El Bidasoa Irun disputará la próxima edición de la EHF European League después de que la Federación Europea haya desestimado la solicitud de ser promocionado a la Champions. Así lo ha decidido la Comisión Ejecutiva de la EHF en su reunión de este viernes, que ha rubricado la decisión que tomó el comité evaluador el miércoles de incluir en la máxima competición europea de clubes a Nantes, Kielce, Pick Szeged, Dinamo de Bucarest, Zagreb, Eurofarm Pelister y Fredericia.
Una docena de equipos pugnaban por siete plazas para acompañar a los ocho campeones de Liga de los países con mejor ranking (Barça, Magdeburgo, Wisla Plock, PSG, Aalborg, Veszprém, Sporting de Portugal y Kolstad) y la plaza adicional para Alemania (para Füchse Berlin en calidad de subcampeón de la Bundesliga), como mejor país en la European League.
Tanto los condicionantes del propio Bidasoa como la fortaleza de otros aspirantes como los franceses, los polacos y los húngaros hacían presagiar las dificultades del club guipuzcoano para acceder esta vez a la Champions, pese a la ilusión que se ha despertado esta semana.
— EHF Champions League (@ehfcl) 21 de junio de 2024
Fortalezas y debilidades
A diferencia de hace cinco años, cuando el subcampeonato también le dio al conjunto guipuzcoano derecho a pedir una plaza en la máxima competición continental, la Champions presenta un nuevo formato (16 equipos en lugar de 28). Otro factor que ayudó a que la EHF invitara al Bidasoa a aquella Champions era que esa misma temporada se cumplía el 25º aniversario de la consecución de la Copa de Europa.
Ya en 2019 Artaleku incumplía algunos de los requisitos logísticos y organizativos para acoger partidos europeos, pero las nuevas normas introducidas por la EHF han endurecido esas exigencias.
Las wild-card como invitaciones discrecionales desaparecieron como norma general —la EHF solo se guarda una y no siempre la emplea— y el comité evaluador de la EHF atiende a cinco principios vinculados al pabellón, la televisión, las aficiones, los resultados de cada club en competiciones internacionales y aspectos de gestión de cada club, así como su potencial.
Los criterios de la EHF para los ascensos
Con nueve plazas asignadas (ocho campeones de ligas y la adicional al país con mejor ranking en European League), quedaban disponibles hasta siete ascensos de equipos clasificados de antemano a la European League. La EHF emplea de acuerdo a cinco criterios, a los que otorga distintas puntuaciones:
- El primero de ellos es el pabellón, donde además del número de espectadores, la EHF toma en consideración el espacio de trabajo disponible en la zona de pista, cómo se articula la zona de gradas y su disposición, las facilidades para los medios de comunicación, y las prestaciones para patrocinadores y colaboradores (zonas VIP).
- El segundo es la televisión, que concede puntos a cada club aspirante en la medida de sus contratos audiovisuales y la potencialidad del mercado.
- El tercer criterio que cita la EHF es el del número de espectadores de las últimas tres temporadas en partidos internacionales, algo que vincula “en relación a la capacidad del pabellón”.
- Los resultados de cada club en las competiciones de la EHF también tienen su peso, puesto que “un mejor resultado en las tres temporadas otorga más puntos”.
- En un mundo marcado por lo digital, la gestión del producto en dicho ámbito también incide en la deliberación de la EHF, que toma en cuenta “el potencial de marketing de derechos de publicidad, el nivel de organización profesional del club así como el nivel de implementación de los requisitos que exige la EHF las temporadas anteriores”. En cuanto a la gestión de las redes sociales, la EHF atiende a “los esfuerzos del club en las áreas de redes sociales, presencia en línea, activación digital y presentación en los medios. Una buena cooperación con los departamentos con EHF Marketing y una correcta implementación de la normativa (de la EHF) gana más puntos”.
El club dorado ha podido cosechar buena puntuación en alguno de los criterios, pero otros le han terminado de lastrar, como la situación actual del pabellón, Artaleku, o su trayectoria europea reciente.
En este último apartado, ocho de los doce equipos han jugado en Champions en los últimos tres años (destacando Kielce con dos subcampeonatos). Siete de ellos, además, saben lo que es pasar al menos una vez la fase de grupos de la máxima competición continental.
En cuanto a los cuatro conjuntos que no han jugado la Champions en estos tres años, el Kadetten traía la mejor carta de presentación: dos años ha alcanzado al menos los cuartos de final de la European League, la antesala de la Final Four. Los eslovacos del Tatran Presov sí lo ha hecho en estos tres años, mientras que el Bidasoa, que cayó en octavos de la European League 21/22 y 22/23, no ha participado esta última temporada.
El bagaje más escaso, por su parte, lo llevaba el Fredericia Håndboldklub, subcampeón danés que entrena el seleccionador islandés Guðmundur Guðmundsson y que ha logrado una invitación pese a no participar en ninguna competición europea; pertenece, eso sí, a uno de los mercados televisivos más potentes (la final entre Barça y Aalborg obtuvo un 50% de share en Dinamarca). Como ya ocurrió el año pasado con el Kolstad noruego, la EHF ha decidido emplear la opción de wild-card para el Fredericia, al no cumplir los cinco criterios exigidos.
Un instante del Barça-Kiel de las semifinales de la pasada Final Four de la Champions en el Lanxess Arena de Colonia Christopher Neundorf / Efe
Una European League de altos vuelos
Cerrada la puerta de la Champions, el club guipuzcoano disputará la próxima temporada la European League, una competición que arrancará en la fase de grupos. Será uno de los 16 clubes elegidos gracias a su subcampeonato de la Liga Asobal. A la espera de los equipos que se inscriban, otros 32 conjuntos jugarán la ronda 1, previa a los grupos. En ella puede haber equipos como el Kiel, cuarto en Bundesliga y tercer clasificado de la última Champions.
Junto al Bidasoa y al Kiel, serán de la partida en la próxima European League grandes nombres del balonmano europeo como el también campeón de Europa Flensburg —vigente campeón de la European League—, el Melsungen de Erik Balenciaga, el Montpellier, el Porto (que aspiraba a la Champions), el Benfica, el Kadetten, el Elverum, el Nexe y el Sävehof, entre otros.
En la Liga Asobal, el Torrelavega —tras clasificarse a la final de la Copa del Rey— y el Granollers como tercero de la Liga —recibe el billete correspondiente de la Copa Asobal— estarían destinados en principio a jugar la eliminatoria a ida y vuelta que se disputará el último fin de semana de agosto y el primero de septiembre. En función de las decisiones de la EHF, conviene recordar que la plaza copera es de mejor calidad que la de la Copa de la Liga (explicación completa). Esta circunstancia ya llevó a Logroño el año pasado a evitar la ronda eliminatoria como subcampeón de la Copa del Rey en lugar del Granollers.
En la lista definitiva que se conocerá la primera semana de julio confía estar el Limoges de Jon Azkue tras el ascenso del Nantes de Kauldi Odriozola a la Champions. El sorteo de la primera ronda de clasificación será el 16 de julio.
