La FIA anticipa una batalla de alerones flexibles para 2025

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Flexibilidad y Fórmula 1. Tema recurrente pues los ingenieros y diseñadores de los equipos se esfuerzan al máximo para precisamente buscar las cosquillas a la normativa, especialmente en casos como este, en el que lo que determina la legalidad de la ilegalidad es superar un test que queda lejos de replicar las fuerzas que se soportan en circuito.

Alerones delanteros monitorizados

Con la normativa centrada en el efecto suelo, los equipos han encontrado en la flexibilidad de materiales la manera de avanzar, aunque sea bordeando la legalidad y el famoso espíritu de la norma que permite hacer o deshacer por criterios subjetivos.

Las quejas de los equipos han sido frecuentes a lo largo del año, los mismos que ven agravio comparativo cuando la FIA sí ha obligado a modificar algunos alerones dando luz verde a otros, cumpliéndose en todos los casos las pruebas de esfuerzo.

Hace un par de temporadas, la FIA puso el foco en los alerones traseros, incorporando testigos visuales para las cámaras onboard que ayudasen a comprobar quién estaba yendo demasiado lejos. Algo que se replicó este año con los alerones delanteros.

La FIA también colocó pegatinas a modo de testigos visuales y cámaras especialmente colocadas para monitorizar estos alerones. Sin embargo, no se tomó ninguna decisión -más allá del alerón con segundo DRS de McLaren-.

El problema reside en que los alerones delanteros cambian completamente de un equipo a otro, modificándose la forma de flectar y las reacciones de éstos ante las distintas fuerzas aerodinámicas y la forma en la que éstos reaccionan con los baches o al atacar los bordillos.

Por esta razón la FIA ha entrado en un punto muerto, sin saber cómo afrontar una problemática que tiene en vilo a los equipos. Y es que el límite presupuestario pone contra las cuerdas a todas las estructuras. Solamente el hecho de tratar de replicar algo que aparentemente le está funcionando a un equipo sin llegar a fase de producción, supone un gasto de seis dígitos, sin seguridad de que vaya a tener utilidad.

Flexibilidad incontrolable

Pero no seguir esta línea puede llevar a perder la línea competitiva. Esto se pudo ver la pasada temporada, cuando Ferrari y Red Bull dudaron si seguir el diseño de McLaren o mantenerse firme a su propia filosofía.

Así que 2025 promete ser un año especialmente duro en lo referente a los alerones flexibles, especialmente crítico teniendo en cuenta que mucho personal estará centrado en la nueva normativa de 2026.