Después de cuatro meses buscando un acuerdo, Ye (anteriormente Kanye West), junto a su productora Ty Dolla $ign, ha resuelto la demanda por infracción de derechos de autor que la familia de Donna Summer presentó contra ellos el pasado mes de febrero. El rapero utilizó sin permiso la canción de 1997 I Feel Love de la fallecida cantante en Good, uno de los temas de su recién estrenado disco Vultures 1. En los documentos judiciales sobre el acuerdo presentados el pasado jueves 20 de junio, y a los que han tenido acceso ahora medios estadounidenses como People o Billboard, los abogados de ambas partes afirman que han llegado a un acuerdo de conciliación, que es un punto y final de las distintas reclamaciones. Además, cada parte se hará cargo de sus propios gastos derivados de la disputa judicial. Kany West también se ha visto obligado a retirar la canción, que permanece fuera de circulación desde el viernes 21 de junio y ya está excluida de las principales plataformas musicales, como Spotify o Apple Music, aunque se puede encontrar en YouTube desde cuentas no oficiales.
Después de la presentación del acuerdo, Larry Stein, abogado principal de la familia de la cantante, confirmó en el medio Billboard, que el trato no incluye permiso para que West, de 47 años, use material en el futuro de la difunta cantante, que falleció en 2012 a causa de un cáncer de pulmón. “No otorgamos la licencia de la canción”, afirmó el magistrado en la revista estadounidense, “como parte del acuerdo, acordaron no distribuir ni utilizar la canción de otro modo. Así que conseguimos lo que queríamos”. Los representantes de Kanye West, por ahora, no se han pronunciado al respecto.
El acuerdo final llega poco más de cuatro meses después de que los herederos de Donna Summer presentaran la denuncia, y después de cumplir con las amenazas que ellos mismos publicaron en redes sociales: “Kanye West pidió permiso para usar la canción I Feel Love, pero fue negado… Cambió la letra, hizo que alguien la volviera a cantar o usó la IA, pero es I Feel Love… Es una infracción de derechos de autor”, explicaba Bruce Sudano, viudo de la artista y principal gestor de su patrimonio, en su cuenta de X (anteriormente Twitter). Los abogados de los herederos encargados de gestionar el patrimonio de la artista acusaron al cantante de grabar “palabra por palabra” las partes clave de la canción.
En los documentos presentados el pasado febrero, la familia de Summer aclaró que “esta demanda va más allá del mero hecho de que los acusados no pagaron la tarifa de licencia correspondiente por utilizar la propiedad musical de otra persona”. “Se trata también de los derechos de los artistas a decidir cómo se utilizan y presentan sus obras al público, y de la necesidad de impedir que alguien simplemente robe obras creativas cuando no puede garantizar el derecho a utilizarlas legalmente”, concluyeron. La denuncia añadía también que se le había denegado el permiso para usar la canción porque “no quieren ningún tipo de vínculo con West y su controvertida historia”.
Muy similar es el caso que ha enfrentado a Ye con el legendario rockero y excantante de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, que le denegó permiso para reproducir su canción War pigs. Pero el pasado 9 de febrero, el icono del heavy metal fue informado de que el rapero utilizó parte de otro de sus clásicos, Iron Man, para el Vultures 1. Indignado, Osbourne respondió a West a través de sus redes sociales con un mensaje en el que explicaba las razones de su monumental cabreo: “Le denegué el permiso para samplear mis canciones porque es un antisemita y ha causado dolor y problemas a mucha gente”. Además, su mujer, Sharon Osbourne, sentenció que Ye se había “metido con el judío equivocado”. “Sencillamente, es que no queremos que se nos asocie con alguien que hace declaraciones de odio. Difundir el odio, como él lo hace, no debería permitirse. Todas las excusas, que si es bipolar o lo que sea, no sirven. ¡Que se vaya a la mierda!”.
