El Barcelona no marcaba en el Coliseum desde el 28 de septiembre de 2019. El autor del último gol en este incómodo estadio fue Junior Firpo, que puso el 0-2 para que los azulgrana se llevaran el último triunfo en el campo del Getafe. Desde entonces, tres empates sin goles y una derrota (1-0) ante los azulones.
El destino quiso que otro lateral, Jules Koundé, rompiera la mala racha goleadora en Getafe, que ya alcanzaba los 410 minutos, una barbaridad si tenemos en cuenta que el Barcelona siempre se ha destacado por ser un equipo ofensivo y goleador.
Koundé completó su semana fantástica con un nuevo gol ante el Getafe después de marcar ante el Betis por partida doble, aunque el segundo fue anulado por fuera de juego. El defensa francés ha tenido un inicio de año demoledor y su entendimiento con Lamine Yamal en la banda derecha está dando muchos frutos. El crecimiento ofensivo de Koundé esta temporada es notable. Su desmarque para aparecer en diagonal dentro del área fue digna del mejor extremo y tuvo en un espectacular Pedri al mejor socio. Pocos jugadores son capaces de ver esa línea de pase. Fue su tercer gol de la temporada después de los logrados ante el Valladolid y el Betis. Vistiendo de azulgrana, jamás había llegado a esa cifra.
Koundé estuvo sublime ante el Betis en la Copa del Rey, pero ya fue clave en la final de la Supercopa de España contra el Real Madrid con su espectacular asistencia a Raphinha. Y en Getafe, además del gol, hubiera podido marcharse como el gran protagonista si el árbitro hubiera señalado penalti en una jugada muy protestada por los jugadores azulgrana (especialmente De Jong) cuando Uche lo cogió dentro del área para que no pudiera rematar. “No voy a comentar nada”, dijo el francés sobre la jugada polémica.
Si que se mostró decepcionado por no poderse llevar los tres puntos cuando dominaron por completo el partido. “Estoy muy frustrado. Es una pena el empate. Hemos tenido el control del partido y en una ocasión nos han metido un gol. Es una pena”, afirmó.