Juicio por el asesinato de Laken Riley, en vivo: última hora del caso y el acusado, José Ibarra

Las traducciones de una llamada telefónica desde la cárcel entre Jose Antonio Ibarra y su esposa y varios videos cortos que Ibarra publicó con letras de canciones en español no serán admitidos como evidencia, dictaminó este martes el juez del Tribunal Superior H. Patrick Haggard.

La llamada telefónica entre Ibarra y su esposa Layling Franco se reprodujo en la corte el lunes y fue traducida del español al inglés por el especialista del FBI Abeisis Ramirez. El juez Haggard dictaminó que no se recibirá como evidencia ni se considerará, citando el derecho de la 6ª Enmienda del acusado a confrontar a los testigos.

“Después de escuchar las traducciones, encuentro que fue más que contextual y, por lo tanto, viola la cláusula de confrontación en la 6ª Enmienda”, dijo Haggard.

La última comunicación de Laken Riley en su teléfono fue un mensaje de texto a su madre con la esperanza de hablar.

“Buenos días, a punto de salir a correr si estás libre para hablar”, escribió Riley a su madre a las 8:55 a.m., según el testimonio de Sophie Raboud del Departamento de Policía de UGA.

Riley llamó a su madre a las 9:03 a.m., pero no hubo respuesta.

Luego usó el teléfono a las 9:11 a.m. para llamar al 911 en busca de ayuda de emergencia.

Se escuchó a su madre llorar en la sala del tribunal durante esas declaraciones.

Se pudo ver a la familia y algunos amigos de Laken Riley salir de la sala del tribunal antes del testimonio del agente especial Lucas Beyer de la Oficina de Investigación de Georgia, quien respondió a la escena del asesinato de Laken Riley mientras su cuerpo aún estaba en el lugar.

Antes del testimonio de Beyer, el juez Haggard ordenó que cinco fotos del video de la cámara corporal de otro sargento no fueran mostradas por la prensa dentro de la sala del tribunal.

José Antonio Ibarra está acusado de asesinato y agresión con agravantes con intención de violación en relación con la muerte de Laken Riley, ocurrida el 22 de febrero, en el campus de la Universidad de Georgia (UGA, por sus siglas en inglés).

Ibarra, de 26 años y nacionalidad venezolana, también enfrenta cargos bajo la ley “Peeping Tom” (o del “mirón”) de Georgia por supuestamente haber ido a un edificio de apartamentos de la UGA el mismo día del asesinato, mirando a través de la ventana y espiando a una estudiante, de acuerdo con la acusación.

En total, Ibarra fue acusado de 10 cargos: homicidio premeditado, tres cargos de homicidio con agravantes, secuestro con lesiones corporales, agresión agravada con intención de violar, agresión agravada, obstrucción de una persona que realiza una llamada de emergencia, manipulación de evidencia y “Peeping Tom”, según la acusación.

Lee aquí el perfil del acusado

Riley tenía 22 años y estudiaba Enfermería en el campus de la Facultad de Enfermería de Augusta, en Atenas. La joven salía a correr por el campus todas las mañanas y luego hablaba por teléfono con su madre.
El 22 de febrero, salió de casa a las 9:03 a.m. con su iPhone para una carrera matutina. Llevó su reloj inteligente y AirPods con cancelación de ruido para el recorrido.

La madre de Riley normalmente hablaba con su hija durante sus salidas a correr. Llamó a Riley alrededor de las 9:06 a.m., Riley no contestó. Según se pudo reconstruir luego durante la investigación, 25 minutos después de salir a correr, Riley había muerto.

La muerte de Riley devastó a las comunidades de la UGA como a la Universidad de Augusta. Fue estudiante de la UGA hasta mayo de 2023 antes de estudiar Enfermería en el campus del Colegio de Enfermería de Augusta, en Athens.

Lee aquí el perfil de Riley

Esta mañana se retoman los testimonios en el juicio contra José Antonio Ibarra, un inmigrante indocumentado de Venezuela acusado de asesinar a la estudiante de la Universidad de Georgia, Lakin Riley, en febrero.

El lunes, los fiscales llamaron al estrado a los oficiales que primero encontraron a Ibarra después del asesinato de Riley, así como a los investigadores que recolectaron evidencia digital que, según dicen, provino del teléfono de Ibarra. El juez, que emitirá un veredicto en este caso sin jurado, también escuchó a uno de los compañeros de cuarto de Ibarra.

Aquí hay un resumen de lo que sucedió en la corte ayer:

Sospechoso y hermanos tranquilos cuando la policía estaba en la escena: Los policías que hablaron con José Ibarra en su apartamento el día después de que Laken Riley fue asesinada dijeron que él y sus hermanos estaban en un estado de ánimo “muy relajado y tranquilo” mientras la policía estaba en su casa. Una compañera de cuarto, Rosbeli Flores-Bello, testificó a través de un intérprete de español que se enteró del asesinato de Riley por un vecino, y los hermanos Ibarra no mostraron emoción cuando ella les contó.

Arañazos en los brazos de Ibarra: Las fotos de evidencia presentadas en la corte mostraron múltiples arañazos y abrasiones en los brazos de José Ibarra. Un policía que habló con él en español, el cabo Rafael Sayan, dijo que Ibarra no tenía explicación para las lesiones, incluido un arañazo en su muñeca que “no parecía muy viejo”.

Selfies muestran al sospechoso vistiendo ropa relacionada con el video: Los investigadores presentaron una serie de selfies que dicen que Ibarra se tomó a sí mismo con su propio teléfono, que parecen coincidir con la ropa vista en un video de vigilancia que usaba y desechó en un contenedor de basura. Los fiscales dicen que la ropa que se tiró tenía tanto el ADN de Riley como el de Ibarra.

Madre de la víctima, emocional en la corte: La madre de Laken Riley, Allyson Phillips, fue vista en la corte llorando y secándose las lágrimas durante el testimonio sobre el interrogatorio policial a José Ibarra. En la mesa de la defensa, Ibarra no mostró emoción visible durante los procedimientos.

Hermanos citados a testificar: Los hermanos de José Ibarra que vivían en el mismo apartamento, Diego y Argenis, enfrentan cargos federales por supuestamente tener documentos de inmigración falsos. Fueron entregados a la custodia local en Athens para que pudieran testificar en el caso, según un documento judicial. No está claro cuándo pueden ser llamados al estrado de los testigos.