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MIGUEL ANGEL LARA
Actualizado
Que era una fórmula ganadora estaba claro. Faltaba un día en el que la BMV demostrase que por ellos tiene que pasar lo que es el Madrid de hoy. Y ese día se ha presentado en Bérgamo, en un escenario de alta exigencia por el nivel del rival y por la angustia con la que se presentaba el equipo de Carlo Ancelotti. Ese ha sido el momento para que el Madrid se haya visto protegido por su tres grandes estrellas: Bellingham, Mbappé y Vinicius.
En un momento delicado, el Madrid encontró los goles de su tridente. El primero en golpear fue Mbappé. El buen arranque de los de Ancelotti, con Brahim como lanzador, encontró al francés como estilete. Un gol de alta gama y dos manos a manos ante Carnesecchi cargaron de sentido en plan inicial de Anccelotti: balones a la espalda de la zaga bergamesca y caos en el equipo de Gasperini. Eso llevó al 0-1, pero se desvaneció con la lesión de Kylian.
El empate a segundos del descanso, causado por el penalti de Tchuaméni, colocaba al Madrid en un situación en la que el abismo estaba demasiado cerca. Entonces apareció la figura de Vinicius. Con poca presencia hasta entonces y bajando a su campo para tratar de que las marcas individuales italianas descubrieran huecos, el 7 se encontró con un rebote en una jugada en la que había perdido la ventaja y con un remate con la zurda volvió a colocar al Madrid por delante.
Recuperada la ventaja, el tercer tanto blanco no tardó en llegar. Llevó la firma del que faltaba de la BMV: Bellingham. El inglés, de nuevo el mejor jugador del equipo en el campo, aprovechó un gran pase de Vinicius para rematar seco y poner el 1-3. Después de encadenar cinco jornadas seguidas de Liga marcando, en Bérgamo llegó su primer gol en la Liga de Campeones. Pero más allá de los goles, ahora mismo Bellingham es el jugador más importante que tiene Ancelotti sobre el campo.
El de Bérgamo es el primer partido en el que los tres jugadores de la BMW marcan. El arranque de temporada estuvo privado de goles de Bellingham, que no marcó hasta el partido ante Osasuna: 9 de noviembre. Después llegó la lesión de Vinicius. Ahora les falta marcar estando los tres sobre el campo. Porque los goles de Vinicius y Bellingham llegaron ya cuando Mbappé llevaba un buen rato en manos de los médicos para un primer análisis de la lesión que se produjo poco después de la media hora.
De Bérgamo se va el Madrid con una de esas victorias que demuestran que en Europa, como dijo en la víspera Gasperini, nadie, por muy bien que esté, es favorito ante ellos. Y con la primera victoria construida por la BMV. El problema es que ahora es Mbappé el que tiene que parar en boxes.