Missouri aplica estrictas limitaciones que afectan a los beneficiarios de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) en su acceso a licencias profesionales, incluida la de enfermería. Aunque las leyes federales permiten a los estados emitir estas licencias a no ciudadanos, Missouri no extiende esta posibilidad a los titulares de este programa.
Según el Departamento de Comercio y Seguros estatal, la Junta de Enfermería de esa jurisdicción está “obligada a cumplir con la ley federal”, que en su interpretación actual prohíbe otorgar licencias a personas sin ciudadanía estadounidense o residencia permanente, tal como consignó el medio KSDK.
La legislación estatal exige que los solicitantes de licencias profesionales sean ciudadanos o posean green card, pero excluye a los beneficiarios de DACA, quienes cuentan con autorización de trabajo y cumplen con verificaciones de antecedentes regulares. En rigor, las normativas vigentes no poseen disposiciones específicas que permitan a este tipo de inmigrantes a acceder a licencias ocupacionales, según el portal de Higher Ed Migration.
Esto, en muchas ocasiones, deja fuera de la profesión a graduados plenamente calificados que desean contribuir al sistema de salud estatal, que además enfrenta una significativa escasez de enfermeras. Según datos de la Asociación de Hospitales de Missouri, más del 15% de los puestos de enfermería permanecen vacantes, lo que obliga a hospitales a contratar personal itinerante de otros estados o países.
Organizaciones de defensa y legisladores en Missouri trabajan para eliminar estas barreras. En específico, proponen cambios en las regulaciones estatales que permitan a los beneficiarios de DACA obtener licencias profesionales, como ocurre en otros estados.
Estos esfuerzos incluyen iniciativas legislativas y campañas de sensibilización que resaltan la contribución de los miembros de este programa a sus comunidades y al mercado laboral en general.
Entre estas acciones, se destacan también la presión constante para que se introduzcan leyes que permitan explícitamente a los beneficiarios de DACA obtener licencias ocupacionales; las campañas de concienciación pública sobre la importancia de estos individuos para la comunidad; el apoyo legal para los damnificados; y la colaboración con empleadores y asociaciones profesionales para que se flexibilicen las regulaciones vigentes.
Algunos legisladores locales, como el representante Ray Reed, proponen reformas concretas. “Creo que en Missouri deberíamos recompensar a las personas que son trabajadoras y resilientes”, expresó el demócrata, que consideró que el estado debería reconocer el esfuerzo de quienes buscan contribuir al sistema de salud y la economía local.
Debido a estas restricciones, muchos graduados beneficiarios de DACA buscan oportunidades en otros estados vecinos más inclusivos, como Illinois, donde pueden obtener sus licencias con base en su autorización de trabajo.
Sin embargo, estas opciones demuestran que la falta de reformas en Missouri no solo afecta a los graduados DACA, sino que también priva al estado de profesionales calificados que podrían aliviar la crisis en sectores críticos como la salud. Esta pérdida de talento refuerza los pedidos de que el estado revise sus políticas para adaptarse a las necesidades de su mercado laboral.