La mujer, de 20 años, quien prefirió no ser identificada, mostró a Univision unos raspones que se hizo en las manos luego de que cruzara en balsa el Río Bravo, a la altura de Laredo.
En entrevista, dijo que salió de Honduras hace dos semanas y pagó 20 mil dólares a los ‘coyotes’ que prometieron llevarla a una ciudad de Estados Unidos.
Agregó que después de cruzar el Río Bravo estuvo dos días encerrada en una casa de seguridad en Laredo.
El mismo jueves 6 de junio, el grupo de 26 inmigrantes, entre ellos 2 guatemaltecos, 5 mexicanos y el resto de Honduras, subieron al tráiler para ser trasladados a San Antonio.
Todos iban recostados bajo el piso de un remolque de un tráiler y sobre una malla de metal que los mantenía sostenidos entre las llantas del vehículo y el pavimiento.
Aseguró que en camino de Laredo a San Antonio pasaron por un punto de revisión de la Patrulla Fronteriza, sin embargo, los mismos ‘coyotes’ les dijeron que no hicieran ruido y que si alguien les gritaba ‘¿Hay alguien ahí abajo?’, que nadie contestara.
La mujer aseguró que aunque fueron muchos días, la experiencia no fue tan trágica, ya que los ‘coyotes’ sí les proporcionaron agua y durante el viaje, bajo el piso del remolque, sí circulaba el aire.
Sin embargo aseguró que los mismos ‘coyotes’ les quitaron a todos los celulares, por lo que estaban incomunicados.
La mañana de este jueves acababan de llegar a la propiedad ubicada en Oak Island Drive, donde estaban esperando a que otros ‘coyotes’ pasaran por ellos en otros vehículos para repartirlos en grupos en diferentes ciudades más al norte del país.
La mujer agregó que se encontraban tranquilos, ya en grupos, cuando llegaron los policías a la propiedad.
Dijo que varios inmigrantes se asustaron, por lo que corrieron hacia el monte, sin embargo todos fueron detenidos por oficiales del Sheriff del Condado Bexar.
Los rescatan en San Antonio tras viajar ocultos desde Laredo
El Sheriff, Javier Salazar, informó que 26 inmigrantes fueron detenidos y 7 ‘coyotes’ fueron arrestados.
Al menos 12 inmigrantes fueron trasladados al University Health para recibir atención médica por padecer síntomas de deshidratación e insolación.
El alguacil del condado de Bexar, Javier Salazar, informó que la operación se inició tras recibir un aviso sobre una operación de tráfico humano.
Las autoridades siguieron el remolque hasta una residencia rural en las afueras de San Antonio.
Según Salazar, el tráiler cargaba dos estructuras que asemejaban ser dos pipas y en el suelo del remolque, debajo de un compartimento, viajaban acostados los inmigrantes.
Los inmigrantes iban recostados en una malla de metal que apenas los separaba de las llantas del remolque y del pavimiento.
Los migrantes habían estado en el compartimento secreto del remolque durante tres horas, soportando temperaturas que alcanzaron los 90 grados y se esperaban que superaran los 100 grados Fahrenheit.
“Creemos que todos están fuera de peligro, en cuanto a perder la vida”, aseguró Salazar, sin proporcionar detalles específicos sobre las condiciones de los hospitalizados.
Tras revisar la propiedad, oficiales hallaron una estructura tipo cabaña en la que iban a quedarse los inmigrantes.
En la parte trasera hallaron varias armas largas, así como chalecos antibalas, por lo que se sospecha que sea una organización criminal la que esté a cargo del tráfico de personas.
El edificio no contaba con agua potable y aunque tenía ventanas, no tenía ventilación apropiada, por lo que el calor es intenso en su interior.
El Sheriff dijo que tenía cubetas a manera de baños, corrales con basura y que el lugar podría haber sido usado anteriormente para llevar a cabo peleas de perros o de gallos.
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