el cumpleaños llegarán al público de varios puntos del planeta, con exposiciones y otros eventos desde Nápoles a Nueva York o Los Ángeles.
La Señora cumple 90 años como un recuerdo vivo de los Años de Oro del cine, pero también como símbolo de elegancia y sentido del humor. “Yo pienso en todo menos en la muerte”, respondía riendo en una reciente entrevista al diario La Repubblica.
Sophia Costanza Brigida Villani Scicolone nació el 20 de septiembre de 1934 en una Roma que pronto cambiaría por la periferia napolitana debido a las estrecheces de la ausencia paterna.
Sin embargo la ciudad de la Dolce Vita volvería a acogerla en su juventud, cuando regresó con su madre en busca de éxito en los concursos de belleza. El encuentro en uno de ellos con un poderoso productor, Carlo Ponti, 22 años mayor que ella y casado, cambiaría su vida para siempre.
Con él se casaría esquivando una acusación de bigamia y tendría sus dos hijos, Carlo y Edoardo. Pero también la ayudaría a entrar en el efervescente cine de la posguerra, bautizándola acertadamente con un ‘Sophia’ mucho más internacional.
La actriz enseguida saboreó el éxito con el cineasta de su vida, Vittorio De Sica, bailando aquel Mambo italiano en Pane, amore e… (1955), parte de una saga adorada previamente protagonizada por Gina Lollobrigida, con quien siempre fue comparada. El resto es historia… viva del cine.
