Una investigación llevada a cabo por investigadores de la Universidad de Harvard encontró evidencias de que adoptar una dieta saludable desde los 40 años contribuye significativamente a un envejecimiento más saludable y a preservar las capacidades físicas, cognitivas y mentales hasta los 70 años o incluso más allá.
Esta investigación, presentada en el evento “Nutrition 2024“, organizado por la Sociedad Americana de Nutrición en Chicago, analizó datos acumulados durante tres décadas de más de 100.000 individuos. Los resultados indicaron que aquellos que mantenían hábitos alimenticios saludables a partir de los 40 años presentaban entre un 43% y un 84% más posibilidades de mantener un buen desempeño físico y mental en la septuagenariedad, en comparación con aquellos que no seguían estas prácticas.
“Las personas que seguían pautas dietéticas saludables en la mediana edad, especialmente las ricas en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, tenían muchas más probabilidades de envejecer de forma sana, lo que sugiere que lo que se come en la mediana edad puede desempeñar un papel importante en cómo se envejece”, dice Anne-Julie Tessier, investigadora de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Qué alimentos consumir y cuales evitar
Los hallazgos de la investigación revelaron que una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales, grasas insaturadas, frutos secos, legumbres y productos lácteos bajos en grasa estaba vinculada con una mayor probabilidad de experimentar un envejecimiento saludable. Por otro lado, dietas altas en grasas trans, sodio y carnes rojas o procesadas se relacionaban con menores posibilidades de mantener un buen estado de salud en la vejez.
Si bien investigaciones previas ya habían señalado que una alimentación equilibrada puede prevenir enfermedades crónicas, este nuevo estudio se distingue por su enfoque en el envejecimiento saludable. Este concepto no se limita solo a la ausencia de enfermedades, sino que también incluye la capacidad de mantener una vida independiente y disfrutar de una buena calidad de vida a medida que se avanza en edad.
Envejecimiento saludable
Los investigadores estudiaron la información de más de 106.000 individuos desde 1986, quienes al comenzar el estudio tenían al menos 39 años y no sufrían de enfermedades crónicas. Estos participantes actualizaron sus datos dietéticos mediante cuestionarios cada cuatro años.
Para el año 2016, cerca de la mitad de los sujetos había fallecido. Solo un 9.2% alcanzó los 70 años o más, conservando una buena salud física, cognitiva y sin enfermedades crónicas.
El análisis comparó las tasas de envejecimiento saludable entre aquellos en los quintiles (índice) superiores e inferiores de adhesión a ocho patrones dietéticos saludables identificados por investigaciones previas.
La relación más fuerte se encontró con el índice de alimentación saludable alternativa, que se alinea estrechamente con las Guías Alimentarias para los Estadounidenses. Aquellos en el quintil más alto de este patrón dietético mostraron un 84% más de probabilidades de experimentar un envejecimiento saludable en comparación con los del quintil más bajo.
También se observaron fuertes correlaciones en los adherentes a la dieta para la hiperinsulinemia (con un 78% más de probabilidades de envejecimiento saludable), la dieta de salud planetaria (68%), la dieta mediterránea alternativa (67%), la dieta para detener la hipertensión (DASH) (66%), la dieta mediterránea-DASH para intervención neurodegenerativa (MIND) (59%) y el patrón dietético inflamatorio empírico (58%).
La dieta vegetal saludable tuvo una asociación más modesta, vinculada a un 43% más de probabilidades de envejecer saludablemente.
“Una de las conclusiones más destacadas fue la asociación entre la dieta de salud planetaria y el envejecimiento saludable”, afirmó Tessier.
“Esta dieta hace hincapié en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas vegetales y grasas saludables de fuentes sostenibles. El hecho de que haya surgido como uno de los principales patrones dietéticos asociados al envejecimiento saludable es especialmente interesante porque respalda que podemos seguir una dieta que puede beneficiar tanto a nuestra salud como al planeta”, subraya la investigadora.
Los vínculos entre la dieta y el envejecimiento saludable siguieron siendo fuertes, incluso cuando los investigadores tuvieron en cuenta la actividad física y otros factores que se sabe que influyen en la salud.
La investigación fue presentada en la conferencia, pero aún no ha sido publicada oficialmente; no obstante, es posible acceder al resumen (abstracto) haciendo clic aquí.
