-
PABLO POLO
Actualizado
El Brest se prepara para un día histórico con la visita del Real Madrid. Como cada jornada de Champions en su primera aventura europea, el club ha cuidado todos los detalles para que el partido sea una fiesta. No se vive algo así todos los días en un club con 48 millones de presupuesto y, como de costumbre, se vende en la tienda del club la bufanda del partido que resulta una joya única para su hinchada. Todas ellas están expuestas, salvo la del Barça que está agotada, aunque la empleada cuenta que la recibirán en breve. Sin embargo, a la hora de confeccionar la del Real Madrid se han encontrado con una mala noticia que no esperaban. Según el Brest, el Madrid no les ha permitido plasmar el escudo del club y ni siquiera el nombre completo. En el lado del equipo visitante, en azul, aparece nada más que la palabra Madrid. En el resto de bufandas no hubo este problema y en la vitrina de las bufandas aparece el escudo del Sturm, del Salzburgo, del Shacktar, del Leverkusen y del PSV. La del Barça está agotada pero el club confirma que la entidad azulgrana no puso problemas. También han preparado un póster especial del partido, que corre a cargo de un grafitero empleado del club. En la pintura aparece el héroe del Brest, su entrenador Éric Roy, ante un toro gigante con la camiseta del Madrid. “Brest Europe Tour”, como se refleja en el dibujo.
En el Brest sospechan que el Madrid ha puesto reparos, aunque no es nada contra el club, sino que el problema de fondo es la disputa entre la UEFA y el club blanco por la Superliga. Los blancos junto al Barça mantienen vivo el proyecto europeo aunque desde la UEFA insisten que no tiene futuro. Para los piradas, como se conoce a esta modesta entidad de la Bretaña, el nuevo formato de la Liga europea no le ha podido ir mejor. Nadie sabrá si con la fase de grupos de cuatro equipos habrían llegado hasta donde están ahora, pero prefieren ni planteárselo. El caso es que tienen 13 puntos, uno más que el Madrid, solo un milagro les metería entre los ocho primeros, pero ya tiene asegurada la fase previa. Es algo impensable para los bretones y toca disfutar. Además, van a culminar su semana fantástica con la visita el sábado del PSG, esta vez en su estadio.
La afición irá mañana en autocares y en sus coches particulares hasta Guingamp, el Stade de Roudourou, donde se disputa el encuentro ya que el suyo, Francis-Le Blé, no fue homologado por la UEFA.
