Málaga/Málaga fue la sede del más reciente encuentro de Diálogos para el Desarrollo, donde el exministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España, José Manuel García-Margallo; y el exvicepresidente económico de Portugal y exministro de Exteriores, Paulo Portas, examinaron las razones detrás de la persistente brecha de renta per cápita con los países de la eurozona, a pesar de más de dos décadas de integración. En el debate también se abordó el impacto de las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos en el orden liberal internacional y ofrecieron sus perspectivas económicas para el presente año.
El primero en intervenir fue José Manuel García-Margallo, quien habló del contexto internacional. El exministro comentó las preocupaciones no tan recientes por lo que está ocurriendo “hemos sido testigos del avance tanto de democracias liberales como de regímenes autoritarios en todo el mundo, incluso dentro de la Unión Europea”.
El exministro también destacó el escenario preocupante en el que se encuentra Europa que representará pronto menos del 5% de la población mundial y menos del 9% del PIB. “Si no cambiamos hacia un modelo basado en tecnología, telecomunicaciones y empresas más productivas, seguiremos perdiendo relevancia”. García-Margallo concluyó que “Europa sigue enfocada en sectores tradicionales, como la automoción, que tiene menos futuro, debemos adaptarnos los nuevos desafíos o perderemos peso relativo en el escenario global”.
En cuanto a la economía europea y sus perspectivas hacia el año 2030, García-Margallo afirmó que “En cuanto a la situación económica de España, enfrenta desafíos significativos” y señaló diferentes tareas pendientes que tiene el país, como puede ser el desempleo y la productividad.
El encuentro organizado por Management Activo y patrocinado por Crédito y Caución, Cajamar y BCD Travel, bajo el título “Transformación global: cómo las empresas abordan los retos del siglo XXI”, contó también con la intervención del exvicepresidente económico de Portugal y exministro de Exteriores, Paulo Portas.
Portas, por su parte, afirmó que “la deslocalización de empresas ha consolidado a Málaga como un nuevo centro empresarial. La ciudad se ha fortalecido significativamente”. El ex ministro de exteriores profundizó en los impactos geopolíticos y geoeconómicos del regreso de Trump al poder en el equilibrio internacional. También analizó el papel de Europa en la gestión de las tensiones internacionales, está preparada para afrontar los desafíos y transformaciones que exige el contexto global actual. Además, nos enfrentamos a dos desafíos serios: el envejecimiento de la población y la falta de crecimiento demográfico en comparación con otros países”.
Paulo Portas también manifestó que los desafíos generados por la digitalización en los sistemas políticos son más acuciantes en Occidente que en Oriente: “Plantean ciertas complejidades como el acceso a una información fiable y otros desafíos que requieren respuestas regulatorias, sociales y tecnológicas para proteger la integridad de los procesos democráticos y fortalecer la participación ciudadana en la era digital”, apuntó.
Ambos ponentes también destacaron la importancia de definir la dirección de la transición energética que debe emprenderse y discutieron sobre la necesidad de atracción, fidelización y gestión del talento, así como estrategias para ser competitivos y aumentar la productividad, entre otros temas.