Por Evaristo Lara
Durante un mitin de campaña celebrado en New Hampshire, Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia, condenó el tiroteo registrado en la escuela secundaria Apalachee en Winder, Georgia, donde murieron cuatro personas; en tanto que Joe Biden pidió no ser indiferentes frente a una nueva tragedia ligada a las armas de fuego.
Mediante un comunicado en redes sociales, la Oficina de Investigaciones de Georgia dio a conocer que un sujeto fue detenido como presunto responsable de haberle quitado la vida a cuatro personas y por herir a otras nueve en colegio citado.
Al respecto, la vicepresidenta de la nación incluyó en el discurso que emitía a sus seguidores un mensaje sobre el violento incidente.
“Tenemos que poner fin a la epidemia de violencia armada en nuestro país de una vez por todas.
Nuestros niños están sentados en un aula, donde deberían estar desarrollando el potencial que Dios les dio, y una parte de su cerebro está preocupada por la posibilidad de que un tirador irrumpa en el aula. No tiene por qué ser así”, expresó.
Por su parte, el presidente Joe Biden, a través de un comunicado, reconoció su solidaridad para los familiares de las víctimas derivadas de los acontecimientos registrados en el regreso a clases en Georgia.
“De luto por la muerte de aquellos cuyas vidas se vieron truncadas debido a más violencia armada sin sentido.
Lo que debería haber sido una alegre temporada de regreso a clases en Winder, Georgia, ahora se ha convertido en otro terrible recordatorio sobre cómo la violencia con armas de fuego sigue destrozando nuestras comunidades.
Los estudiantes de todo el país están aprendiendo a agacharse y cubrirse en lugar de aprender a leer y escribir. No podemos seguir aceptando esto como algo normal“, indica la misiva.
A lo largo de la presente administración federal se han llevado a cabo múltiples campañas invitando a la ciudadanía a deshacerse de las armas de fuego como una manera de evitar más decesos violentos y aunque algunos grupos de personas han participado en las jornadas, parece ser mayor el número de estadounidenses dispuestos a tener más de un arma en casa adquiriéndola con o sin el permiso correspondiente que acredite su portación.
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