En todos los desfiles de las Fuerzas Armadas en Madrid por el día de la Hispanidad, salvo cuando algún paracaidista se estrella contra una farola, la gran protagonista es siempre la famosa cabra de la Legión. Su paso por las calles de la capital cada 12 de Octubre es motivo de gran expectación y curiosidad. Pero, ¿por qué una cabra desfila junto a los militares en un día tan importante?
En el gran evento del 12-O, los ciudadanos disfrutan de la exhibición de los miembros del Ejército de Aire, la Marina y el Ejército de Tierra, además de efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Salvamento Marítimo, con vehículos terrestres y aeronaves.
El desfile cuenta también con la presencia de las máximas autoridades del país. Especialmente destaca la del rey Felipe VI presidiendo el acto como mando supremo de las Fuerzas Armadas. Por el Gobierno asistirán este año el presidente en funciones, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles.
El origen de desfilar junto a una cabra viene de una remota costumbre, por la cual las tropas se hacían acompañar de ganado para asegurarse el suministro de alimentos de primera necesidad. De este modo, los soldados podían alimentarse de la carne y la leche de las cabras durante los momentos más duros de las contiendas.
Sin embargo, su compañía hizo que muchas veces los miembros del Ejército cogieran cariño a los animales, fueran indultados y se acabaran convirtiendo en la mascota oficial de la Legión y desfilar junto a los reclutas con rango de cabo y con un manto con el correspondiente emblema y un gorro legionario. Eso sí, cabe destacar que la mascota oficial de la Legión Española es realmente un carnero.
Antes de la cabra o el carnero, la Legión contó también como mascotas con monos originarios de Ceuta y de Gibraltar, arruís, gacelas, loros, jabalíes e incluso osos. Sin embargo, el carnero siempre ha sido el más habitual.
La reciente ley de bienestar animal no impedirá que la cabra desfile este año por Madrid. Según el artículo 73 de dicha norma, “se prohíbe el uso de animales en exposiciones de belenes, cabalgatas o procesiones, en las que se mantenga al animal de forma antinatural conforme a las características propias de su especie, o inmovilizado durante la duración del evento”. En este caso, la cabra no está sometida a situaciones “antinaturales” ni permanecerá inmovilizada. Por tanto, podrá desfilar siempre que se garantice su protección y bienestar.
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Licenciado en periodismo por la Universidad Carlos III. Actualmente, es redactor de política en El Huffington Post, tras nueve años como coordinador en ABC, cuatro como director digital en el grupo COPE y seis meses en Mediaset. Puedes contactar con él en javier.escartin@huffpost.es
