Allá donde se unen los ríos Ganges y Yamuna con el mitológico Saraswati en la ciudad de Prayagraj, cayó una gota del elixir divino de la vida. Cada 12 años se produce la mayor congregación humana del mundo, a los pies de la cordillera del Himalaya, un lugar en el que se encuentran algunos de los sitios más difíciles de visitar. Allí los fieles se bañan para purificar su alma y perdonar sus pecados.
El Kumbh Mela, el evento religioso más multitudinario del mundo atrae a los creyentes a bañarse en esas aguas, congrega cada año a 400 millones de peregrinos. Nitin Showawal, director de la agencia de viajes Art of Travel India, que estuvo allí, indica que este acto rememora una “atmósfera vibrante y mística” de miles de personas con un mismo objetivo.
Según el relato hindú de la creación del mundo, Samudra Manthan, los dioses y demonios entablaron batalla por el néctar de la inmortalidad y durante la contienda algunas gotas cayeron en el río.
El Kumbh Mela se celebra desde el 13 de enero al 26 de febrero, y tiene ciertas fechas especialmente importantes. Para los sadhus, monjes hindúes que siguen el camino de la penitencia y la austeridad para ver la luz, es en estos días cuando empiezan los noviciados, ascienden en su orden y dan bendiciones poderosas a los peregrinos a cambio de ofrendas.
Showawal cuenta que para las personas ordinarias puede ser un gran evento, pero para creyentes y clérigos, este es el momento por el que están esperando más de una década.
Los sadhus se pasan los 45 días del festival meditando y purificando su alma. Nitin Showawal
El baño más multitudinario se espera que sea hoy, 29 de enero, en el Mauni Amavasya, cuando el elixir cayó. Se estima que llegaran 100 millones de peregrinos. Estos números demuestran el fervor de los hindúes, pero también suponen un punto de presión sobre dos ríos que ya se consideran suficientemente contaminados por la agricultura y los desechos de la industria a lo largo de su cauce.
El evento más multitudinario
En cualquier situación, gestionar la afluencia de 100 millones de personas es un reto. Durante los Juegos Olímpicos de París se estima que acudieron 11 millones y al Mundial de Fútbol de Catar apenas 3,4. En el Ramadán musulmán, otro gran evento religioso, son unos 2 millones.
Después de la última edición de 2013 —el Kumbh Mela se celebra cada 12 años siguiendo ciclos astrológicos— activistas ambientales denunciaron un aumento significativo de la contaminación en el Ganges. Las críticas se centraron en la acumulación de desechos sólidos, aguas residuales sin tratar y productos químicos derivados de las ceremonias religiosas. Las campañas posteriores para limpiar el río fueron insuficientes.
Este año, Showawal, que también ha asistido a ediciones anteriores, relata que la administración ha hecho grandes esfuerzos para solventar los problemas. “Han llegado a acuerdos e invertido en depuradoras, baños y tecnología que mantiene el río limpio. Además, un equipo de voluntarios recoge todas las flores y ofrendas que se tiran”.
Como novedad, en esta ocasión, cuenta este agente turístico, “están usando materiales compostables y han mejorado mucho la infraestructura de reciclaje de sólidos dentro del área del festival”. Todo esto está combinado con una campaña masiva de concienciación dirigida a los peregrinos, comerciantes y visitantes.
Kumbh Mela
También se han desplegado drones para monitorear la calidad del agua y detectar puntos críticos de contaminación en tiempo real, permitiendo una respuesta rápida allá donde la basura se acumule. Esta situación afecta gravemente a la fauna y flora. Especies emblemáticas como el delfín del Ganges, declarado en peligro de extinción, se enfrenta a la pérdida de hábitat y contaminación del río.
Los ríos de la vida
En Prayagraj se unen dos grandes ríos, el Yamuna y el Ganges. El primero, que pasa por la capital de la India, Nueva Delhi, ha sido objeto de numerosas denuncias por falta de tratamiento de sus aguas y el segundo sufre de una altísima contaminación de plásticos. Un proyecto de National Geographic estimó que al río llegaban todos los días 1.000 millones piezas de microplásticos en época del pre monzón y hasta 3.000 millones durante la temporada de lluvias.
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Los afluentes son básicos para las comunidades de su entorno, especialmente en las zonas rurales. Cuanto menos recursos tienen los pueblos, más dependen de la buena salud de los ecosistemas. El proyecto Sea to Source: Ganges entrevistó a 1.400 miembros de las comunidades más afectadas. Estos se quejaban de que la polución de plásticos perjudicaba su salud, la de su ganado y a la agricultura. A la vez mencionaban los recursos económicos como la principal barrera.
El Ganges avanza 2.500 kilómetros dirección este, siguiendo la base de las montañas. Como ya publicó ENCLAVE ODS, en Asia muchas veces la limpieza de los ríos recae sobre equipos de voluntarios que, con ingenio, son capaces de reinventar la basura en sillas o taburetes. Según la expedición científica, se estima que el 60% de la gestión de los desechos se hace fuera de los cauces oficiales en la India.
