Mientras que hace años este era un aspecto al que no se le prestaba demasiada atención, creando puestos de trabajo prácticamente idénticos en cualquier gran empresa, ahora se ha demostrado que prestar atención a los detalles y crear un espacio laboral bien diseñado influye positivamente en sus trabajadores. “Hoy, estos entornos se asemejan mucho a nuestros hogares, siendo en gran medida una extensión de nuestra casa. El concepto de ‘oficinas’ se ha adaptado a las nuevas formas de trabajar y se configura como una serie de espacios creados específicamente para diferentes propósitos. Esto incluye áreas dedicadas al trabajo en equipo, salas para reuniones diarias, zonas de cafetería, terrazas e incluso cabinas (o phone booths) que permiten mayor privacidad”. Nos lo explica David Vega, CEO de Lexington, una compañía que lleva más de 40 años gestionando espacios de oficinas flexibles en Madrid y Barcelona. Junto a él descubrimos algunos de los aspectos esenciales a tener en cuenta para conseguir un espacio de trabajo que fomente la productividad y la concentración y vemos cómo podemos adaptar sus consejos a nuestra mesa de trabajo o nuestro despacho si trabajamos desde casa.
La distribución, la iluminación o los materiales: las claves para un espacio de trabajo positivo
Si trabajamos en casa o lo hacemos algún día a la semana, lo primero a tener en cuenta es fijarnos en cómo fluye el espacio: si la distribución permite el movimiento, si la iluminación es adecuada y si los colores y materiales utilizados generan una atmósfera acogedora. En la oficina, la ergonomía es otro punto crucial: los muebles deben ser cómodos y ajustables para evitar problemas de salud a largo plazo ya que pasamos muchas horas al día en este lugar.
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¿Qué colores ayudan al bienestar mental en la oficina y cuáles no?
La elección de colores es una herramienta muy poderosa que influye en el estado de ánimo y en la sensación de confort de quienes ocupan cualquier lugar. En el caso de los espacios de trabajo, si trabajas desde casa, apuesta siempre por tonos neutros como blancos, grises o beis pues estos ayudan a reducir el estrés visual y evita distracciones. Por ejemplo, el verde, asociado con la naturaleza, tiene efectos relajantes que pueden generar una sensación de tranquilidad y equilibrio. Ten en cuenta que los colores muy intensos, como los rojos o naranjas brillantes, pueden generar tensión o sobre estimulación por lo que no son los ideales para lograr una concentración y enfoque a largo plazo.
Cuál es la distribución ideal en para tu espacio de trabajo
Lo ideal es que la mesa esté orientada de tal manera que aproveche la luz natural sin que esta cause deslumbramientos directos en la pantalla del ordenador. Tener la mesa cerca de una ventana, pero sin estar completamente de espaldas o de frente a ella, puede ser lo más recomendable. Sin embargo, es importante evitar que la luz directa cause fatiga visual, por lo que contar con cortinas o persianas es esencial para moderar la intensidad de la luz. De este modo, deberías intentar que tu puesto de trabajo se encuentre siempre que sea posible en un lugar con luz natural, ya sea de forma directa o indirecta.
Plantas en la oficina: una fuente de bienestar emocional
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El diseño biofílico es una filosofía que busca integrar la naturaleza en los espacios que habitamos, ya sea en nuestras casas o lugares de trabajo. Aunque esta idea ha existido durante siglos, la planificación urbana y el diseño de oficinas modernas a menudo nos alejan de esta conexión vital. La ausencia de elementos naturales puede generar niveles elevados de estrés físico y mental, afectando negativamente nuestra creatividad y productividad. Por esta razón, incorporar elementos naturales en los entornos laborales, no solo fomenta una sensación de conexión con la naturaleza, sino que también promueve el bienestar y potencia la creatividad de los trabajadores. Por tanto, ya sea en tu casa o en tu mesa en la oficina, no olvides colocar un par de macetas con plantas para conseguir estos beneficios.
Atención al nivel de volumen de tu oficina
La insonorización es esencial para asegurar un ambiente de trabajo productivo. En un entorno sin insonorizar, el ruido puede ser una distracción constante, afectando tanto la concentración como el rendimiento. Es importante contar con espacios equipados con sistemas de aislamiento acústico para minimizar el ruido, como no siempre es posible, hazte con un par de buenos tapones capaces de aislarte del ruido externo cuando éste sea más elevado o cuando necesites una mayor concentración. La música con auriculares podría ser otra opción, eligiendo siempre música relajante y aquella que no te desconcentre todavía más.
