Ha muerto Marisa Paredes, uno de los rostros más reconocibles del cine y del teatro en España, premio Nacional de Cinematografía en 1996, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007 y Goya de Honor en 2018, entre otros galardones. Falleció a los 78 años en Madrid, por un problema de corazón, tras acudir al hospital por sentirse indispuesta.
Paredes, que en los próximos meses tenía previsto regresar a las tablas, arrancó su vida en una portería de la madrileña plaza de Santa Ana y acabó en los grandes salones de la cinematografía mundial. A principios de este año, la actriz conversaba con el periodista Tom C. Avendaño en una entrevista para ICON en su casa de Madrid, donde las fotos y recuerdos le llevaban de vuelta a una infancia precaria.
La portería en la que trabajaba su madre, la taza del váter que estaba en la cocina de casa, el colegio de Hijas de la Caridad en la calle Mesón de Paredes en el que ella, que era pobre, entraba por una puerta diferente. “La diferencia de clases era clarísima”, decía la actriz durante la entrevista. “Un día le pregunté a mi madre por qué éramos pobres. Me dijo: ‘Esto se hereda, hija, igual que lo otro’. Ser rico se hereda, y ser pobre también. Eso, eso lo tengo aquí [se señala la cabeza]”, explicaba.
La actriz cumplió su sueño y consiguió hacerse un hueco en ese mundo, el de los actores, a quienes de pequeña veía entrar al Teatro Español, donde ella quería estar también. “Porque ahí, recuerdo muy bien esta reflexión, pasan otras cosas. Mi vida y toda esta miseria que estamos viviendo, toda esta grisura… ahí eso no pasa”, rememoraba la artista para Icon. La capilla ardiente en el Teatro Español abrirá al público durante dos horas este miércoles, de 10.00 a 12.00.
Lee aquí la entrevista completa a Marisa Paredes en ICON: “Ser rico se hereda, y ser pobre también. Eso ha marcado mi vida”.
