Donald Trump regresó a la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de este año, y consigo trajo duras políticas hacia los inmigrantes ilegales. Es por eso que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) encabeza las redadas a lo largo del país norteamericano, algo que recibió las críticas de Michelle Wu, alcaldesa de Boston.
En un discurso que brindó el miércoles 19 de marzo, la política se refirió al padecimiento que viven los migrantes tanto de la ciudad como a nivel nacional, aunque sin nombrar explícitamente a Donald Trump. “Nos construimos sobre los valores que esta administración federal pretende derribar”, expresó.
En otro pasaje de su conferencia de prensa, Wu lanzó otra crítica a la administración federal. “Si bien este momento nacional no es el que yo y otras familias esperábamos, estoy agradecida de que mi hija pueda llamar a esta ciudad su hogar. Boston no es una ciudad que tolere la tiranía”, dijo.
Boston es una de las ciudades que no coopera con las solicitudes del ICE para detener a los inmigrantes ilegales con cargos o condenas penales, lo que comúnmente se denomina como ciudad santuario. Sin embargo, corre con el riesgo de perder fondos federales si no cumple con las nuevas leyes migratorias impuestas por Trump.
Ante esto, el 6 de marzo Wu fue interrogada en el Congreso por Comité de Supervisión y Gobierno de la Cámara sobre sus políticas. “La narrativa de que los inmigrantes representan un peligro para la sociedad es falsa y solo debilita la seguridad en nuestras comunidades”, sostuvo la funcionaria ante la atenta mirada de las autoridades.
En su discurso del 19 de marzo, Wu recordó su visita al Congreso al decir: “Hace dos semanas viajé a Washington porque tenían algunas preguntas sobre cómo trabajamos aquí en Boston. Puede que fuera mi voz hablando por el micrófono ese día, pero fueron 700 mil voces las que dieron al Congreso su respuesta: ‘Esta es nuestra ciudad’”.
“Somos una ciudad donde el café irlandés es fuerte y nuestras opiniones son más fuertes”, expresó. “Puede que no siempre estemos de acuerdo o de acuerdo, pero al fin y al cabo, somos una familia. Si vienes por uno de nosotros, nos recibirás a todos”, agregó. Sin embargo, las respuestas no tardaron en llegar.
Luego de las palabras de Wu en conferencia, la Casa Blanca emitió un comunicado en donde la criticó con dureza. “Anoche, la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, redobló su apuesta por dar refugio a los inmigrantes ilegales criminales violentos. Ustedes pertenecen aquí… Boston no da marcha atrás”, señaló.
Tras ello, el gobierno federal también brindó una lista de ocho arrestos recientes realizados por la oficina de Boston de ICE. No obstante, y tras su revisión, cinco de esas detenciones ocurrieron en la ciudad liderada por Wu y los tres restantes en otras partes de Massachusetts.
Además, la administración Trump citó los resultados de una encuesta reciente que muestra que el 83% de los estadounidenses apoya la deportación de individuos violentos que se encuentran en el país sin estatus legal.