La ciencia confirma que los hombres deberían de preparar siempre el desayuno por este motivo: lo dice un experto

El desayuno es considerado por muchos como la comida más importante del día. Pero, ¿sabías que los hombres deberían ser quienes preparen el desayuno por un motivo científico? Así es, la ciencia ha dado una razón sólida para esto, y no tiene nada que ver con la tradición, sino con un aspecto biológico que podría beneficiar a la salud de las mujeres.

Recientemente, varios estudios han sugerido que el rol de la mujer en el hogar, tanto como madre como profesional, genera una carga mental y emocional mucho mayor que la de los hombres. Este desequilibrio de responsabilidades, junto con otros factores, tiene implicaciones directas en su bienestar, especialmente en cuanto a sus necesidades nutricionales y energéticas. En este contexto, el hecho de que sean los hombres quienes preparen el desayuno puede ser más que un simple gesto; es una oportunidad para equilibrar esa carga diaria y comenzar el día de una forma más saludable.

¿Por qué los hombres deberían preparar el desayuno?

De acuerdo con estudios sobre la alimentación y el rendimiento cerebral, un desayuno adecuado, que incluya una mezcla de proteínas, carbohidratos complejos, fibra y grasas saludables, ayuda a mejorar el rendimiento cognitivo y a reducir el estrés. Sin embargo, es en este punto donde entra el porqué de que los hombres deberían ser quienes se encarguen de prepararlo: la carga cognitiva en las mujeres es mayor, lo que puede afectar la calidad del sueño y, por ende, el nivel de energía para empezar el día. A continuación, exploraremos cómo esta diferencia biológica influye en la necesidad de un desayuno bien equilibrado.

Un estudio de la Universidad de Harvard, que se centra en la relación entre la alimentación y la productividad cerebral, reveló que aquellos que toman un desayuno equilibrado y nutritivo experimentan un rendimiento mental superior a lo largo del día, con un enfoque más claro, menos estrés y mayor capacidad de tomar decisiones. En el caso de las mujeres, preparar el desayuno por parte de los hombres no sólo sería una forma de aliviarles una de sus muchas responsabilidades, sino que también les permitiría empezar el día con los nutrientes que necesitan para rendir al máximo.

Las mujeres también deben lidiar con los efectos de sus variaciones hormonales, que afectan directamente su calidad de sueño. A lo largo del ciclo menstrual, las fluctuaciones en los niveles de estrógenos y progesterona pueden alterar los patrones de sueño, haciendo que las mujeres tengan más dificultades para descansar por la noche. Esto se traduce en una necesidad de dormir más tiempo para recuperarse y sentirse con energía durante el día.

La idea de que los hombres preparen el desayuno no debe verse sólo como una tarea doméstica, sino como una oportunidad para fomentar una mayor equidad en la relación de pareja. Al delegar en los hombres esta responsabilidad, se reconoce que las mujeres, debido a su mayor carga cognitiva y emocional, tienen necesidades específicas de cuidado. Además, este tipo de actos de apoyo pueden fortalecer la relación y mejorar la salud emocional de ambos.

Los estudios científicos han arrojado luz sobre el porqué las mujeres necesitan más horas de sueño que los hombres y cómo una mayor carga cognitiva y emocional les exige más energía. Un desayuno saludable, preparado con cariño, es una forma sencilla de proporcionar el apoyo necesario para empezar el día con energía.

El desayuno ideal debe ser equilibrado y nutritivo, proporcionando la energía necesaria para comenzar el día con energía. Es importante que contenga una combinación adecuada de macronutrientes: proteínas, carbohidratos complejos y grasas saludables, además de micronutrientes esenciales como vitaminas y minerales.

• Las proteínas son fundamentales para reparar y construir tejidos, y también ayudan a mantener la saciedad durante varias horas. En el desayuno, se pueden incluir fuentes como huevos, yogur griego, queso fresco, tofu o frutos secos. Las proteínas no solo contribuyen al desarrollo muscular, sino que también estabilizan los niveles de azúcar en sangre, evitando picos de energía seguidos de caídas abruptas.
• Los carbohidratos complejos proporcionan una liberación más lenta y constante de energía a lo largo de la mañana. Los cereales integrales, como avena, pan integral o quinoa, son excelentes opciones. Estos carbohidratos ayudan a mantener niveles adecuados de glucosa en sangre, lo que permite estar más alerta y concentrado durante las primeras horas del día.
• Las grasas son esenciales para el funcionamiento del cerebro y para absorber ciertas vitaminas. El aguacate, el aceite de oliva, los frutos secos y las semillas son fuentes de grasas saludables que, además de aportar energía, mejoran el perfil lipídico.
• Añadir frutas al desayuno, como plátanos, manzanas, frutos rojos o cítricos, es clave para aportar fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales. La fibra contribuye a una buena digestión y mantiene estables los niveles de energía.