31/12/2024 16:58hs.
La internacional y tradicional carrera San Silvestre, que se corre en varias ciudades del mundo, contó con la 14a edición de Buenos Aires para despedir el año este martes 31 de diciembre. Más de siete mil runners que recorrieron las calles de la Ciudad y pasaron por sus monumentos en un trayecto de 8 kilómetros.
El evento organizado por Sportsfacilities se largó puntual a las 8 a metros del Obelisco, con el himno nacional y el despliegue de una gigante bandera argentina que cubrió las cabezas de los corredores, estilo popular de fútbol, en la previa.
Una multitud corrió la San Silvestre.
La remera que se entregó dentro del habitual kit, con un fondo amarillo flúo, fue diseñada por Marta Minujín, una de las artistas plásticas más importantes del país.
En cuanto a los vencedores de la prueba, ambos disputaron los Juegos Olímpicos. Joaquín Arbe, el atleta de Esquel y representante argentino en Tokio 2020, se impuso con un registro de 24.08, mientras que Daiana Ocampo, pilarense y presente en París 2024, completó la distancia en 26.40.
Los corredores pasaron por la Catedral.
En la rama masculina, el desenlace fue apretado y con gran paridad. Los hermanos de Chivilcoy Tomás y Germán Vega escoltaron a Arbe, llegando apenas a uno y dos segundos, respectivamente, con tiempos de 24.09 y 24.10. Brian Galván y Félix Sánchez fueron cuarto y quinto, con 25.39 y 25.40.
Joaquín Arbe ganó en varones.
En cuanto a las damas, la revelación de la mañana fue la joven Zoe Gorski, de tan sólo 14 años, que llegó en segundo lugar, con 28.44, mientras que Fernanda Oropel completó el podio, con 29.28. Cuarta resultó la siempre vigente Karina Fuentealba (46), con 29.43, mientras que quinta fue Karen Rocca (29.55).
Daiana Ocampo ganó entre las mujeres.
La carrera contó con presencia de Olé con dos representantes, cuyos objetivos claramente fueron diferentes a partir de los cronómetros registrados. Federico Rozenbaum, ya un especialista y hasta participante en maratones, registró 31.09 para ser 75° entre los varones. Sergio Stuart… llegó a la meta, lo cual ya es un logro, en 1.00.32 (sería su récord) para quedar 2.295°. En fin…
Una fiesta del running en la Ciudad
Desde bien temprano, una gran cantidad de corredores se acercó al lugar para disfrutar de la última carrera del año. Entre amigos y compañeros de running teams, la previa se vivió con gran entusiasmo.
Había una banda en la puerta del ex mercado Dorrego, en Belgrano.
En cuanto al recorrido, incluyó pasar por el casco histórico de la Ciudad, con el Café Tortoni, la Casa Rosada -con una Plaza de Mayo impecable como hace mucho no se veía- y el Cabildo, además de las principales calles del Microcentro porteño.
Momentos emotivos se vivieron cuando los corredores pasaban por la puerta de la casa de la Cultura, y se enteraban que allí estaban velando al periodista Jorge Lanata, a quien se aplaudió. También se aplaudió mucho a un ciego que corría con asistencia de su guía y a un bombero que lo hacía con su uniforme junto a un perro al que llevaba con correa.
Cuatro bandas en vivo, pelotas gigantes en la largada, tres puestos de hidratación, más de 30 mil botellas de agua y bebida isotónica, y más de 300 kilos de hielo para mantener frías las bebidas, fueron parte del armado del evento. Lo mismo que dos carros de bomberos que refrescaron a la gente gracias a los chorros de agua.
No faltó nada, incluso gente disfrazada (se vio a una persona camuflada entera como un león íntegramente de Racing y tres Hombre Araña), muchas pelucas, gorros de Papa Noel, vinchas y hasta un joven que, como mochila, tenía un parlante del cual salía música.
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